Más de 2 millones de personas cambian de hogar
Un total de 2.187.142 personas, que equivale al 21% de la población total del país, cambiaron de residencia a nivel municipal, dinamizando el panorama de las migraciones internas a nivel nacional, aseguró el sociólogo urbano, René Pereira. “Lo que llama la atención es que, de los 339...
Un total de 2.187.142 personas, que equivale al 21% de la población total del país, cambiaron de residencia a nivel municipal, dinamizando el panorama de las migraciones internas a nivel nacional, aseguró el sociólogo urbano, René Pereira.
“Lo que llama la atención es que, de los 339 municipios de Bolivia, 184 de ellos son expulsores de población, representando el 54,3%”, dijo el investigador a Agencia de Noticias Fides (ANF).
Añadió que es muy llamativo el caso de Potosí, donde el 80% de sus municipios son expulsores, pero no es menos significativo lo que ocurre en Chuquisaca, que tiene un 79% de municipios expulsores o el caso de La Paz con 60,9% de municipios con alta movilidad humana.
“Una mirada municipal muestra que La Paz presenta un saldo migratorio negativo de menos 75.360 emigrantes, seguido de Potosí, Oruro, Riberalta y Trinidad”, puntualizó. El saldo migratorio es negativo cuando la población disminuye y hay más emigrantes que inmigrantes.
El sociólogo urbano Pereira explicó que las migraciones internas tienen origen en la insatisfacción de necesidades básicas de las poblaciones de municipios pequeños y presionan fundamentalmente a las ciudades capitales.
“Son las condiciones pésimas de servicios como agua, caminos, centros de salud, centros educativos, empleo e ingresos, los factores explicativos de estos flujos migratorios caóticos y desamparados del apoyo del Estado Plurinacional”, dijo.
Los indicadores de la migración interna muestran también que los departamentos más expulsores de población son el Beni con un saldo migratorio negativo de menos 7,3; Potosí con menos 7,1; Chuquisaca con menos 5,6; y La Paz con menos 2,4 por cada 1000 habitantes.
“Lo que llama la atención es que, de los 339 municipios de Bolivia, 184 de ellos son expulsores de población, representando el 54,3%”, dijo el investigador a Agencia de Noticias Fides (ANF).
Añadió que es muy llamativo el caso de Potosí, donde el 80% de sus municipios son expulsores, pero no es menos significativo lo que ocurre en Chuquisaca, que tiene un 79% de municipios expulsores o el caso de La Paz con 60,9% de municipios con alta movilidad humana.
“Una mirada municipal muestra que La Paz presenta un saldo migratorio negativo de menos 75.360 emigrantes, seguido de Potosí, Oruro, Riberalta y Trinidad”, puntualizó. El saldo migratorio es negativo cuando la población disminuye y hay más emigrantes que inmigrantes.
El sociólogo urbano Pereira explicó que las migraciones internas tienen origen en la insatisfacción de necesidades básicas de las poblaciones de municipios pequeños y presionan fundamentalmente a las ciudades capitales.
“Son las condiciones pésimas de servicios como agua, caminos, centros de salud, centros educativos, empleo e ingresos, los factores explicativos de estos flujos migratorios caóticos y desamparados del apoyo del Estado Plurinacional”, dijo.
Los indicadores de la migración interna muestran también que los departamentos más expulsores de población son el Beni con un saldo migratorio negativo de menos 7,3; Potosí con menos 7,1; Chuquisaca con menos 5,6; y La Paz con menos 2,4 por cada 1000 habitantes.