Por qué Marcelo Claure tiene perfil de candidato y por qué le interesaría ser presidente
El fútbol lo ha convertido en "uno de los nuestros", pero su alto perfil sigue provocando suspicacias. En cualquier caso, Claure, que niega la intención, parece al menos tener una estrategia
Un fenómeno ha recorrido la política mundial en las últimas décadas: el outsider, pero ha sido en América donde este tipo de candidatos ha encontrado perfiles de lo más variopintos y ha logrado mejores resultados.
Hoy mismo se posesiona al último de ellos que ha arrasado especialmente entre los jóvenes: Javier Milei, pero ha habido muchos más, empezando por Donald Trump en Estados Unidos y llegando al propio Nayib Bukele en El Salvador. El outsider no necesariamente tiene que venir de fuera de la política: Jair Bolsonaro en Brasil y Manuel López Obrador en México llevaban tiempo en ella, pero supieron encontrar otros discursos con los que triunfar. Tampoco deben ser necesariamente millonarios como Mauricio Macri o Sebastián Piñera: Fernando Lugo, que era un cura, fue el presidente del Paraguay por su figura rompedora o Gabriel Boric en Chile tampoco responde a un perfil tradicional. Es verdad que no siempre ganan, como el caso de Rodolfo Hernández en Colombia o José Antonio Kast también en Chile. Además, están los falsos outsider como Daniel Noboa en Ecuador, hijo de un millonario banquero cuatro veces candidato y declarado formalmente enemigo de Correa.
En Bolivia ha habido experiencias variadas, sobre todo en 2019 cuando Virginio Lema adoptó ese papel hasta que se enfundó en la sigla del MNR, lo que chirriaba sustancialmente. El mejor prototipo fue el coreano – boliviano Chi Yun Chung (médico, pastor presbiteriano, etc.) que se coló tercero con casi un 8% después de explotar su perfil ultraconservador. Y quien a menudo intenta explotar ese perfil es también Samuel Doria Medina, con poco éxito pues tras cinco elecciones, por muy exitoso empresario que seas, ya no hay sorpresa.
Claure candidato
Lo de Marcelo Claure es otra cosa. Nacido en La Paz, se trata de uno de los bolivianos más ricos del mundo y compite con las grandes fortunas del continente tras hacer fortuna por multitud de países con empresas de lo más variadas, fundamentalmente ligadas a las telecomunicaciones.
Fuentes de diversa cualificación lo sitúan como futuro candidato y él ya ha dado su primer paso a la consolidación de la idea: negarlo más o menos de forma contundente. El segundo paso es empezar a medir en las encuestas, y ya está sucediendo. Su nombre se filtra entre las principales empresas de sondeos que lo colocan a uno u otro lado y siempre con una nota aceptable. Para colmo ha empezadoa regodearse poniendo post en los que desgrana qué haria en tal o cual materia "si fuera presidente".
En esas, los estrategas y analistas empiezan a ver detalles de los que suman dentro del contexto boliviano y sus votantes, muy del gusto de caudillos fuertes y exitosos, pero poco afines a aventuras excéntricas – el voto de Chi requería un análisis profundo que ya no se hizo, pero apuntaba a ser voto masista que no quiso a Evo -.
De entre todas las puertas de entrada a Bolivia después de años fuera utilizó la más ruidosa: el fútbol. Se metió en Bolívar y en unos pocos meses el empresario de éxito ajeno a las dinámicas del país se había convertido en “uno de los nuestros”, puteando árbitros y lamentando mezquindades, poniéndose en la piel del hincha o compartiendo éxitos. Todo para dejar una impronta de solvencia empresarial aplicada a la gestión del fútbol y que va más allá de los colores.
Es verdad que a Bolívar no le ha ido del todo bien, pero sus cimientos están sembrados, como demuestra el ejército de “haters” – no todos estrongistas – que lo reconocen como uno más también en el insulto.
Esta temporada de relativos éxitos continentales y ruina federativa con la Liga en entredicho, Claure ha dado nuevos pasos anunciando nuevas inversiones en El Alto y reconociendo con mucha determinación a la afición cruceña de Oriente. Populismo en vena dirían algunos. Por si fuera poco, su Girona marcha líder en la Liga Española y el mejor jugador del mundo, Leo Messi, fue reclutado en uno de sus primeros proyectos futbolísticos, el Inter de Miami.
La mayor certeza es que con el fútbol se ha armado un equipo de prensa bien conectado que se encarga de difundir sus otros éxitos a nivel profesional. Bolívar tiene socios por todo el país, pero no puede confiarse.
¿Claure presidente?
Quienes lo sitúan como futuro candidato y presidente del país suelen esgrimir cuestiones emocionales y antropológicas que responden al perfil de boliviano errante, del que ha amado y sufrido su país desde lejos durante mucho tiempo y que, llegado el momento de aportar, por la posición alcanzada, decide hacer el sacrificio. Narrativa clásica de la que suma votos.
Otros más pragmáticos señalan al litio del Salar como principal elemento de motivación para un empresario multimillonario bien conectado con todas las tecnológicas del mundo y que sabe perfectamente que el camino más directo para alcanzar este tipo de accesos exclusivos es el poder político.
Como sea, Claure tiene el perfil de buen gestor y se ha hecho conocer lo suficiente para ser alternativa en una contienda política donde la oposición ni está, ni se le espera. Todo esto, además, sin haberse mojado en sus planteamientos ideológicos, que tiene mérito.
Los cronómetros, en cualquier caso, están en marcha.