Tensión en el MAS
Así se cocinó el “Arcismo”
Presidente, expresidente y buenas dosis del oportunismo y agresividad son claves para cocinar la enésima escisión que se advierte en el partido
Ingredientes
Un presidente funcional de tallo largo y flexible
Un vicepresidente filósofo
Un expresidente interruptus
Twitter y/o Kawsachun coca. Mejor los dos.
Un gobernador maleable, no importa el tamaño, con uno o dos asesores Walter Chávez
Unos 70 o 75 diputados de poca iniciativa o iniciativa moderada
Uno o dos hijos picantes no maduros
Ministros al gusto, no menos de diez, y algún asesor
Algunos gustan de añadir uno o dos kilos de oposición, pero normalmente no sirven para nada. Solo para hacer bulto en el último paso.
Modo de preparación
Tomar al expresidente, ponerlo en la cazuela del ensimismamiento, verter Patria o Muerte a temperatura ambiente durante quince años, cuando empiece a hervir sacar a México y enfriar. Llevar a Argentina. Cuando ya el caldo esté frío colocar en la cazuela del remordimiento. Tapar y esperar.
Tomar al presidente funcional convenientemente elegido para sus fines. Colocarlo en el horno de la victoria. Girar 360 grados por todo el país para que esté bien ventilado y sea conocedor del territorio. Una vez ganado colocarlo en una olla grande con abundante líquido a fuego lento muy lento. Dejar cocinar.
Poner en la misma olla del presidente el vicepresidente elegido por la case. Aumentar ají. Dejar que salgan los líquidos y liguen a temperaturas no mayores a 70 grados. Evitar que hierva.
Poner los ministros y algún asesor en una sartén grande previamente templada con asuntos de gestión y entrevistas fáciles en Bolivia TV y Red Patria Nueva. Retirar los que se queman pronto. Normalmente al año de gestión ya todos se han quemado a fuego lento y no pueden escaparse del recipiente pero no conviene correr riesgos.
Si no tiene cocina de seis hornallas puede colocar en el microondas al gobernador con su asesor Walter Chávez y cualquier tema de actualidad como el censo u otro para que estalle rápido dejando restos por toda la cocina, pero puede chamuscarse y arruinar el proceso. Recuerda que tanto el presidente como el expresidente lo van a necesitar.
Verter los ministros con su mismo aceite en la olla del presidente y vicepresidente, tapar y alejar de la cazuela del expresidente lo suficiente como para que se ponga celoso. Abrir cada 15 minutos para que entre twitter y hacer pausas más largas para Kawsachun, si lo hay. si hay las dos, alternativamente.
Si pide pegas, ignorar. Sacar algún asesor de la olla de vez en cuando.
Si pide cabezas de ministro, ignorar. Hacer selfies.
Si habla del día a día, ignorar.
Si habla del hijo y sus negocios, anotar.
Si llama; unidad, unidad, unidad. Después quitarle la Cámara de Diputados. Si está aún un poco blando, suspender “por fumigación”
Cuando ya la temperatura alcance los 90 grados abrir ambas ollas y verter el gobernador con su asesor Walter Chávez y su tema de actualidad. Al tercer: “traidor” responder con un video. No apagar el fuego.
Cuando ya el expresidente diga “arcismo”, ahí’tá, ese es el punto. Has cocinado un “arcismo”.
Recomendaciones para la presentación
No tenga prisa. Si sale demasiado pronto se encogerá, se reducirá y será ahogado por su propio jugo.
Use bandeja grande y con fondo, para que parezca que tiene raíz. Coloque convenientemente a los ministros y asesores por todo el área para que no se vea muy solo. Si es preciso, caliente unos movimientos sociales en el microondas.
Ponga la cabeza del gobernador, su asesor Walter Chávez y el problema tipo censo en una plaza donde cualquiera pueda verlos. Por ejemplo, YouTube
No deje que se vea nada de la olla del presidente, por si se antoja.
Maridaje
Es importante que la presentación del arcismo esté bien combinada con los mejores caldos conspirativos. Por ejemplo, se recomienda mezclar el alumbramiento del “arcismo” con la pulseada continental de las “izquierdas” que pretenden hacer el vacío al presidente venezolano Nicolás Maduro o con el retorno de Lula da Silva y sus cuentas pendientes con Bolivia. Ya se sabe que platos blandengues se acompañan con vinos fuertes