La previa de la carrera
¿Quién quiere ser candidato en Tarija?
Queda muchísimo tiempo hasta las próximas elecciones departamentales, pero los políticos no pierden el tiempo cuando tienen el objetivo claro. Hasta diez nombres se ponen sobre la mesa a la hora de imaginar quién puede disputarle el poder a Óscar Montes en 2026
Óscar Montes es hoy el gobernador legítimo del departamento de Tarija, pero hace un tiempo atrás, el poder estaba dividido y los nombres se arrojaban encima de la mesa buscando un buen candidato que ilusionara a los tarijeños. De entre todos, hubo quien saltó a la primera línea, hubo quien se quemó antes de ello, hubo quien no le alcanzó y hubo quien prefirió guardarse para un nuevo embate en el futuro. Algunos siguen en la primera línea, otros han emigrado… ¿Qué hacen hoy los “líderes” del departamento que alguna vez sonaron para gobernador? ¿Qué opciones tienen de volver? ¿Qué pelean? ¿Alguien volverá a ser candidato?
Walter Ferrufino
Probablemente al político que más le penó no ser candidato fue a Walter Ferrufino Gaite. Ferrufino fue subgobernador de O´Connor entre 2010 y 2021. En 2015 acabó asegurando su reelección en lugar de pelear la candidatura a la Gobernación, pero en 2021 sí lo intentó con todo. Cortejó a los cargos nacionales, hizo alianza con los chaqueños e incluso se hizo posesionar como candidato en la plaza Luis de Fuentes, pero finalmente tuvo que agachar la cabeza cuando el presidente del MAS, Evo Morales, decidió lavarse las manos y dejar la decisión a la departamental, controlada totalmente por Álvaro Ruíz, que ganó la pega.
Ferrufino se dedica ahora a sus negocios agropecuarios y a pasear por el campo en caballo, eso sí, acude a todos los llamados del Gobierno Nacional y a los grandes ampliados. Sus allegados dicen que no tiene sensación de derrota, más bien al contrario, y no se descarta que pueda dar un paso adelante y trate de controlar el aparato en el próximo Congreso orgánico del partido.
Adrián Oliva
El exgobernador Adrián Oliva quedó tercero. La pandemia acabó de arruinar toda su estrategia y los movimientos políticos de esa época, pasando de Carlos Mesa a Jeanine Áñez tampoco le ayudaron. Es demasiado joven como para retirarse de la política, pero no se ve sosteniendo un proyecto de oposición a largo plazo.
De momento se defiende de algunas acusaciones judiciales que todavía le quedan y trabaja en su bufete de abogados junto a otros exfuncionarios de su gestión. Ha optado por un plano discreto a la espera de que los momentos políticos se aclaren. De momento es el dueño de la sigla Todos.
Sara Armella
Sara Armella era la mujer del MAS con mejor perfil para ser candidata a Gobernadora, básicamente porque tenía compromiso de largo plazo y se identificaba con la base, sin embargo, sus años en la Asamblea Legislativa Departamental, donde pisó fuerte, hicieron temblar a más de uno. Rápidamente se le acomodó en la alcaldía de El Puente donde gobierna con tranquilidad. Algunos de sus colaboradores tienen muy claro que la quitaron del medio para que no molestara, y algunos ven todavía la posibilidad de medrar y ganar posiciones de cara a 2025.
Mario Cossío
El exgobernador Mario Cossío pasó diez años en el exilio en Paraguay y retornó justo después de que Morales abandonara el país. Nunca congenió con Jeanine Áñez e hizo alguna lectura precipitada del momento político de Tarija. Selló una alianza extraña con Luis Fernando Camacho para las elecciones de 2020 que después se rompió porque ni Camacho iba a ser Presidente ni Cossío senador, y además no le interesaba colocarse como factor de desunión.
Finalmente le dieron cierto protagonismo a la hora de convocar a la unidad para constituir el frente de unidad contra el MAS en Tarija en el que no participó Todos y que llevaba a Óscar Montes como candidato. Cossío apareció en la plaza y lo abrazó, pero después poco y nada participó en la campaña y prácticamente nada lo hace ahora en la gestión del día a día.
Sus más fieles seguidores se resisten a pensar que se ha acabado su participación en la política nacional o departamental, pues todavía cuenta con 62 años y puede aportar algunas últimas batallas, sin embargo, pocos lo contemplan volviendo a candidatear.
Álvaro Ruíz
Álvaro Ruíz fue el candidato oficial del Movimiento Al Socialismo en Tarija, y aunque logró ser la fuerza más votada en primera vuelta, no le sirvió de mucho en la segunda donde perdió por más de diez puntos. A Ruíz no le llegó ninguna jubilación dorada ni ningún cargazo en alguna superempresa del Estado, sino que le cayó el Viceministerio de Autonomía, que es una de las peores carteras del Ministerio de la Presidencia y que se encarga, esencialmente, en negociar asuntos de límites entre vecinos exaltados.
Ruíz aguanta porque sabe que tiene que aguantar. Fue candidato por omisión de Evo y parece que su padrino real es Luis Arce, a quien contrató en sus años en la FAM. Sigue pugnando por controlar el MAS Tarija aunque cada vez lo tiene más difícil, pues ni Congreso ha podido avanzar. En sus planes está volver a ser candidato, aunque no quiere quemarse.
María Lourdes Vaca
María Lourdes Vaca sonó más como vicegobernadora que como candidata de Camino al Cambio en solitario, aunque seguramente no le hubiera ido mal. Después de iniciar en la vida pública como secretaria de Autonomías y ser la responsable del referéndum pasó dos legislaturas en la Asamblea básicamente haciendo oposición, aunque su fuerza política ganó la Gobernación las dos veces. Hoy es la secretaria de Desarrollo Social de Óscar Montes y la única con vocería propia, aunque no abusa de ella porque para qué va a pelear. Cualquier rato puede dar el puñetazo en la mesa.
Pablo Canedo
En 2015 fue la revelación en Tarija, pues dos días antes de su nominación como candidato a Gobernador canturreaba canciones contra el MAS. Abrazó a todos y entró en segunda vuelta por los pelos, donde perdió de 20, pero a él sí le esperaba una jubilación dorada. Pasó primero dos años en la Oficina Técnica de los Ríos Pilcomayo y Bermejo, que es una oficina nacional donde el director lo elige el Gobierno pero lo paga la Gobernación de Tarija. Después se fue de Encargado de Negocios a Washington, donde al parece no se enteró de nada de lo que se cocía para Bolivia en 2019. Con la caída de Evo desapareció y con la victoria de Arce apareció, aunque aún de lejitos. Hay quien espera que alguna vez se le pase la factura.
Johnny Torres
El alcalde de Cercado sigue siendo un valor político de primer orden en Tarija. Sus porcentajes de victoria no dan lugar a dudas y su experiencia – diputado, asambleísta, alcalde – tampoco. Desde el MNR en cualquier caso no tienen intención de saltar a la política departamental sin apurar todas las opciones en el municipio, que es donde efectivamente tiene la cantera.
Waldemar Peralta
En el escuálido grupo de colaboradores de Adrián Oliva, apenas Waldemar Peralta construyó peso político y ambición en sus diferentes acciones como secretario de Coordinación, sin embargo, también cosechó varios enemigos acérrimos. En sus últimos años se ha dedicado más a la asesoría política, pero no desperdiciará cualquier oportunidad. En principio se le considera escudero de Oliva, pero podría entrar en segundas rondas de conversación.
Patricia Paputsakis
Patricia Paputsakis viene de la disciplina de UNIR con familia militante ligada a la izquierda desde siempre; se separó a tiempo de Rodrigo Paz y dio salto en solitario, que evidentemente no le alcanzó, pero sembró presencia y en las próximas rondas de negociación para construir un hipotético frente de unidad contra el MAS en Tarija será un nombre a tener en cuenta.
¿Hay terreno para un outsider?
Los expertos dicen que las elecciones las define el contexto inmediato, es decir, el clima que cruce el humor de la opinión pública unos cuatro meses antes de la fecha de la elección, tal vez seis. Por ello, es difícil augurar estrategias o planes de largo plazo, o al menos esa es la excusa que construye la oposición nacional cada año para justificar su desunión.
Lo cierto es que más allá de lo que digan los sondeos previos, lo importante es el contexto preelectoral. En Tarija diferentes estudios de mitad de legislatura hablaban de un “agotamiento” de los políticos tradicionales y de la necesidad de contar con un rostro nuevo, libre de sospechas de corrupción, etc. También es cierto que en esos mismos estudios se hablaba de la necesidad de contar con alguien con experiencia, algo que a veces supone una contradicción insalvable.
Al final la elección se saldó con candidatos de largo recorrido: Óscar Montes, Adrián Oliva, Álvaro Ruíz y hasta Mirtha Arce concurrieron a la cita que se saldó eligiendo precisamente al más experimentado de todos ellos: Óscar Montes, quince años alcalde y cinco enojado con su sucesor en la alcaldía.
Si se cuenta lo sucedido en los municipios, donde fueron ungidos también candidatos con larguísima experiencia como Johnny Torres en Cercado, Carlos Brú en Yacuiba, Rubén Vaca en Villa Montes o el mismísimo Teodoro Suruguay en Entre Ríos señalan que no se trata de un fenómeno puntual.
Aparentemente alguien que llega desde fuera de la política a ser candidato tiene la consideración de ser un “outsider”, pero debe cumplir ciertos requisitos para ser tomado en cuenta, entre ellos, ser notablemente conocido, tener criterio propio sobre los asuntos esenciales del departamento y ser capaz de exponerlos con claridad. Normalmente proceden o del mundo de la comunicación o del mundo de la empresa. Aunque siempre ha habido nombres de ese corte sobre la mesa, apenas ha habido experimentos en ese sentido.
Por otro lado, el factor juventud tampoco ha sido considerado de buena manera en el universo electoral, donde por lo general se reconoce al boliviano como un elector conservador.