Rumbo al 7M
Los amigos de Óscar Montes
Pese a los esfuerzos, el exalcalde de Cercado no ha logrado un aliado de garantías en el Chaco y arriesga la solidez de su candidatura, en la que UNIR se ha jugado la continuidad.



Pocos estrategas dan crédito a lo sucedido. Peor la gente que en algún momento trabajó cerca del exalcalde de Cercado Óscar Montes. Aquellos lo recuerdan como una persona ágil mentalmente y poco dado a correr riesgos. Cualquier decisión que el entonces alcalde tomaba estaba por demás consensuada. Esa “habilidad” es la que muchos señalan como el hándicap que lastró el desarrollo de la ciudad en su momento, pero también como el plus del exalcalde, el que le mantiene vigente en la primera línea de la política 25 años después de sus primeros pasos.
La cuestión es que Montes se lanzó a la candidatura de la Gobernación sin tener un aliado de garantías en el Chaco, un error estratégico que los estrategas achacan a una imprudencia y los más críticos, a la soberbia, pero que en cualquier caso, sitúan el problema mucho más antes de que el exalcalde Óscar Montes y su ahora socio, Johnny Torres, se plantaran en la plaza Luis de Fuentes para presentar sus candidaturas a la Gobernación y la Alcaldía y, de paso, llamar a la “unidad” a otros partidos.
El Chaco de hoy no es el mismo que el Chaco de hace quince años, cuando sus aspiraciones eran grandes pero sus líderes inexpertos. Ni bien han visto aparecer en escena a un candidato fuerte en Cercado han sacado el puñal: primero fue el entorno de Ramiro Vallejos, alcalde de Yacuiba y recién jurado al MAS, pero que en algún momento del pasado coqueteó con Montes. Después fue José Quecaña, que era un adolescente recién llegado al Chaco en las luchas autonómicas y hoy es el Ejecutivo Regional y prototipo de la nueva chaqueñidad. En el resto de provincias también hay run run. El 45% es una conquista demasiado sensible como para hacer bromas a su alrededor.
El exalcalde prácticamente se ha trasladado al Chaco a buscar aliados y a confrontar las críticas, aunque los periodistas chaqueños ya le advierten que el tono didáctico empleado suena a espejitos y no convence en un territorio que se ha acostumbrado a una política mucho más visceral.
Seguramente el 18 de octubre lo cambió todo. Montes se había bajado de la candidatura de Jeanine Áñez con el tiempo justo para contarlo como una deserción, pues dos semanas después se cayó todo. Carlos Brú, Rubén Vaca y algunas otras fichas chaqueñas acostumbradas a negociar el poder podían haber visto en Montes una opción viable frente a Carlos Mesa, pero el MAS arrolló y Brú volvió a sentarse en la mesa de Evo Morales el pasado jueves, en calidad de exviceministro y con objeto de la “reflexión global” que el expresidente tuvo con sus más allegados.
El affaire con Áñez no es menor. Acostumbrado a flirtear con el MAS en elecciones crudas y a argumentar jugadas maestras, para el núcleo duro del oficialismo el exalcalde cruzó una línea roja de no retorno. Además, a UNIR le costó otra escisión. La enésima. Del bloque poderoso de 2010 y 2015 han saltado Rodrigo Paz, Víctor Hugo Zamora, Germán Hoyos, Diego Ávila, Ginna Torres, Cira Flores, Pancho Rosas, Rolando Ruiz y unos cuantos más.
Torres, el mejor olfato político de la región, golpeó primero presentando candidatura y Montes se unió. No al revés. Torres presentó candidatura a la Alcaldía de Cercado el día que Virginio Lema cerraba la campaña del MNR en la plaza Luis de Fuentes en 2019, cerrando puertas a cualquiera, pues las encuestas están ahí.
La encrucijada para el exalcalde no ha terminado y pocos dan crédito a lo sucedido en las dos primeras semanas de campaña. Sobre todo porque Montes ha tenido seis años para preparar su retorno a la primera línea y, por el momento, las cosas no funcionan como se esperaba.
Camino al Cambio ha entrado en la ecuación y con voz propia. De la tríada de líderes del partido autonomista, Mario Cossío y Lourdes Vaca tienen cuentas pendientes con el exalcalde y, sobre todo, mucho que perder. En UNIR habían pensado seducir al emblemático partido autonomista con la silla de Vicegobernador, pero la mala entrada en el Chaco obliga a repensar la estrategia.
La partida recién ha comenzado y el Tribunal Electoral ni siquiera ha publicado el reglamento en el que se clarifique qué se elegirá y cómo en cada departamento, pero los pulsos cobran máxima relevancia. La inscripción de candidaturas, el próximo 19 de diciembre, puede resultar más decisiva incluso que la votación del 7 de marzo. Los estrategas así lo señalan. Y lo que queda.