Baile de candidatos
Quedan diez días para que se cierren las listas de candidatos a diputados y senadores en el Tribunal Supremo Electoral (TSE), y en política, diez días, son un mundo completo. Peor en este tipo de situaciones en los que ningún dato es demasiado confiable, en los que las encuestadoras dejan...



Quedan diez días para que se cierren las listas de candidatos a diputados y senadores en el Tribunal Supremo Electoral (TSE), y en política, diez días, son un mundo completo. Peor en este tipo de situaciones en los que ningún dato es demasiado confiable, en los que las encuestadoras dejan márgenes enormes de indecisos y en los que el trabajo escasea, y por ende, todos quieren “pega segura”.
El 19 de julio está a la vuelta de la esquina y todavía quedan partidos que no se han definido en sus preferencias o que simplemente aguardan que alguien los busque, como si ponerse de perfil fuera una buena estrategia de cara a las subnacionales de 2020.
El único partido que ha dado un esquema definido para definir/proclamar candidatos es el Movimiento Al Socialismo (MAS). La Coordinadora Nacional del Cambio (Conalcam), el otrora glorioso órgano consultivo del presidente Evo Morales ha convocado ampliados departamentales desde la próxima semana para definir “democráticamente” a los candidatos del partido.
La intención es acabar con los rumores, pero lo cierto es que se prevé se conviertan en actos de aclamación a sugerencia de nombres del presidente Evo Morales, por lo que las reuniones previas, lobbys, llamadas y grupos de whatsapp sacando humo se han multiplicado en estas fechas. Y lo que falta.
Del resto no se tiene muy claro cómo será el mecanismo de selección. En Comunidad Ciudadana de Carlos Mesa valoraron la posibilidad de hacer una suerte de concurso público abierto; pero se les adelantó Virginio Lema con su MNR y su solicitud de que le escriban quienes quieran ser candidatos a senadores o diputados. En Demócratas, en principio, se ha optado por la fórmula clásica del cuoteo entre aliados, mientras que en el resto hay cierta “desesperación” por cumplir con todas las candidaturas y no emular a Jaime Paz Zamora, que se bajó del PDC tras asegurar que “se encontró con un muro”, es decir, que nadie le quería acompañar.
El reparto
La peculiaridad de Tarija y su Autonomía Regional del Chaco hace que a la alternancia de género se le una el Valle – Chaco tanto en los diputados plurinominales como en los senadores. En Tarija son cuatro y cuatro. En la última elección MAS, UD y PDC repartieron primero valle segundo Chaco. El MAS ganó dos de cada y los demás uno, lo que supone que el Chaco solo tiene dos representantes en la Brigada Parlamentaria – además de su uninominal –, y del MAS, frente a los seis del resto de fuerzas.
Esta desigualdad unido a la disparidad en las encuestas han generado un movimiento en los equipos negociadores del Chaco de los distintos partidos, que exigen asegurar más presencia, particularmente en el MAS donde podrían aportar más votos en términos netos que en el resto del departamento.
Las apuestas del MAS
El baile en el MAS ha comenzado incluso antes de su ampliado de ayer, y durará mucho más. No hay sector que se quiera quedar atrás y todos plantean candidatos propios como alternativa. Gremiales, interculturales, etc. Para unos es la juventud y su atrevimiento. Para otros, que algunos dirigentes no se han dado cuenta cómo funciona “lo orgánico” del nuevo MAS. Lo cierto es que las reuniones se multiplican en torno a Evo Morales y sus colaboradores más cercanos, quienes usualmente son los que disponen de la lista para proceder a la aclamación final en ampliado. Los rumores se multiplican.
Entre los candidatos a senadores, no se descarta la continuidad de Milcíades Peñaloza, pese a que su producción legislativa ha sido baja y apenas ha concedido media docena de entrevistas controladas en los cinco años de gestión. Sin embargo, desde el Chaco se plantea que el candidato valluno sea mujer, para poder colocar a Carlos Brú en esa instancia.
Otros nombres que suenan para senadores son Sonia Condori, Walter Ferrufino, Jorge Blacud y Álvaro Ruíz; pero muchas cosas pueden pasar hasta el 14 de julio.
También desde el Chaco suena el nombre de Ramiro Vallejos, que no tiene lugar para continuar como ejecutivo en el municipio y que podría colarse como primer diputado plurinacional; y gente cercana a José Quecaña, como Ermás Pérez y Gilmo Cardozo.
Las apuestas de Comunidad Ciudadana
Lo de Carlos Mesa es algo más complejo, por la propia dinámica que le quiere dar a su campaña, no alineada con los políticos y políticas tradicionales, a lo que sin embargo le debe la vida. Mesa no logra diferenciarse en ese sentido, básicamente porque su manejo de redes – ni el de su equipo – es espontáneo ni regular y porque con el paso de las semanas, en lugar de abrirse más, se ha cerrado más. El último experimento con Diego Ayo, 13 días de vocero, ha dejado muchas enseñanzas. Pero queda por ver en qué medida serán aceptadas.
De momento, y entre los apostables, aparece Gisela Derpic como probable primera senadora. Mesa ha hecho un compromiso de que sean mujeres todas las primeras senadoras y Derpic es desde siempre – fue su Prefecta – su más fiel colaboradora en Tarija. Si finalmente no diera, la actual senadora por UD – lejos de Demócratas - Mirtha Arce o la asambleísta María Lourdes Vaca, si Camino al Cambio decide apostar por Mesa, serían las apuestas más fiables. En cualquier caso, ambas pasan por profesionales de la política, algo que Mesa dice no buscar, por lo que podrían entrar perfiles más jóvenes como Patricia Paputsakis o Luciana Campero, muy activa en las plataformas, o más experimentadas, llegadas desde el mundo de la empresa ya consolidada.
Las apuestas de Demócratas
El candidato de Demócratas, Óscar Ortíz, no anda tan complicado en su puesta en escena. Al principio aún trató de diferenciarse en lo joven y en la renovación, pero a estas alturas ya todo el mundo sabe de qué va la competencia cruceña, a la que no paran de salirse aliados del mismo perfil. Demócratas sí pacta con políticos, y en Tarija ha ido a encontrar al más político de todos, Óscar Montes.
Este año el exalcalde tiene toda la plancha para él. Lo que no está tan claro es que tenga cuadros para llenarla con solvencia. En principio, su más fiel colaborador, Víctor Hugo Zamora, actualmente senador, está aburrido de La Paz y quiere volver a Tarija quien sabe si para ser concejal, alcalde o asambleísta.
Montes, cuando necesito alguien de confianza para ser concejal y vigilar a Rodrigo Paz, optó por su propia esposa Ruth Ponce. En un escenario como el actual, donde UNIR ha perdido muchos cuadros intelectuales y de buena proyección, que precisamente han huido de las peleas y del caudillismo, aparecen como probables las propias hijas del matrimonio Montes – Ponce, Carla Villena y algunos de los leales de la vieja guardia, aunque no faltan advenedizos como el diputado Norman Lazarte, electo por UD, que detectó el cuadro y se arrimó a UNIR, aunque Montes nunca ha confiado en estos cuadros “aparecidos” para darles cargas de responsabilidad.
¿Y el resto?
El resto de fuerzas va a tener complicado encontrar líderes que puedan asumir con solvencia las primeras posiciones de sus fuerzas.
Para Víctor Hugo Cárdenas y su relato ultraconservador de UCS aparece posicionada Melania Torrico, exconcejala de Bermejo que ascendió a cargos en el Ministerio de Gobierno en el breve paso de Hugo Móldiz, que resultó su pareja un tiempo, y que posteriormente se convirtió al ala más activa del movimiento pro-vida. Coqueteó con el PDC de Jaime Paz, pero puede sumar con Cárdenas.
Mientras tanto, el candidato del MNR Virginio Lema se tomó la libertad de convocar un proceso de listas abiertas al margen del partido que no ha caído del todo bien en la vieja guardia. En cualquier caso, las apuestas de Lema son a las redes sociales y se ha rodeado de jóvenes, por lo que no se contempla un perfil muy diferente al suyo propio.
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La batalla por las uninominales
Sin duda, las uninominales van a estar más peleadas, siendo además las que dan las claves para formar las mayorías en las cámaras.
La 40, que reúne los municipios de El Puente, San Lorenzo y los barrios más tradicionales de Tarija la ganó en 2014 el MAS con una apuesta sui géneris: Ignacio Soruco Grandchant, un invitado joven y de élite de pasado antimasista, que se impuso por unas docenas de votos luego de que la oposición se dividiera entre el candidato del MNR de Alfonso Lema integrado en UD, Rodrigo Figueroa; y el candidato de Óscar Montes, el paicheño volquetero Gustavo Rodríguez.
Es probable que Soruco Grandchant busque continuar en un espacio de mayor seguridad; es cierto que ha hecho vocería, pero no parece que el MAS, tal como está el asunto, apueste por la renovación, sino que más bien busque a alguien de la zona alta con arrastre en la ciudad.
La 41, que junta al ensanche de Tarija y el Cercado rural, lo ganó Ginna Torres con el PDC, leal a Óscar Montes. Lo cierto es que levantó gran cantidad de votos en los asentamientos y barrios más trabajadores frente al Movimiento Al Socialismo, que había apostado por el dirigente campesino de la época y que se llevó un batacazo importante.
Normalmente los partidos buscarán un candidato de corte popular pero solvente, sobre todo de sectores emprendedores o gremiales, aunque alguien joven puede sorprender.
La 42 es la circunscripción del 45% más Caraparí. Territorios tan dispares como Yunchará, Uriondo, Entre Ríos, Caraparí, Padcaya y Bermejo eligen el mismo diputado. La última elección fue la bermejeña Nelly Lenz (MAS) la candidata que ganó holgadamente, sin embargo en esta ocasión desde O´Connor se presiona para colocar al candidato de su lado y con una misión clara.
La 43 es la circunscripción chaqueña. Yacuiba y Caraparí. En 2014 Wilman Cardozo – que llevaba tres legislaturas ganándola – se puso al hombro a la candidata Marcela Vásquez que, sin desmerecer, arrasó frente a todo el aparato del MAS y todas las promesas de industrialización en pleno auge de los hidrocarburos. La espina está clavada, por lo que la pelea va a estar dura.