Las razones de Torres
Abril no es solo el mes de Tarija; es también el mes del MNR y de la conmemoración del aniversario de la revolución del 52. Con todos sus logros y con todos los fracasos que le llegaron después. El más grave tal vez fue Gonzalo Sánchez de Lozada, de millonario jubilado a presidente y de...



Abril no es solo el mes de Tarija; es también el mes del MNR y de la conmemoración del aniversario de la revolución del 52. Con todos sus logros y con todos los fracasos que le llegaron después. El más grave tal vez fue Gonzalo Sánchez de Lozada, de millonario jubilado a presidente y de ahí a prófugo de la Justicia boliviana en Estados Unidos. En este mes de abril Sánchez de Lozada, Goni, obtuvo su primera condena en un juicio civil ante un Tribunal de Estados Unidos que le obliga a indemnizar con 10 millones de dólares a los familiares víctimas, pero sobre todo establece que Goni fue el responsable último de la matanza en El Alto en octubre de 2003. La sentencia es apelable, pero cuando sea firme establece una base suficiente sobre la que solicitar la extradición.
Ningún político sobre la faz de Bolivia se hubiera atrevido a salir a la palestra para defender a Gonzalo Sánchez de Lozada, salvo uno. El sin par Johnny Torres, subgobernador de Cercado, caudillo del MNR tarijeño, lenguaraz político de larga trayectoria y difusos rastros ha sido el único político, ya no del espectro opositor sino también de la órbita del MNR que ha abierto la boca para defender a su ex líder.
Torres, que no da puntada sin hilo, pidió una investigación completa y volvió a vincular los hechos de 2003 con Sendero Luminoso y refrescar otros argumentos de la teoría de la conspiración descartados por lo rocambolesco hace tiempo, pero sobre todo se colocó como discípulo de Sánchez de Lozada, el emenerrista más neoliberal de todos los tiempos y el presidente que, objetivamente, más daño le ha hecho a la economía del país.
La primera lectura de los analistas en Tarija apuntaban a la enésima operación de Torres para sacudirse la vinculación masista. En Tarija gustan ciertas demostraciones, bravuconadas y Torres sabe que suma cuando hace alguna de esas declaraciones impetuosas, fuera del molde. Es difícil de creer que defender a Goni pueda sumar votos en algún lugar, pero si puede frenar una sangría. O contenerla. Los suyos tienen que elegir estos días si quedarse con la imagen del Torres defendiendo a Goni o con el Torres sonriente junto al presidente Evo Morales y recibiendo cheques del Vicepresidente Álvaro García Linera.
La segunda lectura tiene que ver con la continuidad de sus declaraciones, en las que Torres cargó abiertamente contra Carlos Mesa, vicepresidente de Goni y quien lo sucedió en el cargo, a quien tildó de traidor al MNR y al país.
Justo por esos días los operadores de Samuel Doria Medina visitaban la capital tarijeña preparando el Congreso de Unidad Nacional, que ungió como presidente a xxx y al unir ambos factores, las teorías se multiplicaron.
A Johnny Torres se le ha tildado de político oportunista y de tener una especial habilidad para dividir la oposición, cuyo beneficiario directo es el Movimiento Al Socialismo. El ejemplo matemático electoral de esta teoría fue el Partido Demócrata Cristiano de Tuto Quiroga en 2014, que en Tarija contó con el apoyo del propio Torres y el entonces alcalde de UNIR Óscar Montes. El resultado consolidó los dos tercios del MAS en la Asamblea Plurinacional.
Torres construyó junto con Samuel Doria Medina el Frente Amplio durante muchos años antes de la recta final en 2014. Torres colocó a ese lado a las huestes del MNR, pues por entonces ejercía como líder nacional. Ya el pulso entre los más liberales y los más nacionalistas – pactistas dentro del partido rosado había alcanzado cuotas altas. Una parte del partido apostaba por acercarse al MAS y entroncarse desde su discurso nacionalista del primer Paz Estenssoro. La otra parte por todo lo contrario.
El Frente Amplio, que nunca fue muy amplio, estaba diseñado para que Doria Medina fuera el candidato único, pero ninguna fuerza de las integradas sumaba votos. No tardó en volar por los aires tan pronto como Doria Medina logró el respaldo de Rubén Costas en Santa Cruz y se asumieron las siglas de Unidad Demócrata. La nueva fórmula tenía más opciones de forzar tal vez una segunda vuelta.
Torres apareció unos días después al lado de Tuto conformando el PDC. El resultado es conocido: 9 por ciento a nivel nacional, 19 por ciento a nivel Tarija y segunda mayoría cualificada de dos tercios para el MAS en la Asamblea Plurinacional al hilo.
Torres lo niega, pero sus enemigos políticos evidencian su funcionalidad con el Movimiento Al Socialismo. El episodio del PDC se demuestra con números. Ya Camino al Cambio rompió en la Asamblea Departamental a finales de la legislatura pasada denunciando una ambigüedad del emenerrista respecto al Gobernador Mario Cossío y al interino Lino Condori. Actualmente la operación conjunta con Óscar Montes y otras fuerzas tarijeñas de erosión a la Gobernación está incrementando las opciones del MAS en Tarija.
En cualquier caso Torres sigue de pie, hábil táctico y con una capacidad innata para leer la política y acomodar su relato, pronto se evidenciará que buscaba Torres defendiendo a Goni y no, no duden, Torres seguirá en carrera.
Ningún político sobre la faz de Bolivia se hubiera atrevido a salir a la palestra para defender a Gonzalo Sánchez de Lozada, salvo uno. El sin par Johnny Torres, subgobernador de Cercado, caudillo del MNR tarijeño, lenguaraz político de larga trayectoria y difusos rastros ha sido el único político, ya no del espectro opositor sino también de la órbita del MNR que ha abierto la boca para defender a su ex líder.
Torres, que no da puntada sin hilo, pidió una investigación completa y volvió a vincular los hechos de 2003 con Sendero Luminoso y refrescar otros argumentos de la teoría de la conspiración descartados por lo rocambolesco hace tiempo, pero sobre todo se colocó como discípulo de Sánchez de Lozada, el emenerrista más neoliberal de todos los tiempos y el presidente que, objetivamente, más daño le ha hecho a la economía del país.
La primera lectura de los analistas en Tarija apuntaban a la enésima operación de Torres para sacudirse la vinculación masista. En Tarija gustan ciertas demostraciones, bravuconadas y Torres sabe que suma cuando hace alguna de esas declaraciones impetuosas, fuera del molde. Es difícil de creer que defender a Goni pueda sumar votos en algún lugar, pero si puede frenar una sangría. O contenerla. Los suyos tienen que elegir estos días si quedarse con la imagen del Torres defendiendo a Goni o con el Torres sonriente junto al presidente Evo Morales y recibiendo cheques del Vicepresidente Álvaro García Linera.
La segunda lectura tiene que ver con la continuidad de sus declaraciones, en las que Torres cargó abiertamente contra Carlos Mesa, vicepresidente de Goni y quien lo sucedió en el cargo, a quien tildó de traidor al MNR y al país.
Justo por esos días los operadores de Samuel Doria Medina visitaban la capital tarijeña preparando el Congreso de Unidad Nacional, que ungió como presidente a xxx y al unir ambos factores, las teorías se multiplicaron.
A Johnny Torres se le ha tildado de político oportunista y de tener una especial habilidad para dividir la oposición, cuyo beneficiario directo es el Movimiento Al Socialismo. El ejemplo matemático electoral de esta teoría fue el Partido Demócrata Cristiano de Tuto Quiroga en 2014, que en Tarija contó con el apoyo del propio Torres y el entonces alcalde de UNIR Óscar Montes. El resultado consolidó los dos tercios del MAS en la Asamblea Plurinacional.
Torres construyó junto con Samuel Doria Medina el Frente Amplio durante muchos años antes de la recta final en 2014. Torres colocó a ese lado a las huestes del MNR, pues por entonces ejercía como líder nacional. Ya el pulso entre los más liberales y los más nacionalistas – pactistas dentro del partido rosado había alcanzado cuotas altas. Una parte del partido apostaba por acercarse al MAS y entroncarse desde su discurso nacionalista del primer Paz Estenssoro. La otra parte por todo lo contrario.
El Frente Amplio, que nunca fue muy amplio, estaba diseñado para que Doria Medina fuera el candidato único, pero ninguna fuerza de las integradas sumaba votos. No tardó en volar por los aires tan pronto como Doria Medina logró el respaldo de Rubén Costas en Santa Cruz y se asumieron las siglas de Unidad Demócrata. La nueva fórmula tenía más opciones de forzar tal vez una segunda vuelta.
Torres apareció unos días después al lado de Tuto conformando el PDC. El resultado es conocido: 9 por ciento a nivel nacional, 19 por ciento a nivel Tarija y segunda mayoría cualificada de dos tercios para el MAS en la Asamblea Plurinacional al hilo.
Torres lo niega, pero sus enemigos políticos evidencian su funcionalidad con el Movimiento Al Socialismo. El episodio del PDC se demuestra con números. Ya Camino al Cambio rompió en la Asamblea Departamental a finales de la legislatura pasada denunciando una ambigüedad del emenerrista respecto al Gobernador Mario Cossío y al interino Lino Condori. Actualmente la operación conjunta con Óscar Montes y otras fuerzas tarijeñas de erosión a la Gobernación está incrementando las opciones del MAS en Tarija.
En cualquier caso Torres sigue de pie, hábil táctico y con una capacidad innata para leer la política y acomodar su relato, pronto se evidenciará que buscaba Torres defendiendo a Goni y no, no duden, Torres seguirá en carrera.