La paz, el 8% y un plebiscito inesperado
Superada la emblemática fecha del 15 de abril, este años con especial atención mediática por aquello de la redondez del Bicentenario;



superada también la encuesta de aprobación de gestión del primer trimestre realizada por Ipsos y publicada por RTP y en plenas negociaciones para dar algo de liquidez a la tesorería de la Gobernación, hastiada por las deudas heredadas, los dirigentes locales del Movimiento Al Socialismo en Tarija empiezan a trazar una nueva estrategia.En el Bicentenario el Gobierno, representado por el Vicepresidente Álvaro García Linera, ha procurado mostrar altura de miras comprometiendo dar facilidades tanto para acceder a los fondos del Fideicomiso como para facilitar el acceso al crédito privado. Un aparente gesto de buena voluntad y que nadie espera que se convierta en una trampa mortal, porque a todo el mundo le gusta ser optimista con el precio del petróleo, los proyectos de exploración en Tarija y los contratos de exportación. En cualquier caso el Gobierno garantiza que se tiene una capacidad de endeudamiento de 320 millones de dólares.El gesto ha servido para tener un 15 de abril en paz, pero los estrategas recuerdan aunque habrá que esperar tres meses y estar atento a la consolidación para saber si este cambio de actitud tiene impacto en las encuestas. El Gobernador Adrián Oliva ha caído, pero el Gobierno se ha derrumbado hasta el 17 por ciento de aprobación en un departamento con un alto valor simbólico en lo que a oposición se refiere.Como suele ser habitual en el MAS Tarija, desde dentro y desde fuera reconocido como un partido construido sobre el poder, no todas las autoridades están de acuerdo con la lectura del cambio de estrategia. Más al contrario señalan que su voluntad siempre ha sido contribuir a la buena gestión, y en ello se enmarca la aprobación de la Ley del 8 por ciento, las gestiones de débitos automáticos e incluso la Ley del Prosol.
Dos rostros en campañaQuienes han anunciado una especie de pacto de unidad han sido el dirigente campesino Eider Quiroga y el alcalde de Uriondo y jefe de la Asociación de Municipios de Tarija (AMT) Álvaro Ruíz. Los dos han sido las puntas de lanza en el periodo pre 15 de abril y sus escenarios particulares les impiden bajar el volumen.Las matrices del MAS empiezan su seguidilla de Congresos. En agosto le toca el turno a la Federación de Campesinos y Quiroga es uno de los más interesados en ocupar un cargo relevante. La Federación está muy dividida y ya ni el Prosol parece hacer de elemento de cohesión. El sector que promueve un retorno a las bases se confunde en ocasiones con el más próximo a Luis Alfaro mientras que el sector que se acomodó al cobijo de Lino Condori quiere volver a tomar las riendas. Por el camino han quedado amortizados, por errores propios el actual ejecutivo Santos Valdez y la dirigente Marcela Guerrero, que apuntaba alto pero que parece haberse entrampado en su maraña de pactos y gestos. Ganar el siguiente Congreso campesino no es menor, pues no solo puede tener continuidad dentro del MAS sino que, sobre todo, será la matriz que defina buena parte de las posiciones en las próximas listas electorales. Por su parte Álvaro Ruíz pareciera haberse hecho un lío con el calendario y en semanas somete a referéndum una Carta Orgánica que en la comunidad pocos conocen. Mientras Ruíz se dedicaba a promocionar su pedido del 8 por ciento otros han recorrido el municipio planteando la votación del referéndum de esa especie de Constitución Municipal que nadie entiende del todo como una suerte de plebiscito sobre la gestión de Ruíz. Votar a favor es estar con Ruíz, votar en contra es una moción de censura. El alcalde de Uriondo ha logrado ganarse cierta reputación en los círculos masistas. No se pierde un acto que cuente con la presencia del presidente Evo Morales y sin volcarse de lleno en el grupo, ha logrado también cierta proximidad con el Vicepresidente Álvaro García Linera, pese a los malos ojos con los que le miran sus allegados tarijeños. Ruíz suena como futuro candidato en el Movimiento Al Socialismo. Un contratiempo democrático no vendría nada bien a sus aspiraciones.
Renovación Por otro lado y mientras se buscan nuevos líderes para llevar adelante el proyecto del MAS en el departamento de Tarija, quien se baja de la primera línea es William Guerrero, quien salvo sorpresa dejará de ser el presidente de la Asamblea Legislativa Departamental en mayo. Guerrero ha completado dos gestiones consecutivas al frente del ente. En ese plazo ha aprobado un buen número de leyes que han sido recurridas al Tribunal Constitucional por invadir competencias, pero sobre todo se ha destacado por aprobar algunas leyes de paradigmática aplicación y dudoso interés general, como la de la transferencia directa a los municipios del 8 por ciento, la de débitos en favor de las subgobernaciones o la del Prosol, que quiso poner en vigor un programa sin presupuesto. ¿Cambiará de rostros el Movimiento Al Socialismo en el corto plazo para sostener un nuevo discurso? De momento son más los que se van que los que vienen.