Manual contradictorio para un referéndum en el Chaco
El 20 de noviembre el Chaco acudirá a votar para decidir sobre el texto del Estatuto Autonómico Regional, una cita que podrá convertir al Chaco en la primera región autónoma del país, una situación única, como hasta ahora.



El Chaco seguirá administrando su 45 por ciento de renta petrolera y la Asamblea Regional tendrá la capacidad de desarrollar reglamentos específicos para la realidad chaqueña, pero no leyes. Como hasta ahora.El Chaco como región seguirá sin existir ejecutivamente hablando. Se elegirá un Ejecutivo, pero a su vez se votará por uno en Caraparí y por otro en Villa Montes, lo que supone que seguirán habiendo tres estructuras paralelas pensando de forma independiente. Como hasta ahora.La ausencia de cambios está provocando cierta letanía en la población, menos movilizada que nunca, hastiada por la crisis y descreída de las bondades de la autonomía, que después de seis años ha enriquecido a unos pocos mientras que ha endeudado al resto.
¿Cómo se hace campaña por un documento que se prefiere que no se conozca? Los actores políticos apelan de nuevo a la voluntad autonómica de la región chaqueña, que en 2009 votó en 80 por ciento a favor de la autonomía regional. Lo cierto es que en esta ocasión se vota un documento concreto y no la vocación autonómica, reconocida y ejercida desde entonces.
¿Quiénes son los enemigos?En esta ocasión, no hay campaña contra nadie. No hay enemigos de la autonomía regional salvo algún iluminado en el valle central. El Gobernador Adrián Oliva apoya decididamente el referéndum y el propio presidente Evo Morales, el antagonista en 2009, hoy abraza el referéndum regional aunque sea presentando a Carlos Brú como coordinador. Evo, un “campañero total” no sabe hacer proselitismo sin enemigos, por lo que el pasado viernes llegó a recordar que “pedían autonomía departamental pero no les gustaba la autonomía regional”, una lectura que poco tiene que ver con la realidad en Tarija.La necesidad de enemigos es sobre todo para movilizar a un pueblo vacunado contra sus políticos. De momento se están explotando dos ejes, todos con la venia de las partes:- El Tribunal Electoral Departamental mantiene en reserva el lugar donde se hará el recuento de votos del referéndum, sugiriendo que será en Tarija de acuerdo a la normativa. ¿Se imaginan que en Tarija saliera un resultado desfavorable a la Autonomía Regional? No sería creíble. Ya en las elecciones municipales de Bermejo el TED se desplazó hasta la localidad fronteriza sin mayor problema y no hay razón por la que fuera a ser distinto ahora.- La amenaza sobre el 45%. En estas fechas en las que cada sector se ha puesto a pedir un porcentaje de la caja departamental no han faltado los que se han puesto susceptibles en el Chaco. Y como nadie hablaba de tocar el 45%, apareció un portavoz de una Región del Sur, que supuestamente conforman O´Connor, Padcaya, Bermejo y hasta Uriondo, que dicen que reclamarán el 45% de las regalías de los reservorios en su territorio contra lo dispuesto en la Ley de asignación directa. En la respuesta preparada quedaba clara la intención: hay que ir a votar en el referéndum.
¿La autonomía tiene que ganar?Ninguno de los actores políticos contempla otro escenario que no sea un Si contundente a la Autonomía Regional, que en el fondo, cada uno utilizará para legitimar su gestión y perpetuarse lo más posible. El diseño institucional de la Autonomía Regional, dicen los críticos, no hace más grande al Chaco sino más pequeño, repartiendo en trocitos y dejando la labor de fiscalización sobre unos poquitos asambleístas vulnerables y unas instituciones cívicas también con debilidades. Una abrumadora abstención, un alto porcentaje del No o una mayoría de voto blanco o nulo debería hacer reflexionar a los “padres de la Autonomía Regional” cada vez más apoltronados en sus pequeñas miserias mientras el Chaco se queda relegado.
Continuará...