Tributo y reflexión
Bolivia perdió la pasada semana a uno de los principales pensadores de la patria, una figura trascendental en la construcción el Estado boliviano, una voz siempre crítica y decidida para apostar por el país y su gente frente a otras visiones negativas o interesadas.



Andrés Soliz Rada ha sido uno de los principales teóricos de la izquierda nacionalista, el más influyente de los últimos 40 años, aunque algunos de sus acólitos no son siquiera conscientes de serlo.Andrés Soliz Rada fue de la partida del gabinete de Evo Morales. Nadie tenía dudas de lo que iba a hacer en la cartera de Hidrocarburos que le tocó gestionar. Nacionalizar y poner las bases de la industrialización le duró apenas cinco meses, pero apenas tres después decidió dar el paso al costado. Defender Bolivia no era solo atacar a EEUU, sino también mantener la dignidad ante los vecinos, por muy alineados que estuvieran.El gabinete de Evo hoy es una coral donde todos cantan a una sola voz en público, aunque en privado salgan polifonías de lo más desafinadas. Por eso extraña tanto que el ministro Romero haya podido sembrar dudas sobre el caudillo. Aun así, nada se va a mover en el gabinete. Porque nadie renuncia aunque lo haga mal. Porque todos saben demasiado como para ser apartados. Porque ya nadie se expone a dar una idea a riesgo de un carajazo. Porque la máquina de reproducir el poder ha acabado por devorar el propio programa de cambio..
El editor@lamanodelmoto