Querido Abuelino:
Cuando la maestra me dijo de ya no escribirle más cartas a usté porque usté era ya alguien muy importante allí en la capital y seguramente usté ya no había tenido tiempo de responder y casi ni de leer yo me quedé primero triste, pero luego la tía Aluida me dijo que con usté “todo es...
Desde que dejé de escribirle han pasaú muchas cosas aquí en el pueblo. Es verdad que el tío Bragas dijo que nos olvidáramos del aeropuerto, y del camino de asfaltau ese hasta Copacabana y también de las cosas del turismo y la gente se enojó un poco porque decían que usté ya se había vuelto capitalino con caja fuerte y todo, pero luego vino el tío Robarto y dijo que iban a hacer un campo solar, que digo yo debe ser para que a usté lo conozcan también en el espacio y más allá.La verdad desde que dejé de escribirle mucha gente ha pasado por el pueblo, no tanta como cuando las fiestas aquellas de agosto pero bien nomás. Algunos vienen nomás a buscarle a usté o a veces a mostrar fotos y videos de usté que a veces la abuelina no quiere ver y de las que mi pá se ríe porque dicen que ya las han visto todo el mundo y que no vale la pena pagar ni un peso. A veces vienen amigos, y nuevos tíus que dicen y hablan.Macuerdo que el tío Lucho, en octubre, cuando el Evo ganó en todo lau y nos convertimos en luna llena y no media luna dijo que usté estaba tocado por los dioses, y que había obrau un Milagro, que nunca más se iba a repetir. El otro día llamó y dijo “Ves”.Otro día vino el tío Robarto dijo que era usté del Incuente “así con mayúsculas” y cuando le pregunté que donde era Incuente me dijo que allá al fondo de Morros Blancos y luego yo le pregunté si eso no era allá en Artesanal o más allá donde los amigos del Ramonchú y del Elioduro se habían asentado muy ecológicamente.Luego vino el tío nuevo, del nombre raro y olor a aceite que dijo que Tarija ya no era lo que era y que a usté le había quedado pequeña y que era mejor que fuéramos haciendo las maletas, porque tanto esfuerzo no puede quedarse encerrau ni gastarse en abogaus.Así que aquí estamos, en Paraguay nos han dicho que no hay sitio para más, en Brasil es difícil de entender y en la Argentina dicen que no alcanza y que ya le conocen demasiau ahí a usté en Salta. Por aquí no paran de llegar regalos de despedida aunque de Setar y de la Asamblea aún no ha llegaú nada, el favorito el último retrato de Mujik aunque paice usté un poco dormíu, y ya es cosa que le pillen siempre igual. Ojala esta carta le llegue a tiempo, la próxima la pondré en una botella vacía de las muchas que dejó el último día que vino y la arrojaré al Pilcomayo. Mucha suerte Abuelino, no vaya a equivocarse otra vez con las carreteras dice la abuelina, que ni se acerque a Bermejo que ni la estampita de San Antonio le va a salvar y no se qué de la interpol. Muchos besos.