Análisis: ¿Y si fuera ella?
A minutos de cerradas las urnas, las dos fuerzas opositoras “mayoritarias” hacen balance de su campaña y dudan sobre los resultados que de verdad arrojarán las ánforas. Tanto Tuto Quiroga como Samuel Doria Medina deberán decidir en cuestión de minutos que mensaje dejar a sus votantes y...



Ambos han defendido hasta el último suspiro sus posibilidades de pasar a la segunda vuelta a pesar de que ninguna encuesta ha contemplado ese escenario salvo un inesperado trajín de votos de una opción a otra en los últimos días.
Si Evo no supera el 50 por ciento y se ha concentrado la votación en una opción cabría la posibilidad de concurrir a una segunda vuelta y lo normal sería que el resto de candidatos apoyara al número dos, opositor, tragándose todas las descalificaciones que se cruzaron los últimos días, desde “cobardes” hasta “funcionales” pasando por todo el resto de adjetivos.
Si ninguno de los dos logra pasar a una segunda vuelta el fracaso quedaría de nuevo consumado y ambos deberán medir si su persona suma algo de cara a las inminentes elecciones municipales y departamentales o por el contrario, se prescribe un exilio forzado o un buen tiempo en la congeladora.
Perder tendrá efectos demoledores entre los aliados, particularmente en Tarija, donde las fuerzas se han alineado muy claramente a uno y otro lado dejando un poco probable escenario de reconciliación opositor salvo que aparezca un Moto Méndez. O quizá una Moto Méndez.
El éxito o fracaso en Tarija deberá ser asumido de forma personal por aquellos que han empujado las campañas. El escenario se complica.