Efectos en todo el mundo
Estas son las claves para entender la guerra arancelaria de Trump
Los mercados mundiales respondieron con fuertes caídas en las bolsas a las medidas anunciadas por el líder estadounidense, que después decidió pausar 90 días e indultar a teléfonos y computadoras para dar calma



Las amplias medidas arancelarias anunciadas por el presidente de EE.UU., Donald Trump, han intensificado una guerra comercial global anunciada y que da los primeros pasos, pues generarán probablemente un efecto dominó en la economía mundial.
Desde la semana pasada, Washington impuso una tarifa base del 10 % a todos sus socios comerciales, además, estaban en marcha aranceles recíprocos aún más elevados contra unas 60 naciones que mantienen grandes superávits en la balanza comercial con el país norteamericano.
Entre algunos de los incrementos notables se encontraban un 46% para Vietnam, 34% para China, 32% para Taiwán, 27% para la India, 25% para Corea del Sur, 24% para Japón y 20% para la Unión Europea.
Además, el mandatario estadounidense había declarado una emergencia nacional, invocando poderes extraordinarios para abordar los desafíos económicos y fortalecer la seguridad de su país, mediante la implementación de amplios aranceles y medidas comerciales.
¿Qué muestran los datos de comercio?
EE.UU. registró en enero de 2025 un déficit comercial récord de 131.400 millones de dólares. Las importaciones aumentaron un 10% hasta un máximo histórico de 401.200 millones de dólares, impulsadas por la anticipación de las empresas a los aranceles. Los aumentos se observaron sobre todo en las importaciones de formas metálicas acabadas (20.500 millones de dólares), preparados farmacéuticos (5.200 millones de dólares) y computadoras (3.000 millones de dólares).
La brecha comercial de bienes estadounidense aumentó con China (29.700 millones de dólares frente a 25.300 millones en diciembre de 2024), la UE (25.500 millones frente a 20.400 millones), Suiza (22.800 millones frente a 13.000 millones), México (15.500 millones frente a 15.300 millones), Vietnam (11.900 millones frente a 11.400 millones) y Canadá (11.300 millones frente a 7.900 millones).
¿Cómo se calcularon las tasas?
El objetivo de las tarifas 'personalizadas' fue compensar no solo los propios aranceles que imponen los socios comerciales a los productos estadounidenses, sino también otros factores que Washington considera que ponen en desventaja a los fabricantes de EE.UU., como subvenciones a empresas que se consideran injustas, normativas como las de protección de datos personales, impuestos sobre el valor añadido (IVA), tipos de cambio gestionados y protecciones laxas de la propiedad intelectual. Estas denominadas 'barreras no arancelarias' fueron evaluadas por la Oficina del Representante de Comercio de EE.UU. y el Departamento de Comercio, que diseñaron el plan de los nuevos gravámenes país por país, explicó Bloomberg.
"'Recíproco', eso significa que ellos nos lo hacen a nosotros, nosotros se lo hacemos a ellos", declaró el mandatario el día del anuncio, que denominó el 'Día de la Liberación'. "Muy sencillo. Más sencillo, imposible", añadió.
Así, las tasas que enfrentarán los países se individualizan en función de la evaluación del Gobierno de EE.UU. de los gravámenes y barreras no arancelarias que esos Estados imponen a los productos estadounidenses. En concreto, los socios comerciales recibirán un gravamen equivalente a la mitad de ese coste calculado.
¿Cómo funcionarán los aranceles recíprocos?
Los aranceles recíprocos están previstos aplicarse a todas las mercancías procedentes de un país concreto a un tipo uniforme, con algunas excepciones, señaló la Casa Blanca en un comunicado.
El acero, el aluminio y los automóviles, ya sujetos a los aranceles de Trump, no se enfrentarán a aranceles recíprocos. El cobre, los productos farmacéuticos, los semiconductores y los productos de madera, que se espera que pronto se vean afectados por una investigación arancelaria, también estarán exentos, al igual que "los lingotes y la energía y otros ciertos minerales que no están disponibles en Estados Unidos".
Los bienes procedentes de Canadá y México que no están cubiertos por el acuerdo de libre comercio de América del Norte ya enfrentan aranceles del 25 %, que Trump ha vinculado al tráfico de drogas y la migración no autorizada. Estos seguirán en vigor y los dos mayores socios comerciales de EE.UU. no estarán sujetos al nuevo régimen arancelario mientras los aranceles separados se apliquen.
¿Qué impacto tienen?
La iniciativa de Trump ha provocado una rápida reacción de los socios comerciales del país norteamericano. Así, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró que los aranceles suponen "un duro golpe" para las empresas y los consumidores de todo el mundo. Asimismo, señaló que la UE siempre ha estado dispuesta a "negociar con EE.UU. para eliminar cualquier barrera restante al comercio transatlántico". Sin embargo, enfatizó que el bloque está preparado para responder.
China, que se enfrenta en total a tarifas de más del 140%, también se opuso "firmemente" a la medida.
Por su parte, el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, advirtió a las naciones que quieran responder a los amplios aranceles estadounidenses "no tomar represalias", ya que, de lo contrario, "habrá una escalada".
Pausa a los aranceles
No obstante, recientemente, Trump anunció que había autorizado una pausa de 90 días a la imposición de los aranceles más elevados para decenas de países.
Trump dijo que su decisión de pausar la imposición de aranceles se daba gracias a que representantes de 75 naciones se habían comunicado con su gobierno para "negociar una solución a los asuntos que se discuten en referencia a comercio, barreras comerciales, aranceles, manipulación de divisas y aranceles no monetarios", sin embargo otras voces señalan que la medida fue una concesión ante el derrumbe prolongado de las bolsas. Tras conocerse el anuncio de Trump, Wall Street registró subidas históricas, cerrando el índice S&P 500 con un aumento del 9,5%, el Dow Jones del 7,8% y el Nasdaq del 12,1%.
El sábado también se indicó que quedarían al margen de los aranceles anunciados para China los teléfonos y las computadores, que suponen un gran volumen de la cantidad de importaciones.