Escalada de violencia con Irán: ¿Cuán fuerte es Israel?
Israel ha anunciado que responderá al ataque con drones y misiles de Irán (de hecho lo hizo este viernes). Esto podría llevar a una expansión e intensificación de la confrontación militar entre ambos países. Si así fuese, ¿cuán preparado está Israel?
Está claro que no es sencillo para Israel evaluar a lo que se enfrentan, ya que no se sabe si los aliados no estatales de Irán participarían en el conflicto.
El aliado más importante es Hezbolá, en el Líbano, financiado por Irán. Las milicias hutíes de Yemen y algunas milicias chiíes de Irak también podrían participar en un conflicto armado o ser reclutadas por Irán como apoyo militar.
Israel lleva mucho tiempo preparándose para el peligro de una guerra en múltiples frentes, afirma Arye Sharuz Shalicar, uno de los portavoces del Ejército israelí. La atención se centra en tres aspectos:
En primer lugar, en la ampliación de los sistemas de defensa, en particular, sistemas de defensa antiaérea como el Cúpula de Hierro (también conocido como Iron Dome o Domo de Hierro), Patriot, Arrow y Honda de David (también conocido como Magic Wand o Varita Mágica).
Al mismo tiempo, Israel está desarrollando continuamente sus capacidades de ataque, afirma Shalicar en entrevista con DW. "En un ataque, no se puede dejar todo en la defensa, hay que ser capaz de actuar de forma ofensiva en el marco de la defensa, según el lema de que el ataque es la mejor defensa", afirma.
Y como tercera medida, Israel está trabajando en una amplia alianza regional e internacional.
La potencia de ambos Ejércitos es similar
En términos de poder militar global, los Ejércitos israelí e iraní no están demasiado alejados, según el Índice Global de Potencia de Fuego (Global Firepower Index) de 2024. Irán ocupa el puesto 14 en la clasificación mundial, seguido de Israel en el puesto 17.
El índice también ha publicado una comparación directa de ambas fuerzas armadas. Según ésta, Irán es superior a Israel en términos de hombres. Lo mismo ocurre con el número de tanques y vehículos armados.
Sn embargo, considerando la situación geográfica, esto no es tan importante. Israel e Irán están separados entre sí por otros países como Irak y Jordania. La distancia entre Teherán y Jerusalén asciende a unos 1.850 kilómetros.
"De hecho, un enfrentamiento no adoptaría la forma de una guerra clásica, sino más bien una especie de intercambio de golpes a larga distancia", afirma Fabian Hinz, experto en Medio Oriente del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) de Londres. Un conflicto armado se desarrollaría principalmente desde el aire.
Importante papel de la fuerza aérea
Según el Global Firepower Index, Israel es claramente superior a Irán en cuanto a potencia aérea. Dispone, por ejemplo, de 241 cazas, mientras que Irán tiene 181. En total, el Ejército israelí cuenta con 612 aviones, mientras que Irán posee 551. Sin embargo, más allá de los números, lo que más importa es la calidad de los aviones militares, advierte Hinz a DW.
En este sentido, Irán no desempeña un papel significativo, ya que el país apenas ha podido renovar su flota desde la década de 1990, debido a las sanciones, y ahora quiere adquirir algunos aviones de fabricación rusa. Al saber que no podrá tener el nivel de equipos que sí posee Israel, Teherán se ha concentrado en desarrollar misiles antiaéreos y aviones no tripulados, precisa el experto.
No está claro, como sea, cuán bien podrían defenderse así los iraníes de un ataque aéreo israelí. "Supongo que no tendrían mucho éxito", afirma Hinz, pues "Irán no tiene un escudo protector serio".
No hay protección absoluta
El ataque iraní con drones y misiles ha mostrado también dónde necesita mejorar Israel, dice, por su parte, Alexander Greenberg, experto en Irán del Instituto de Estrategia y Seguridad de Jerusalén.
Se refiere a los drones utilizados en el ataque. Derribarlos no supone un desafío técnico especialmente grande, explica Greenberg a DW: básicamente bastaría con una simple ametralladora. "Pero depende del número de drones. El domingo, se demostró que también hay que ser capaz de rechazar un ataque de un gran número de drones". Algunos de los misiles atacantes fueron bajados del cielo por aliados de Israel.
El ataque iraní demostró que no existe un sistema hermético y absolutamente sellado, concede igualmente el portavoz del Ejército Shalicar: "Ya sea que se disparen 300 o 3.000 cohetes, al final algunos siempre atravesarán el escudo protector. Por eso la tasa de impacto durante el fin de semana no fue de 100, sino de alrededor del 99 por ciento", explica.
"Interceptamos la mayoría, pero sabemos que nunca podremos interceptarlos todos. Esto hace que el funcionamiento de la seguridad civil nacional, es decir, un sistema de alerta temprana y refugios antiaéreos, sea aún más importante", agrega el portavoz militar.
El desafío de Hezbolá
Un desafío militar de otro tipo para Israel sería un gran enfrentamiento armado conflicto armado con Hezbolá, cuyo brazo armado es catalogado como organización terrorista por la UE.
Según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) de Washington, Hezbolá, a menudo denominada "punta de lanza de Irán", es probablemente el grupo no estatal más armado del mundo. Las estimaciones del inventario de cohetes de Hezbollah varían entre 120.000 y 200.000.
El CSIS prevé que Irán abastecería rápidamente a la milicia en caso de guerra. La mayor parte de su arsenal consiste en proyectiles no guiados de corto alcance. Sin embargo, la milicia también ha mejorado mucho su acceso a misiles de largo alcance.
"Esto significa que una gran parte de Israel se verá amenazada por los ataques de Hezbolá, en caso de una escalada del conflicto", afirma un estudio del CSIS. Además, el grupo también puede operar desde territorio sirio.
Israel podría utilizar el sistema Cúpula de Hierro contra ataques con misiles desde el Líbano, dice el experto Fabian Hinz. Pero, como ya se ha visto, este sistema no asegura protección absoluta si se lanzan misiles en masa.