Empleados de la ONU, investigados por los ataques del 7 de octubre
Súplica de Guterres pese al escándalo de Palestina
Un goteo de países secunda a Estados Unidos (Canadá, Alemania, Francia, Reino Unido, Australia, Finlandia, Islandia) y anuncian que congelan sus fondos para la agencia de Palestina de la ONU (UNRWA) por la presunta implicación de empleados en el ataque de Hamas a Israel.
Esto hizo que el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, lanzara este domingo una súplica a los miembros de la ONU para que no dejen de ayudar a los refugiados palestinos.
Tras recordar que ordenó abrir una investigación de inmediato y fueron despedidos doce de los presuntos implicados, Guterres remarcó que “dos millones de civiles dependen de la ayuda crítica de la UNRWA para su supervivencia diaria”. Insistió en que la financiación actual de la agencia no le permitirá cumplir en febrero con todos los requisitos para apoyar a los palestinos. “Aunque entiendo sus preocupaciones, yo mismo me quedé horrorizado por estas acusaciones, hago un fuerte llamamiento a los países que ha suspendido sus contribuciones para que, al menos, garanticen la continuidad de las operaciones de la UNRWA”, dijo.
Poco después de esta intervención de la Justicia Internacional de La Haya, donde se pidió a Israel reducir los bombardeos indiscriminados, se abrió una nueva crisis dentro de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y varios países paralizaron sus subvenciones al organismo después de que se anunciase la decisión de rescindir los contratos de varios miembros de su personal mientras investiga su supuesta participación en los ataques contra Israel el 7 de octubre.