Netanyahu acude a Gaza y pisa el acelerador en la guerra: “Los reclutas me piden seguir”
El primer ministro israelí busca cortar nuevas especulaciones sobre un alto el fuego
Beniamin Netanyahu subió este lunes otro peldaño la ofensiva en Gaza, y ya van varios en los últimos días. El premier israelí pisó el frente de la guerra para poner negro sobre blanco que la guerra seguirá adelante. “Los reclutas en la franja me piden seguir hasta el final”, expresó después.
¿Alguien pensaba en un alto el fuego? Él no.
“Todos me pidieron una sola cosa: no debemos detenernos. Y no paramos. Seguimos luchando e incrementaremos los combates en los próximos días. Esta será una batalla larga y no está cerca de terminar”, defendió ante miembros de su partido en la Knesset, el parlamento israelí.
El primer ministro insiste en los últimos días en la firmeza de su decisión de seguir la guerra para acabar con Hamas a cualquier coste. Incluso pese a las críticas que ya lanzan parte de los familiares de los 129 rehenes en manos de Hamas, por sus consecuencias.
Netanyahu busca con ello, además, cortar de raíz cualquier especulación sobre un nuevo alto el fuego, de lo que en los últimos días Israel va servido.
Y sobre el terreno pone hechos.
Ayer Israel investigaba la muerte de al menos 100 personas en el campo de refugiados de Al Maghazi, centro de la franja, tras un ataque de sus Fuerzas de Defensa, según informó el Ministerio de Sanidad gazatí. Pero es que en las últimas 24 horas 250 personas habrían muerto, lo que elevan el recuento de las víctimas en Gaza hasta 20.674.
En las últimas 24 horas 250 personas habrían muerto en Gaza, elevando el recuento de víctimas hasta las 20.674
Ya van 80 días de guerra. Y tras un fin de semana sangriento, a primera hora de este lunes las autoridades locales de la franja informaban que 12 personas habían muerto cerca de la pequeña aldea de Zawaida (centro); otras 10, todas de la misma familia, en Jan Yunis (sur); y durante la noche de Navidad del domingo al lunes ataques aéreos israelíes han dejado 78 muertos haciendo de ella la noche más mortíferas en el enclave.
Los testimonios locales y los medios, es más, indican que Israel intensifica la ofensiva aérea y terrestre contra el campo de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza y cercano al de Zawaida. Y también contra el de Nuseirat, más al norte.
Y en el norte también se intensifican los ataques, según todas las informaciones accesibles, aunque este pasado sábado el jefe del Estado Mayor de Israel señalara que sus fuerzas habían logrado en gran medida el control operativo del norte de Gaza.
Nada habla aún de tregua.
Este lunes por la mañana el ejército israelí anunció la muerte de dos nuevos soldados y ya son 156 las bajas desde el comienzo de la ofensiva terrestre en territorio palestino el 27 de octubre. Y los líderes de Hamas siguen sin localizarse.
Yihad Islámica, que lucha con Hamas en Gaza, rechazaba por su parte una tregua e intercambio de prisioneros con Israel, según fuentes egipcias de la cadena qatarí Al Jazeera. Ni un día después de plantearse.
El Papa denunció este lunes en su tradicional mensaje navideño “la desesperada” situación humanitaria de los palestinos en Gaza, pidió la liberación de rehenes, presionó para un alto el fuego. Pero nada llega.
La mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han sido expulsados de sus hogares y las Naciones Unidas reiteran que las condiciones en la franja son catastróficas con falta de agua y comida cuando los combates se intensifican y el frente se extiende del norte al sur del enclave.
Estados Unidos presiona a favor de operaciones más quirúrgicas.