Salvaguardar las vidas
FAO llama evitar catástrofe humanitaria en África
Este, según explicó, está centrado exclusivamente en los cuatro epicentros de la sequía en la región, Djibouti, Etiopía, Kenya y Somalia



Ante el creciente riesgo de hambruna en el Cuerno de África por la sequía intensa y prolongada, la FAO llamó con urgencia a salvaguardar las vidas y los medios de subsistencia y evitar una catástrofe humanitaria.
En vista de que el punto álgido de la crisis se acerca con rapidez, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) puso en marcha un plan de respuesta rápida y mitigación.
Este, según explicó, está centrado exclusivamente en los cuatro epicentros de la sequía en la región, Djibouti, Etiopía, Kenya y Somalia.
Se trata de una iniciativa ampliada hasta diciembre con el objetivo de prevenir el deterioro de las condiciones de seguridad alimentaria y proteger los medios de subsistencia y, por lo tanto, la vida de casi cinco millones de personas en las zonas rurales de esos cuatro países.
Para ello solicitó 219 millones de dólares, de los cuales solo recaudó unos 47 millones, lo que deja un déficit de 172 millones.
De acuerdo con el director de Emergencias y Resiliencia de la FAO, Rein Paulsen, con los fondos recibidos hasta el momento se podrá socorrer a unas 700 mil personas cuyas vidas corren peligro, quienes recibirán paquetes de asistencia de dinero en efectivo y de apoyo a los medios de subsistencia.
Según estimaciones, en las esferas de la sanidad animal y la rehabilitación de las infraestructuras, se podría llegar a millones de personas si el plan se financiara en su totalidad, precisó Paulsen.
“Que todo siga igual ya no es una opción. Es hora de invertir adecuadamente en una asistencia más eficiente y con visión de futuro, vinculándola a la asistencia para el desarrollo a largo plazo”, afirmó.
La sequía es uno de los peligros naturales más devastadores, paraliza la producción de alimentos, agota los pastos, altera los mercados y, en su forma más extrema, causa una mortandad generalizada de seres humanos y animales.
También puede impulsar la migración de las zonas rurales a las urbanas y acrecentar así la presión sobre la producción de alimentos.
En tanto, los pastores se ven obligados a buscar fuentes alternativas de comida y agua para sus animales.