Avanza diálogo en Bielorrusia, pero lejos de acuerdos para retirar tropas
La delegación ucraniana descarta una rendición y el presidente pide el "ingreso inmediato" en la Unión Europea
En el quinto día de ofensiva rusa sobre Ucrania y en medio de una presión internacional sin precedentes sobre Moscú, las delegaciones rusa y ucraniana están negociando en la frontera bielorrusa para intentar poner fin a una ofensiva que no avanza tan rápido como el Kremlin querría debido a la fuerte resistencia ucraniana y que ya ha expulsado del país a medio millón de personas. La delegación ucraniana pide un "alto el fuego inmediato" y la retirada de las tropas rusas del país.
Un inicio de conversaciones que ha ido acompañado de un llamamiento del presidente de Ucrania, Volodomir Zelensky, a los rusos a deponer las armas y de la petición de entrada inmediata de su país a la Unión Europea. "Nos dirigimos a la UE en relación con la integración de Ucrania sin demora a través de un nuevo procedimiento especial", ha dicho Zelensky en un discurso por vídeo. "Estoy seguro de que es correcto. Estoy seguro de que es posible", ha añadido el presidente tras cinco días de invasión rusa.
"La cuestión clave es un alto el fuego y la retirada de las tropas del territorio ucraniano", ha expresado la Oficina de la Presidencia antes de que comenzara la reunión, que ha arrancado a las diez de la mañana hora española para iniciar el diálogo, después de que el pasado jueves Rusia iniciara la invasión de Ucrania.
Los negociadores ucranianos aterrizaron en un helicóptero polaco no lejos del lugar de las negociaciones, según la agencia oficial bielorrusa BELTA. La delegación incluye al ministro de Defensa, Oleksii Réznikov; al líder de la fracción del partido oficial "El Siervo del Pueblo", David Arakhamia: al asesor del Jefe de la Oficina Presidencial Mykhailo Podoliak; al jefe adjunto de la delegación ucraniana en el Grupo de Contacto Trilateral para la paz en el Donbás, Andriy Kostin; al diputado Rustem Umerov y al diplomático Mykola Tochytsky.
Poco antes, Bielorrusia confirmó que todo estaba preparado para comenzar las negociaciones entre Rusia y Ucrania en la región de Gómel. "En Bielorrusia está todo listo para acoger las negociaciones ruso-ucranianas. Esperando a las delegaciones", escribió la diplomacia bielorrusa en un tuit con una fotografía de la sede de la reunión, provista de una larga mesa y de las banderas de los tres países.
Los responsables ucranianos accedieron finalmente a viajar a Bielorrusia, aunque no a Minsk como había propuesto inicialmente Rusia, dado que considera que el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, no es neutral al haber acogido a más de 30.000 soldados rusos y equipamiento militar para unos ejercicios conjuntos que han servido a Moscú para cruzar la frontera sur de ese país para atacar a Ucrania.
Además, Lukashenko se declaró dispuesto a viajar a Crimea, anexionada por Rusia en 2014. Fue en Minsk donde se firmaron los Acuerdos de Paz para el Donbás en 2015, pactos que por la guerra se han quedado en papel mojado y que, en opinión de Moscú, en ocho años no se han implementado por parte de Kiev.
Ucrania aceptó empezar negociaciones sin expectativas de un resultado, aunque según dijo el Gobierno, logró que se hicieran estas "sin condiciones", después de que el Kremlin le exigiera deponer antes las armas, según la versión de Kiev.