Crisis humanitaria
Talibanes luchan con la economía afgana en medio del caos
Los talibanes han ordenado la reapertura de los bancos, pero se han impuesto límites semanales estrictos a los retiros



Los nuevos gobernantes talibanes de Afganistán lucharon por mantener el funcionamiento del país el miércoles después de la retirada final de las fuerzas estadounidenses, con los donantes extranjeros alarmados por una inminente crisis humanitaria.
Dos semanas desde que la invasión de los talibanes a Kabul trajo un final caótico a 20 años de guerra, los militantes islamistas aún tienen que nombrar un nuevo gobierno o revelar cómo pretenden gobernar.
En un vacío administrativo, los precios se han disparado y las multitudes se han reunido en los bancos para retirar efectivo.
Combatientes fuertemente armados han impuesto el control sobre la capital, pero los funcionarios talibanes estaban lidiando con mantener en funcionamiento los hospitales y la maquinaria gubernamental tras el fin de un enorme puente aéreo de extranjeros y afganos que habían ayudado a las fuerzas occidentales.
El nuevo director del banco central designado por los talibanes ha tratado de tranquilizar a los bancos de que el grupo quiere un sistema financiero en pleno funcionamiento, pero hasta ahora ha dado pocos detalles sobre cómo proporcionará fondos para él, dijeron banqueros familiarizados con el asunto.
La televisión de Qatar Al Jazeera informó que los expertos técnicos de Qatar habían llegado a la solicitud de los talibanes para discutir la reanudación de las operaciones en el aeropuerto de Kabul, actualmente inoperable.
El ministro de Relaciones Exteriores del vecino Pakistán, que tiene estrechos vínculos con los talibanes, dijo que esperaba que Afganistán tuviera un nuevo "gobierno de consenso" en unos días.
“Fin de la guerra más larga de EEUU”
En Washington, donde el fin de la guerra más larga de Estados Unidos ha provocado la mayor crisis de la administración del presidente Joe Biden, la subsecretaria de Estado Victoria Nuland dijo que Estados Unidos está analizando todas las opciones y rutas posibles para continuar ayudando a los estadounidenses y a los residentes legales permanentes a salir de Afganistán.
Washington seguiría teniendo conversaciones con los talibanes que sirven a los intereses de Estados Unidos, dijo a los periodistas, y agregó que Estados Unidos analizaría cómo podría brindar ayuda a Afganistán sin beneficiar a ningún gobierno que forme.
Las personas temerosas de la vida bajo el régimen de los talibanes se apresuraron a llegar a las fronteras.
En la provincia de Panjshir, los miembros de las milicias locales y los restos de antiguas unidades militares seguían resistiendo bajo el liderazgo de Ahmad Massoud. El líder talibán, Amir Khan Motaqi, les pidió que depongan las armas y negocien.
"El Emirato Islámico de Afganistán es el hogar de todos los afganos", dijo en un discurso.
Los talibanes han declarado una amnistía para todos los afganos que trabajaron con fuerzas extranjeras durante la guerra que comenzó cuando fueron expulsados del poder en 2001 por su negativa a entregar al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, después de los ataques del 11 de septiembre.
Los líderes talibanes han pedido a los afganos que regresen a sus hogares y ayuden a reconstruir.