Golpe de Estado
Naciones Unidas pide el cese de armas a Myanmar
"No podemos vivir en un mundo donde los golpes militares se convierten en una norma. Es totalmente inaceptable", mencionó Guterres
La Asamblea General de las Naciones Unidas pidió el viernes detener el flujo de armas a Myanmar e instó al ejército a respetar los resultados de las elecciones de noviembre y liberar a los detenidos políticos, incluida la líder Aung San Suu Kyi.
La Asamblea General adoptó una resolución con el apoyo de 119 países varios meses después de que el ejército derrocara al gobierno electo de Aung San Suu Kyi en un golpe de estado el 1 de febrero. Bielorrusia solicitó que se sometiera a votación el texto y fue el único país que se opuso, mientras que 36 se abstuvieron, incluidos China y Rusia.
"El riesgo de una guerra civil a gran escala es real", dijo la enviada especial de la ONU en Myanmar, Christine Schraner Burgener, a la Asamblea General después de la votación. "El tiempo es esencial. La oportunidad de revertir la toma del poder militar se está reduciendo".
Algunos países que se abstuvieron dijeron que la crisis era un problema interno de Myanmar, otros no pensaron que la resolución sería útil, mientras que algunos estados se quejaron de que no abordó adecuadamente la difícil situación de los musulmanes rohingya unos cuatro años después de que una represión militar obligó a casi un millón a huir de Myanmar.
El embajador de la Unión Europea ante la ONU, Olof Skoog, dijo que la resolución de la ONU envía un poderoso mensaje: "Deslegitima a la junta militar, condena su abuso y violencia contra su propio pueblo y demuestra su aislamiento a los ojos del mundo".
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, había presionado el viernes a la Asamblea General para que actuara, diciendo a los periodistas: "No podemos vivir en un mundo donde los golpes militares se convierten en una norma. Es totalmente inaceptable".