Alemania responsabiliza a Turquía por crisis migratoria
El gobierno de Alemania responsabilizó a Turquía por enviar a miles de personas a lo que calificó de un callejón sin salida en referencia a los migrantes agrupados en la frontera entre ese país y Grecia. Steffen Seibert, portavoz oficial, comentó que Turquía utiliza a dichas personas...
El gobierno de Alemania responsabilizó a Turquía por enviar a miles de personas a lo que calificó de un callejón sin salida en referencia a los migrantes agrupados en la frontera entre ese país y Grecia.
Steffen Seibert, portavoz oficial, comentó que Turquía utiliza a dichas personas como instrumento de presión para forzar un diálogo con la UE, posición compartida con representantes del bloque regional.
Debe existir orden y humanidad en el trato a los refugiados y migrantes, el cruce ilegal de la frontera no puede ser forzado, añadió Seibert.
De igual forma manifestó el apoyo del ejecutivo germano a Grecia para el logro de tal empeño y reclamó el concurso del resto de las naciones del bloque.
Tal situación contrasta con las protestas protagonizadas por cientos de manifestantes griegos a mediados de febrero, quienes solicitaron a las autoridades cerrar los campamentos para refugiados enclavados en varias islas y que albergan a una población muy superior a la capacidad habilitada.
Las autoridades anunciaron la construcción, a partir de este mes de nuevas infraestructuras para recibir a más de 36 mil viajeros que habitan en campamentos, diseñados para albergar a solo cinco mil 400 migrantes.
En aquel momento el Gobierno griego criticó la postura de la UE ante el creciente arribo de irregulares al país y lamentó que el bloque regional se refiera al litoral de la nación como 'cómodos parkings' (estacionamientos).
Desde 2019 el arribo de migrantes al litoral griego aumentó a un ritmo acelerado. Desde el Gobierno endurecieron los procedimientos para obtener asilo.
La situación fronteriza alcanzó su punto más caliente cuando el presidente turco, Recep Tayid Erdogan, anunció el pasado día 28 de febrero la cancelación de los controles de seguridad en el área tras una escalada de enfrentamientos en la provincia siria de Idlib.
Dichas acciones fueron protagonizadas por militares de Ankara en un ataque junto al grupo terrorista Yajat Tajrir Ash-Sham contra tropas del Gobierno de Damasco, acción repelida por el Ejército y la Aviación de Siria con balance de al menos 33 soldados del ejército turco fallecidos.
Steffen Seibert, portavoz oficial, comentó que Turquía utiliza a dichas personas como instrumento de presión para forzar un diálogo con la UE, posición compartida con representantes del bloque regional.
Debe existir orden y humanidad en el trato a los refugiados y migrantes, el cruce ilegal de la frontera no puede ser forzado, añadió Seibert.
De igual forma manifestó el apoyo del ejecutivo germano a Grecia para el logro de tal empeño y reclamó el concurso del resto de las naciones del bloque.
Tal situación contrasta con las protestas protagonizadas por cientos de manifestantes griegos a mediados de febrero, quienes solicitaron a las autoridades cerrar los campamentos para refugiados enclavados en varias islas y que albergan a una población muy superior a la capacidad habilitada.
Las autoridades anunciaron la construcción, a partir de este mes de nuevas infraestructuras para recibir a más de 36 mil viajeros que habitan en campamentos, diseñados para albergar a solo cinco mil 400 migrantes.
En aquel momento el Gobierno griego criticó la postura de la UE ante el creciente arribo de irregulares al país y lamentó que el bloque regional se refiera al litoral de la nación como 'cómodos parkings' (estacionamientos).
Desde 2019 el arribo de migrantes al litoral griego aumentó a un ritmo acelerado. Desde el Gobierno endurecieron los procedimientos para obtener asilo.
La situación fronteriza alcanzó su punto más caliente cuando el presidente turco, Recep Tayid Erdogan, anunció el pasado día 28 de febrero la cancelación de los controles de seguridad en el área tras una escalada de enfrentamientos en la provincia siria de Idlib.
Dichas acciones fueron protagonizadas por militares de Ankara en un ataque junto al grupo terrorista Yajat Tajrir Ash-Sham contra tropas del Gobierno de Damasco, acción repelida por el Ejército y la Aviación de Siria con balance de al menos 33 soldados del ejército turco fallecidos.