En Francia llaman al diálogo ante rechazo a reforma
El primer ministro francés, Edouard Philippe, llamó este jueves a los sindicatos y representantes de los empleadores a retomar el diálogo sobre la reforma de la jubilación, ante el rechazo generalizado a la iniciativa. Los convocaré lo antes posible para ver cómo regresamos lo más rápido...



El primer ministro francés, Edouard Philippe, llamó este jueves a los sindicatos y representantes de los empleadores a retomar el diálogo sobre la reforma de la jubilación, ante el rechazo generalizado a la iniciativa.
Los convocaré lo antes posible para ver cómo regresamos lo más rápido posible al diálogo acerca de la construcción del sistema universal de retiro, escribió en su cuenta en Twitter, en el contexto de la octava jornada del paro nacional para exigir al Gobierno la anulación de su proyecto.
De acuerdo con Philippe, tomó nota del reclamo de actores sociales y, en particular, de Laurent Berger, secretario general de la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT), de una reunión en Matignon, la sede del primer ministro.
‘Lo dije el miércoles: mi puerta está abierta y mi mano extendida’, señaló en la red social.
El funcionario presentó recientemente los principios de la reforma, consistente en un sistema universal por puntos que sustituiría los 42 regímenes de pensiones actuales y una edad de retiro mantenida en los 62 años, pero con estímulos en bonos y descuentos para que las personas trabajen hasta los 64.
La reacción de las centrales obreras no se hizo esperar, lideradas por la Confederación General del Trabajo (CGT), la segunda más importante; Fuerza Obrera (FO), la tercera, y la Federación Sindical Unitaria (FSU), que llamaron a fortalecer las protestas.
Por primera vez desde la convocatoria a la huelga, el 5 de diciembre, la CFDT, la principal organización sindical de Francia y con perfil reformista, fijó postura contra la iniciativa.
El Gobierno cruzó la línea roja con la edad de referencia, los 64 años, declaró ayer Berger, el líder de la confederación más cercana al oficialismo y la única que apoya el sistema universal por puntos.
Expertos advierten que para el presidente Emmanuel Macron, quien prometió la reforma de la jubilación durante su campaña electoral, y Philippe, sería muy peligroso que la CFDT se sume al paro, el cual ya tiene paralizado a buena parte del país, en particular el transporte público.
De acuerdo con el ejecutivo, su proyecto representa justicia social y equilibrio, mientras los detractores lo califican de negativo para el bolsillo de los retirados.
La edad de referencia de 64 años genera gran rechazo, porque aun cuando la oficial de jubilación seguiría siendo 62, quienes se retiren antes del nuevo referente sufrirían descuentos, y quienes lo cumplan recibirían bonos.
Para sindicatos y organizaciones sociales y políticas opuestas al plan gubernamental, el objetivo es ‘hacer trabajar más a los franceses por menos pensiones’, pero funcionarios justifican la propuesta con el envejecimiento poblacional, el aumento de la esperanza de vida y el comienzo más tarde de la vida laboral, sobre todo por los estudios.