Boca de urna da victoria a Lacalle Pou en Uruguay
Cerca las 21.00 horas del domingo 24 de noviembre, la Corte Electoral de Uruguay difundió el resultado al 81% de los votos escrutados. Según esos datos, el opositor Luis Lacalle Pou del Partido Nacional obtiene un 48,72% de los votos y Daniel Martínez, del Frente Amplio, el 46,05%. Más...
Cerca las 21.00 horas del domingo 24 de noviembre, la Corte Electoral de Uruguay difundió el resultado al 81% de los votos escrutados. Según esos datos, el opositor Luis Lacalle Pou del Partido Nacional obtiene un 48,72% de los votos y Daniel Martínez, del Frente Amplio, el 46,05%.
Más temprano, la encuestadora CIFRA, que difunde un conteo a boca de urna, difundió los datos de un 31,5% de votos escrutados de la muestra. Según sus estimaciones, Lacalle Pou obtendría un 49% y Martínez un 47% de los votos. De confirmarse la tendencia, Lacalle Pou se convertiría en el próximo presidente de los uruguayos. CIFRA, además, informa un 4,2% de votos blancos y/o nulos.
La otra encuestadora, OPCIÓN, difundió resultados similares: Lacalle Pou 48,5% y Martínez, 47,6%.
Mariana Pomiés, socia de CIFRA, aseguró que el resultado es “muy ajustado” y calificó la elección como “un poco sorprendente”. De todas formas, afirmó que las tendencias para ella son claras y que “el presidente electo es Luis Lacalle Pou”.
El nuevo presidente asumirá el próximo primero de marzo para un mandato de cinco años. Hasta ahora, se sabe que votó el 90% de los habilitados para sufragar, una cifra récord.
Tras la primera vuelta de octubre, Lacalle Pou, del Partido Nacional, logró reunir en una alianza a todo el arco opositor, incluidos el liberal Partido Colorado, el derechista Cabildo Abierto, liderado por el excomandante en jefe del Ejército Guido Manini Ríos, o el socialdemócrata Partido Independiente.
Luego de tres mandatos consecutivos, el Frente Amplio pugna por mantenerse en el gobierno al que llegó en 2005. Pero con un desempleo del 9,5%, una economía estancada con un persistente déficit fiscal del 4,9% del PIB, y un aumento del 45% en el número de homicidios entre 2017 y 2018, en un país considerado seguro en el contexto latinoamericano, Uruguay podría cambiar de signo político.
El regreso de Mujica
El oficialista Frente Amplio (izquierda), que busca su cuarto gobierno consecutivo en Uruguay en el balotaje, echó mano a su vieja guardia y anunció que de ganar los comicios el expresidente José Mujica será ministro. El exmandatario de 84 años, que dejó el poder en 2015, ocuparía la cartera de Ganadería, Agricultura y Pesca en caso de que triunfe Martínez. Mujica había ejercido ese cargo durante el primer gobierno de su partido desde 2005 a 2008.
Además, el actual ministro de Economía, Danilo Astori, de 79 años, sería canciller, anunció Martínez, quien inició su campaña por la Presidencia este año tras dejar la alcaldía de Montevideo, defendiendo la renovación del partido que hace casi 15 años gobierna Uruguay.
Las promesas de Lacalle Pou
El candidato opositor anunció que, en caso de victoria, su primera decisión será enviar al Parlamento una “ley de urgente consideración” con la que pretende adoptar medidas rápidas en 90 días.
Este proyecto busca declarar la “emergencia” de seguridad, eliminar los pagos obligatorios por vía de entidades financieras introducidos por el Frente Amplio, y liberar la importación de combustible en un país donde una empresa estatal tiene el monopolio y los precios del carburante están entre los más altos del mundo.
Más temprano, la encuestadora CIFRA, que difunde un conteo a boca de urna, difundió los datos de un 31,5% de votos escrutados de la muestra. Según sus estimaciones, Lacalle Pou obtendría un 49% y Martínez un 47% de los votos. De confirmarse la tendencia, Lacalle Pou se convertiría en el próximo presidente de los uruguayos. CIFRA, además, informa un 4,2% de votos blancos y/o nulos.
La otra encuestadora, OPCIÓN, difundió resultados similares: Lacalle Pou 48,5% y Martínez, 47,6%.
Mariana Pomiés, socia de CIFRA, aseguró que el resultado es “muy ajustado” y calificó la elección como “un poco sorprendente”. De todas formas, afirmó que las tendencias para ella son claras y que “el presidente electo es Luis Lacalle Pou”.
El nuevo presidente asumirá el próximo primero de marzo para un mandato de cinco años. Hasta ahora, se sabe que votó el 90% de los habilitados para sufragar, una cifra récord.
Tras la primera vuelta de octubre, Lacalle Pou, del Partido Nacional, logró reunir en una alianza a todo el arco opositor, incluidos el liberal Partido Colorado, el derechista Cabildo Abierto, liderado por el excomandante en jefe del Ejército Guido Manini Ríos, o el socialdemócrata Partido Independiente.
Luego de tres mandatos consecutivos, el Frente Amplio pugna por mantenerse en el gobierno al que llegó en 2005. Pero con un desempleo del 9,5%, una economía estancada con un persistente déficit fiscal del 4,9% del PIB, y un aumento del 45% en el número de homicidios entre 2017 y 2018, en un país considerado seguro en el contexto latinoamericano, Uruguay podría cambiar de signo político.
El regreso de Mujica
El oficialista Frente Amplio (izquierda), que busca su cuarto gobierno consecutivo en Uruguay en el balotaje, echó mano a su vieja guardia y anunció que de ganar los comicios el expresidente José Mujica será ministro. El exmandatario de 84 años, que dejó el poder en 2015, ocuparía la cartera de Ganadería, Agricultura y Pesca en caso de que triunfe Martínez. Mujica había ejercido ese cargo durante el primer gobierno de su partido desde 2005 a 2008.
Además, el actual ministro de Economía, Danilo Astori, de 79 años, sería canciller, anunció Martínez, quien inició su campaña por la Presidencia este año tras dejar la alcaldía de Montevideo, defendiendo la renovación del partido que hace casi 15 años gobierna Uruguay.
Las promesas de Lacalle Pou
El candidato opositor anunció que, en caso de victoria, su primera decisión será enviar al Parlamento una “ley de urgente consideración” con la que pretende adoptar medidas rápidas en 90 días.
Este proyecto busca declarar la “emergencia” de seguridad, eliminar los pagos obligatorios por vía de entidades financieras introducidos por el Frente Amplio, y liberar la importación de combustible en un país donde una empresa estatal tiene el monopolio y los precios del carburante están entre los más altos del mundo.