Nicaragua detiene 13 opositores al Gobierno de Ortega
La Policía de Nicaragua detuvo el jueves a 13 opositores al Gobierno de Daniel Ortega en una nueva “oleada de represión” contra quienes exigen reformas electorales y elecciones adelantadas, denunciaron organismos de derechos humanos. Los opositores fueron apresados después de que...
La Policía de Nicaragua detuvo el jueves a 13 opositores al Gobierno de Daniel Ortega en una nueva “oleada de represión” contra quienes exigen reformas electorales y elecciones adelantadas, denunciaron organismos de derechos humanos.
Los opositores fueron apresados después de que viajaron desde Managua hasta la ciudad Masaya para entregar ayuda humanitaria a un grupo de nueve madres de “presos políticos” que el jueves iniciaron una huelga de hambre para exigir la liberación de sus hijos.
“Denunciamos el secuestro de 13 de nuestros miembros que regresaban de Masaya anoche luego de dejar ayuda humanitaria a las madres que se encuentran en huelga de hambre y están cercadas por la Policía”, dijo en un comunicado la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), organización a la que pertenecen los detenidos.
Las detenciones ocurren poco después de un encendido discurso de Ortega y uno de sus hijos.
“Hemos apostado a la vía electoral. Creo que lo de Bolivia es una prueba de fuego para que se pueda sostener la mínima confianza en la vía electoral, de lo contrario los pueblos se sentirán con todo el derecho y la obligación de buscar las armas para tomar el poder por la vía revolucionaria”, dijo el exguerrillero izquierdista de 74 años el jueves en la noche.
Pablo Cuevas, abogado de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), la única organización de derechos humanos que queda en Nicaragua, dijo que los últimos hechos en el país evidencian que “Ortega vuelve a poner la mano dura a los opositores”.
“La libertad no se conquista con flores, sino a balazos”, dijo el miércoles Juan Carlos Ortega Murillo, hijo de Ortega, parafraseando al héroe nacional Augusto Sandino, que en la década de 1920 se rebeló y combatió a los marines estadounidenses en las montañas de Nicaragua.
Ortega Murillo llamó “vende patria” a los opositores y los acusó de responder a los intereses de Washington.
En Masaya, el padre Edwin Román, que se encuentra encerrado en una iglesia junto a las madres en huelga de hambre, denunció que a la parroquia le interrumpieron el agua potable y la luz eléctrica y que la Policía no deja que nadie les ingrese ayuda.
“Una señora quería pasarme un pedazo de hielo para poder mantener las insulinas que me inyecto para mi diabetes, pero ni eso quisieron dejar entrar”, dijo a Reuters vía telefónica.
Los opositores fueron apresados después de que viajaron desde Managua hasta la ciudad Masaya para entregar ayuda humanitaria a un grupo de nueve madres de “presos políticos” que el jueves iniciaron una huelga de hambre para exigir la liberación de sus hijos.
“Denunciamos el secuestro de 13 de nuestros miembros que regresaban de Masaya anoche luego de dejar ayuda humanitaria a las madres que se encuentran en huelga de hambre y están cercadas por la Policía”, dijo en un comunicado la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), organización a la que pertenecen los detenidos.
Las detenciones ocurren poco después de un encendido discurso de Ortega y uno de sus hijos.
“Hemos apostado a la vía electoral. Creo que lo de Bolivia es una prueba de fuego para que se pueda sostener la mínima confianza en la vía electoral, de lo contrario los pueblos se sentirán con todo el derecho y la obligación de buscar las armas para tomar el poder por la vía revolucionaria”, dijo el exguerrillero izquierdista de 74 años el jueves en la noche.
Pablo Cuevas, abogado de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), la única organización de derechos humanos que queda en Nicaragua, dijo que los últimos hechos en el país evidencian que “Ortega vuelve a poner la mano dura a los opositores”.
“La libertad no se conquista con flores, sino a balazos”, dijo el miércoles Juan Carlos Ortega Murillo, hijo de Ortega, parafraseando al héroe nacional Augusto Sandino, que en la década de 1920 se rebeló y combatió a los marines estadounidenses en las montañas de Nicaragua.
Ortega Murillo llamó “vende patria” a los opositores y los acusó de responder a los intereses de Washington.
En Masaya, el padre Edwin Román, que se encuentra encerrado en una iglesia junto a las madres en huelga de hambre, denunció que a la parroquia le interrumpieron el agua potable y la luz eléctrica y que la Policía no deja que nadie les ingrese ayuda.
“Una señora quería pasarme un pedazo de hielo para poder mantener las insulinas que me inyecto para mi diabetes, pero ni eso quisieron dejar entrar”, dijo a Reuters vía telefónica.