ONU: Trump dice que Irán tiene "sed de sangre"
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, denunció ayer la “sed de sangre” de Irán y pidió a otras naciones que se unan a su país para presionar a Teherán tras los ataques contra las instalaciones petroleras saudíes, pero destacó que hay un camino hacia la paz. “Queremos...
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, denunció ayer la “sed de sangre” de Irán y pidió a otras naciones que se unan a su país para presionar a Teherán tras los ataques contra las instalaciones petroleras saudíes, pero destacó que hay un camino hacia la paz.
“Queremos socios, no adversarios”, dijo Trump en un discurso ante los líderes mundiales en la Asamblea General de Naciones Unidas.
Trump también dedicó un mensaje a China y su presidente, Xi Jinping, en la que fue su tercera aparición anual en la ONU, al decir que el mundo está observando cómo Pekín gestiona las manifestaciones masivas en Hong Kong, que han generado preocupación sobre una posible represión del gigante asiático.
“La forma en que China elige gestionar la situación dirá mucho sobre su rol en el mundo en el futuro. Todos contamos con el presidente Xi como un gran líder”, sostuvo.
Los ataques del 14 de septiembre sobre Arabia Saudita han sacudido Oriente Medio y han generado alarma sobre una guerra a mayor escala. Trump ha mostrado moderación ante la crisis, evitando represalias militares, al menos por ahora.
“Todas las naciones tienen el deber de actuar. Ningún gobierno responsable debería subsidiar la sed de sangre de Irán. Mientras continúe el comportamiento amenazante de Irán, las sanciones no se levantarán, se endurecerán”, advirtió.
El mandatario republicano instó también a sus aliados en el Golfo Pérsico a normalizar las relaciones con Israel para provocar un contrapeso regional al poderío de Irán.
Buscando mejorar su imagen entre los estadounidenses antes del inicio de una dura batalla por la reelección el próximo año, Trump buscó dar un mensaje tranquilizador para calmar la inquietud de los votantes sobre su tendencia a la retórica incendiaria.
“Queremos socios, no adversarios”, dijo Trump en un discurso ante los líderes mundiales en la Asamblea General de Naciones Unidas.
Trump también dedicó un mensaje a China y su presidente, Xi Jinping, en la que fue su tercera aparición anual en la ONU, al decir que el mundo está observando cómo Pekín gestiona las manifestaciones masivas en Hong Kong, que han generado preocupación sobre una posible represión del gigante asiático.
“La forma en que China elige gestionar la situación dirá mucho sobre su rol en el mundo en el futuro. Todos contamos con el presidente Xi como un gran líder”, sostuvo.
Los ataques del 14 de septiembre sobre Arabia Saudita han sacudido Oriente Medio y han generado alarma sobre una guerra a mayor escala. Trump ha mostrado moderación ante la crisis, evitando represalias militares, al menos por ahora.
“Todas las naciones tienen el deber de actuar. Ningún gobierno responsable debería subsidiar la sed de sangre de Irán. Mientras continúe el comportamiento amenazante de Irán, las sanciones no se levantarán, se endurecerán”, advirtió.
El mandatario republicano instó también a sus aliados en el Golfo Pérsico a normalizar las relaciones con Israel para provocar un contrapeso regional al poderío de Irán.
Buscando mejorar su imagen entre los estadounidenses antes del inicio de una dura batalla por la reelección el próximo año, Trump buscó dar un mensaje tranquilizador para calmar la inquietud de los votantes sobre su tendencia a la retórica incendiaria.