Odebrecht: justicia acepta denuncia en contra de Lula
La justicia brasileña aceptó la denuncia presentada por la Fiscalía e inculpó al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva por supuestamente recibir propinas de la constructora Odebrecht a cambio de favores políticos, se informó este jueves. La periodista Camila Bomfim, de TV Globo,...
La justicia brasileña aceptó la denuncia presentada por la Fiscalía e inculpó al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva por supuestamente recibir propinas de la constructora Odebrecht a cambio de favores políticos, se informó este jueves.
La periodista Camila Bomfim, de TV Globo, aseguró que el juez Vallisney de Oliveira, de la decima sección de la Justicia Federal en Brasilia, aceptó la denuncia presentada por el Ministerio Público y por el caso hizo reos a Lula y a los ex ministros Antônio Palocci y Paulo Bernardo, así como al empresario Marcelo Odebrecht.
Según la comunicadora, el ex dirigente obrero, Palocci y Paulo Bernardo habrían practicado en 2010 el delito de corrupción pasiva al aceptar unos 64 millones de dólares para aumentar la línea de crédito para la financiación de exportación de bienes y servicios entre Brasil y Angola, en beneficio de Odebrecht.
El Gobierno de Lula (2003-2011), de acuerdo con los fiscales, habría autorizado la concesión de un préstamo de mil millones de dólares al país africano. En reiteradas ocasiones, los abogados del ex sindicalista han denunciado que en las imputaciones contra su defendido se perciben muchas suposiciones, pero ninguna prueba concreta de su presunta participación en los hechos que se le atribuyen.
Califican de sensacionalistas las delaciones de ex ejecutivos de Odebreche, las cuales apenas refuerzan el objetivo falsificado de manchar la imagen de Lula y comprometer su reputación.
Desde el desde 4 de marzo de 2016 el ex mandatario brasileño es víctima directa de inculpaciones para destruir su trayectoria, construida en más de 40 años de vida pública, alerta la defensa.
Indica que de la noche a la mañana el ex metalúrgico se convirtió en blanco del bombardeo mediático y emergieron denuncias superficiales que, a pesar de la virulencia de los acusadores, no apuntan a ninguna conducta ilegal o amparada en pruebas.
Lula da Silva, quien cumple prisión desde el 7 de abril de 2018 por supuestos actos de corrupción, insiste siempre en que no quiere favores, simplemente justicia, y que 'no cambia dignidad por su libertad'.
La periodista Camila Bomfim, de TV Globo, aseguró que el juez Vallisney de Oliveira, de la decima sección de la Justicia Federal en Brasilia, aceptó la denuncia presentada por el Ministerio Público y por el caso hizo reos a Lula y a los ex ministros Antônio Palocci y Paulo Bernardo, así como al empresario Marcelo Odebrecht.
Según la comunicadora, el ex dirigente obrero, Palocci y Paulo Bernardo habrían practicado en 2010 el delito de corrupción pasiva al aceptar unos 64 millones de dólares para aumentar la línea de crédito para la financiación de exportación de bienes y servicios entre Brasil y Angola, en beneficio de Odebrecht.
El Gobierno de Lula (2003-2011), de acuerdo con los fiscales, habría autorizado la concesión de un préstamo de mil millones de dólares al país africano. En reiteradas ocasiones, los abogados del ex sindicalista han denunciado que en las imputaciones contra su defendido se perciben muchas suposiciones, pero ninguna prueba concreta de su presunta participación en los hechos que se le atribuyen.
Califican de sensacionalistas las delaciones de ex ejecutivos de Odebreche, las cuales apenas refuerzan el objetivo falsificado de manchar la imagen de Lula y comprometer su reputación.
Desde el desde 4 de marzo de 2016 el ex mandatario brasileño es víctima directa de inculpaciones para destruir su trayectoria, construida en más de 40 años de vida pública, alerta la defensa.
Indica que de la noche a la mañana el ex metalúrgico se convirtió en blanco del bombardeo mediático y emergieron denuncias superficiales que, a pesar de la virulencia de los acusadores, no apuntan a ninguna conducta ilegal o amparada en pruebas.
Lula da Silva, quien cumple prisión desde el 7 de abril de 2018 por supuestos actos de corrupción, insiste siempre en que no quiere favores, simplemente justicia, y que 'no cambia dignidad por su libertad'.