May promete al Parlamento un Brexit nuevo y mejorado
La primera ministra británica, Theresa May, aseguró ayer que en junio próximo presentará al Parlamento ''un paquete de medidas nuevo y mejorado'' para sacar lo antes posible al Reino Unido de la Unión Europea (UE). La gobernante conservadora hizo el anuncio en un artículo publicado en la...



La primera ministra británica, Theresa May, aseguró ayer que en junio próximo presentará al Parlamento ''un paquete de medidas nuevo y mejorado'' para sacar lo antes posible al Reino Unido de la Unión Europea (UE).
La gobernante conservadora hizo el anuncio en un artículo publicado en la edición dominical de The Sunday Times, en el cual exhortó a los parlamentarios a respaldar su propuesta.
Esta vez no les pediré simplemente que lo piensen bien, sino que que analicen con nuevos ojos un acuerdo nuevo y mejorado, y lo apoyen, escribió May, cuyo plan para abandonar la UE ya fue rechazado tres veces por la Cámara de los Comunes.
Aunque no dio detalles del contenido de su plan, la jefa del Gobierno británico afirmó que el proyecto de ley que someterá a votación en la primera semana de junio será una 'oferta audaz'.
El Brexit, como se le conoce popularmente al divorcio aprobada por el 52 por ciento de los británicos en el referendo de 2016, debió entrar en vigor en 29 de marzo pasado, pero la negativa del Parlamento a respaldar el acuerdo negociado por el Gobierno obligó a Bruselas a posponer la salida para el 31 de octubre próximo.
En un intento por destrabar la crisis, el Ejecutivo inició negociaciones con el opositor Partido Laborista en abril pasado, pero las inéditas pláticas naufragaron seis semanas después.
Según declaró el viernes el líder laborista, Jeremy Corbyn, las conversaciones llegaron tan lejos como fue posible debido a la creciente inestabilidad y debilidad del Gobierno.
El principal que lidera la mayoría opositora en el Parlamento aboga por un Brexit 'blando', que incluya la permanencia del Reino Unido en una unión aduanera con la UE, y garantice el respeto de los derechos laborales y medioambientales que disfrutan los trabajadores británicos y europeos.
Las bases laboristas también exigen que cualquier acuerdo que sea aprobado por la Cámara de los Comunes sea sometido a consulta popular, en una especie de referendo confirmatorio que incluiría además la posibilidad de revocar la salida.
Una cuarta derrota del plan de May en el Parlamento implicaría que el Reino Unido tendrá que abandonar la alianza el 31 de octubre sin acuerdo, a menos que se dé marcha atrás al proceso de salida.
Ante esa posibilidad, el jefe negociador del Brexit, Stephen Barclay, aconsejó a los diputados comenzar a prepararse para un divorcio en malos términos con la UE.
Los parlamentarios necesitan enfrentar el hecho de que si no aprueban el acuerdo, quedarían solo dos alternativas: o salen sin acuerdo o lo revocan, dijo.
La gobernante conservadora hizo el anuncio en un artículo publicado en la edición dominical de The Sunday Times, en el cual exhortó a los parlamentarios a respaldar su propuesta.
Esta vez no les pediré simplemente que lo piensen bien, sino que que analicen con nuevos ojos un acuerdo nuevo y mejorado, y lo apoyen, escribió May, cuyo plan para abandonar la UE ya fue rechazado tres veces por la Cámara de los Comunes.
Aunque no dio detalles del contenido de su plan, la jefa del Gobierno británico afirmó que el proyecto de ley que someterá a votación en la primera semana de junio será una 'oferta audaz'.
El Brexit, como se le conoce popularmente al divorcio aprobada por el 52 por ciento de los británicos en el referendo de 2016, debió entrar en vigor en 29 de marzo pasado, pero la negativa del Parlamento a respaldar el acuerdo negociado por el Gobierno obligó a Bruselas a posponer la salida para el 31 de octubre próximo.
En un intento por destrabar la crisis, el Ejecutivo inició negociaciones con el opositor Partido Laborista en abril pasado, pero las inéditas pláticas naufragaron seis semanas después.
Según declaró el viernes el líder laborista, Jeremy Corbyn, las conversaciones llegaron tan lejos como fue posible debido a la creciente inestabilidad y debilidad del Gobierno.
El principal que lidera la mayoría opositora en el Parlamento aboga por un Brexit 'blando', que incluya la permanencia del Reino Unido en una unión aduanera con la UE, y garantice el respeto de los derechos laborales y medioambientales que disfrutan los trabajadores británicos y europeos.
Las bases laboristas también exigen que cualquier acuerdo que sea aprobado por la Cámara de los Comunes sea sometido a consulta popular, en una especie de referendo confirmatorio que incluiría además la posibilidad de revocar la salida.
Una cuarta derrota del plan de May en el Parlamento implicaría que el Reino Unido tendrá que abandonar la alianza el 31 de octubre sin acuerdo, a menos que se dé marcha atrás al proceso de salida.
Ante esa posibilidad, el jefe negociador del Brexit, Stephen Barclay, aconsejó a los diputados comenzar a prepararse para un divorcio en malos términos con la UE.
Los parlamentarios necesitan enfrentar el hecho de que si no aprueban el acuerdo, quedarían solo dos alternativas: o salen sin acuerdo o lo revocan, dijo.