Serbia: Desorden y violencia durante protesta
Varios actos de desorden y violencia ocurrieron este sábado durante las manifestaciones callejeras bajo la consigna de Uno de Cinco Millones, que en las últimas semanas encabezan opositores de la alianza Unión por Serbia (SzS). Los reclamos esgrimidos por los participantes consisten en la...
Varios actos de desorden y violencia ocurrieron este sábado durante las manifestaciones callejeras bajo la consigna de Uno de Cinco Millones, que en las últimas semanas encabezan opositores de la alianza Unión por Serbia (SzS).
Los reclamos esgrimidos por los participantes consisten en la renuncia de presidente, Aleksandar Vucic, a quien acusan de absolutismo en el poder y dictador, de la primera ministra, Ana Brnabic, así como de otros altos funcionarios del Gobierno y de la radio y televisión públicas RTS.
El formato ya tradicional en estas marchas, iniciadas el 8 de diciembre y realizadas cada sábado, sufrió cambios ayer y la mayor concentración de algunos miles de ciudadanos se produjo frente a la sede del Gobierno en la céntrica calle Kniaz Milos.
Allí se les unió una columna de jóvenes universitarios que partió poco antes de la residencia estudiantil en Nuevo Belgrado.
Uno de los actores de un grupo de ellos que se erigió en portavoz de las protestas casi desde sus inicios, llamó a cantar el himno nacional para marcar la efeméride de los bombardeos a Belgrado en 1941 con los que se inició aquí la Segunda Guerra mundial.
También anunció que se suspendía la marcha hacia la televisión privada Pink, en el exclusivo barrio de Dedinje, como se había anunciado desde el pasado sábado, aduciendo que allí estaba preparado todo para recibirlos y no debían caer en ese pantano.
Como se divulgó previamente, el propietario de ese canal nacional, Zeljko Mitrovic, había organizado mesas en la entrada del edificio para entregar flores a las mujeres de la marcha, distribuir agua y bebidas refrescantes, al ritmo de la música y con varios carteles, uno de cuales rezaba: Paren la violencia, solamente amor.
Según testimonios, algunos manifestantes lanzaron huevos contra los policías que cuidan el Palacio de Gobierno y sometieron por la fuerza hasta lanzarlo al piso a un hombre de la tercera edad que osó gritar Viva Serbia, Viva Vucic.
La columna, menos nutrida que en semanas anteriores, partió ante el llamado de los voceros hacia lo que denominan Plaza de la Libertad, un área frente a la Facultad de Filosofía, que desde hace varios días está cercada debido a obras en curso en ese perímetro, que abarca el Teatro Nacional y la Plaza de la República.
Ya en el lugar, Bosko Obradovic y Dragan Djilas, dos de los líderes del segmento opositor agrupado en la SzS, arrancaron señales de tránsito y agitaron a sus seguidores a levantar las vallas de metal y transportarlas hasta el palacio de la legislatura de la capital, donde las colocaron en señal de protesta.
De acuerdo con anuncios de Obradovic, líder del partido Dveri y diputado nacional, para el sábado 13 está convocada toda la población de Serbia a trasladarse a Belgrado para elevar el nivel de la protesta.
“No hay división”
Por su parte, el presidente Vucic, manifestó que el ‘pueblo es portador de la soberanía, decide hacia dónde va Serbia y estamos dispuestos a escuchar a todos, incluyendo a quienes piensen diferente, pero no permitiremos la violencia’.
Vucic rechazó las tesis de que el país está dividido.
Los reclamos esgrimidos por los participantes consisten en la renuncia de presidente, Aleksandar Vucic, a quien acusan de absolutismo en el poder y dictador, de la primera ministra, Ana Brnabic, así como de otros altos funcionarios del Gobierno y de la radio y televisión públicas RTS.
El formato ya tradicional en estas marchas, iniciadas el 8 de diciembre y realizadas cada sábado, sufrió cambios ayer y la mayor concentración de algunos miles de ciudadanos se produjo frente a la sede del Gobierno en la céntrica calle Kniaz Milos.
Allí se les unió una columna de jóvenes universitarios que partió poco antes de la residencia estudiantil en Nuevo Belgrado.
Uno de los actores de un grupo de ellos que se erigió en portavoz de las protestas casi desde sus inicios, llamó a cantar el himno nacional para marcar la efeméride de los bombardeos a Belgrado en 1941 con los que se inició aquí la Segunda Guerra mundial.
También anunció que se suspendía la marcha hacia la televisión privada Pink, en el exclusivo barrio de Dedinje, como se había anunciado desde el pasado sábado, aduciendo que allí estaba preparado todo para recibirlos y no debían caer en ese pantano.
Como se divulgó previamente, el propietario de ese canal nacional, Zeljko Mitrovic, había organizado mesas en la entrada del edificio para entregar flores a las mujeres de la marcha, distribuir agua y bebidas refrescantes, al ritmo de la música y con varios carteles, uno de cuales rezaba: Paren la violencia, solamente amor.
Según testimonios, algunos manifestantes lanzaron huevos contra los policías que cuidan el Palacio de Gobierno y sometieron por la fuerza hasta lanzarlo al piso a un hombre de la tercera edad que osó gritar Viva Serbia, Viva Vucic.
La columna, menos nutrida que en semanas anteriores, partió ante el llamado de los voceros hacia lo que denominan Plaza de la Libertad, un área frente a la Facultad de Filosofía, que desde hace varios días está cercada debido a obras en curso en ese perímetro, que abarca el Teatro Nacional y la Plaza de la República.
Ya en el lugar, Bosko Obradovic y Dragan Djilas, dos de los líderes del segmento opositor agrupado en la SzS, arrancaron señales de tránsito y agitaron a sus seguidores a levantar las vallas de metal y transportarlas hasta el palacio de la legislatura de la capital, donde las colocaron en señal de protesta.
De acuerdo con anuncios de Obradovic, líder del partido Dveri y diputado nacional, para el sábado 13 está convocada toda la población de Serbia a trasladarse a Belgrado para elevar el nivel de la protesta.
“No hay división”
Por su parte, el presidente Vucic, manifestó que el ‘pueblo es portador de la soberanía, decide hacia dónde va Serbia y estamos dispuestos a escuchar a todos, incluyendo a quienes piensen diferente, pero no permitiremos la violencia’.
Vucic rechazó las tesis de que el país está dividido.