Arrestan a ocho personas por el desastre minero en Brasil
La Policía brasileña detuvo ayer ocho trabajadores de la empresa minera Vale, responsable del colapso el 25 de enero de una represa en el municipio Brumadinho, estado de Minas Gerias (sureste). La Agencia Brasil indica que el Ministerio Público de Minas Gerais ordenó el arresto, con el apoyo...



La Policía brasileña detuvo ayer ocho trabajadores de la empresa minera Vale, responsable del colapso el 25 de enero de una represa en el municipio Brumadinho, estado de Minas Gerias (sureste).
La Agencia Brasil indica que el Ministerio Público de Minas Gerais ordenó el arresto, con el apoyo de las policías civiles y militares de otros estados como Sao Paulo y Río de Janeiro.
Entre los detenidos aparecen cuatro gerentes y cuatro técnicos de Vale, sospechosos de responsabilidad penal por el quiebre de la represa uno de la Mina Corrente do Feijao, en Brumadinho, donde se registran hasta ahora 166 muertos y 155 desaparecidos. Los apresados están directamente involucrados en la seguridad y estabilidad del depósito de residuos minerales y estarán en prisión durante 30 días para ser escuchados por la Fiscalía. Además de los crímenes de homicidio calificados, ellos responderán por delitos ambientales y falsedad ideológica.
De acuerdo con los fiscales, las medidas están amparadas en elementos concretos recogidos en las averiguaciones.
Vale informó que colabora con las autoridades responsables de las investigaciones. Hace dos semanas la Fiscalía de Minas Geraias, el Ministerio Público Federal y la Policía Federal establecieron detener temporalmente a tres funcionarios de la compañía y dos ingenieros subcontratados que verificaron la seguridad de la represa. Todos después fueron liberados.
El ingeniero Fábio Schvartsman, presidente de Vale, afirmó el miércoles que desconocía las causas de la tragedia.
‘Pasadas semanas desde el accidente, seguimos sin saber los motivos que causaron el accidente. Todas las informaciones que nosotros poseíamos, enviadas por los técnicos de la Vale, demostraban que no había ningún peligro inminente sobre esa represa’, afirmó el directivo frente a una comisión externa en la Cámara de Diputados.
Argumentó que no había ninguna razón de alarma o preocupación mayor. Si hubiéramos tenido cualquier señal relevante en esa dirección, habríamos actuado en consecuencia. Comunicó que la compañía solicitó, por medio del gobierno brasileño, contacto con el organismo estadounidense que licencia todas las represas en Estados Unidos para que realicen una revisión en todos los procesos de la empresa.