Terroristas continúan sin respetar distensión en Siria
Los grupos terroristas Guardianes de la Religión y Ansar Al Din continúan sin respetar la zona de distensión en la provincia siria de Idleb con continuos ataques en áreas colindantes con las de Latakia, Alepo y Hama. Los más recientes reportes indican que mantienen discrepancias con la...



Los grupos terroristas Guardianes de la Religión y Ansar Al Din continúan sin respetar la zona de distensión en la provincia siria de Idleb con continuos ataques en áreas colindantes con las de Latakia, Alepo y Hama.
Los más recientes reportes indican que mantienen discrepancias con la Junta para la Salvación del Levante, otrora Al Nusra, hasta la fecha la organización dominante en las regiones mencionadas.
Sitios de internet vinculados a los extremistas como Telegram, Long War Journal o la llamada Agencia Kali Yuga, insisten en que los dos grupos señalados más Ansar al Islam, responden a una línea de acción vinculada a Al Qaeda, de la cual se separó el Al Nusra en el 2014.
Tras el acuerdo de Sochi entre Rusia y Turquía con la aceptación de Siria, en septiembre último, dichas organizaciones de conjunto se negaron a comprometerse con la creación de una zona desmilitarizada y la entrega de armas pesadas.
Desde entonces, atacan los puntos del Ejército sirio y milicias aliadas en el norte de Latakia, al sur en Hama y hacia el este, en la de Alepo, reportándose al menos una veintena de bajas en las filas progubernamentales y similar cifra entre los terroristas.
Las violaciones al respecto, recogidas en los partes diarios del Centro ruso para la Reconciliación, ubicada en la base de Latakia, no han sido expuestas en los informes de la parte turca, la cual plantea que los extremistas continúan la entrega de armamento pesado.
No obstante, las evidencias divulgadas señalan que las agrupaciones terroristas ejecutan los ataques con el empleo de morteros, cohetes y artillería e impiden en realidad, el patrullaje conjunto de la Policía Militar rusa y efectivos turcos, prevista en el acuerdo inicial.
La zona desmilitarizada propuesta comprende un área de hasta 100 kilómetros de longitud y un ancho de 20, entre las fronteras administrativas de Latakia, Idleb, Hama y Alepo.
El 18 de noviembre, una campaña al respecto liderada por Sheikh Abdullah al-Muhaysini, un clérigo presuntamente vinculado a Al Qaeda y aparentemente vocero de los Guardianes, expresó su apoyo a las operaciones terroristas bajo el lema de ‘incitar a los creyentes.’
Los más recientes reportes indican que mantienen discrepancias con la Junta para la Salvación del Levante, otrora Al Nusra, hasta la fecha la organización dominante en las regiones mencionadas.
Sitios de internet vinculados a los extremistas como Telegram, Long War Journal o la llamada Agencia Kali Yuga, insisten en que los dos grupos señalados más Ansar al Islam, responden a una línea de acción vinculada a Al Qaeda, de la cual se separó el Al Nusra en el 2014.
Tras el acuerdo de Sochi entre Rusia y Turquía con la aceptación de Siria, en septiembre último, dichas organizaciones de conjunto se negaron a comprometerse con la creación de una zona desmilitarizada y la entrega de armas pesadas.
Desde entonces, atacan los puntos del Ejército sirio y milicias aliadas en el norte de Latakia, al sur en Hama y hacia el este, en la de Alepo, reportándose al menos una veintena de bajas en las filas progubernamentales y similar cifra entre los terroristas.
Las violaciones al respecto, recogidas en los partes diarios del Centro ruso para la Reconciliación, ubicada en la base de Latakia, no han sido expuestas en los informes de la parte turca, la cual plantea que los extremistas continúan la entrega de armamento pesado.
No obstante, las evidencias divulgadas señalan que las agrupaciones terroristas ejecutan los ataques con el empleo de morteros, cohetes y artillería e impiden en realidad, el patrullaje conjunto de la Policía Militar rusa y efectivos turcos, prevista en el acuerdo inicial.
La zona desmilitarizada propuesta comprende un área de hasta 100 kilómetros de longitud y un ancho de 20, entre las fronteras administrativas de Latakia, Idleb, Hama y Alepo.
El 18 de noviembre, una campaña al respecto liderada por Sheikh Abdullah al-Muhaysini, un clérigo presuntamente vinculado a Al Qaeda y aparentemente vocero de los Guardianes, expresó su apoyo a las operaciones terroristas bajo el lema de ‘incitar a los creyentes.’