UE cumple 25 años del Tratado de Maastricht
La Unión Europea (UE) celebró ayer 25 años de la concreción de su brújula en el proceso integracionista con una recordación del jefe del órgano ejecutivo, Jean-Claude Juncker, acto en Países Bajos e importantes retos por delante. ‘El euro y yo mismo somos los únicos supervivientes...
La Unión Europea (UE) celebró ayer 25 años de la concreción de su brújula en el proceso integracionista con una recordación del jefe del órgano ejecutivo, Jean-Claude Juncker, acto en Países Bajos e importantes retos por delante.
‘El euro y yo mismo somos los únicos supervivientes del Tratado de Maastricht’, destacó este jueves a través de las redes sociales el presidente de la Comisión Europea, aún activo en el escenario político de los firmantes de aquel pacto.
Para Juncker, de 65 años, el documento promulgado un año después como el Tratado de la Unión Europea (TUE) resulta ‘un éxito histórico. Compartir la misma moneda significa también compartir el mismo destino. El euro y Maastricht son para siempre’, aseveró.
El aniversario fue festejado en la ciudad universitaria que da nombre al texto, ubicada en el extremo sur de la provincia de Holanda.
El Tratado de 1992, revisado después en Amsterdam (1999), Niza (2000) y Lisboa (2007), se asentó en tres pilares: la dimensión comunitaria, la Política Exterior y de Seguridad Común, así como la cooperación policial y judicial en materia penal.
La antigua Comunidad Económica Europea, conformada por el Tratado de Roma en 1957, se integró luego entre las bases económico-monetarias, reforzó las competencias del Parlamento Europeo e introdujo el concepto de ciudadanía europea.
Roger Casale, ex miembro del Partido Laborista británico, presidente y fundador en junio de 2013 del grupo de campaña New Europeans, reflexionó que el Tratado constituyó una triple Alianza, ‘una de Estados-nación, una de mercados y moneda y una de ciudadanos’.
Sin embargo, en el sitio web de la organización pro-UE, planteó la necesidad de reforzar esta última porque ‘solo un movimiento poderoso y democrático puede reformar la moneda única y el mercado único para su existencia en el futuro’.
‘El euro y yo mismo somos los únicos supervivientes del Tratado de Maastricht’, destacó este jueves a través de las redes sociales el presidente de la Comisión Europea, aún activo en el escenario político de los firmantes de aquel pacto.
Para Juncker, de 65 años, el documento promulgado un año después como el Tratado de la Unión Europea (TUE) resulta ‘un éxito histórico. Compartir la misma moneda significa también compartir el mismo destino. El euro y Maastricht son para siempre’, aseveró.
El aniversario fue festejado en la ciudad universitaria que da nombre al texto, ubicada en el extremo sur de la provincia de Holanda.
El Tratado de 1992, revisado después en Amsterdam (1999), Niza (2000) y Lisboa (2007), se asentó en tres pilares: la dimensión comunitaria, la Política Exterior y de Seguridad Común, así como la cooperación policial y judicial en materia penal.
La antigua Comunidad Económica Europea, conformada por el Tratado de Roma en 1957, se integró luego entre las bases económico-monetarias, reforzó las competencias del Parlamento Europeo e introdujo el concepto de ciudadanía europea.
Roger Casale, ex miembro del Partido Laborista británico, presidente y fundador en junio de 2013 del grupo de campaña New Europeans, reflexionó que el Tratado constituyó una triple Alianza, ‘una de Estados-nación, una de mercados y moneda y una de ciudadanos’.
Sin embargo, en el sitio web de la organización pro-UE, planteó la necesidad de reforzar esta última porque ‘solo un movimiento poderoso y democrático puede reformar la moneda única y el mercado único para su existencia en el futuro’.