El Vaticano acepta nuevas renuncias de obispos chilenos
Dos nuevas renuncias de obispos chilenos fueron aceptadas por el papa Francisco, un alivio dentro de una enardecida comunidad religiosa ante los escándalos de abusos sexuales por parte de prelados. Iglesia Sin mencionar razones específicas, la santa sede informó este viernes que los...



Dos nuevas renuncias de obispos chilenos fueron aceptadas por el papa Francisco, un alivio dentro de una enardecida comunidad religiosa ante los escándalos de abusos sexuales por parte de prelados.
Iglesia
Sin mencionar razones específicas, la santa sede informó este viernes que los obispos de San Bartolomé de Chillán, Carlos Eduardo Pellegrín Barrera; y de San Felipe, Cristian Enrique Contreras Molina, dejaron sus cargos. Con la decisión de la máxima figura del Vaticano se eleva a siete la cifra de los obispos que dimitieron, para muchos feligreses insuficientes dados los numerosos expedientes contra sacerdotes involucrados en trasgresiones sexuales.
Al respecto, víctimas de abusos sexuales se mostraron satisfechas con la decisión de Su Santidad, que terminó por nombrar de forma provisional a dos administradores apostólicos en esas diócesis.
En declaraciones a la prensa, el portavoz de la Conferencia Episcopal de Chile, Jaime Coiro, destacó que los dos administradores apostólicos nombrados por el pontífice son religiosos vinculados a la prevención de abusos en la Iglesia.
Sin embargo, numerosas figuras que sufrieron en carne propia los actos de abusos sexuales y de poder de curas de la Iglesia católica reiteraron que todavía falta un largo trecho para restañar las profundas heridas.
La reciente expulsión de un sacerdote de la Congregación Hermanos Maristas en Chile exacerbó aún más los ánimos, con la solicitud ahora de sacar del grupo católico a otros seis religiosos.
Los acusan de haberlos atacado cuando eran estudiantes de colegios maristas para cometer abusos sexuales. Organizaciones de sobrevivientes de estos ultrajes entregaron una carta con el contenido y los argumentos de la petición.
‘En sus manos queda la pronta y valiente decisión de sancionar y expulsar de la congregación a estos delincuentes’, escribieron en la misiva circulada a periodistas después que no pudieron reunirse con autoridades de los maristas.
La agrupación reiteró denuncias de haber sufrido ‘abusos sexuales, abuso de poder y abusos de conciencia’. En específico, señalaron a sus trasgresores de ‘fallar gravemente a sus votos religiosos, dañaron a la iglesia y a la congregación, traicionaron la confianza y violentaron la inocencia de nuestra niñez’.
Hace una semana, se conoció de la expulsión de un sacerdote de la congregación Hermanos Maristas por orden directa del Vaticano, decretada por el papa Francisco.
Su Santidad decretó de forma inapelable ‘la dimisión del estado clerical’, así como la ‘dispensa de todas las obligaciones unidas a la sagrada ordenación’ del padre Cristián Precht.
El fiscal encargado de las pesquisas a la Iglesia católica de Chile sobre abusos sexuales, Emiliano Arias, ordenó registros a los obispados de Valparaíso, Osorno, Chillán y Concepción.
El Ministerio Público profundiza investigaciones con la idea es acopiar documentos que permitan avanzar en los episodios de abusos contra menores por parte de miembros de la Iglesia Católica, de un total de 119 expedientes abiertos.
Estas nuevas renuncias agravan la situación la iglesia católica en el país costero.
Iglesia
Sin mencionar razones específicas, la santa sede informó este viernes que los obispos de San Bartolomé de Chillán, Carlos Eduardo Pellegrín Barrera; y de San Felipe, Cristian Enrique Contreras Molina, dejaron sus cargos. Con la decisión de la máxima figura del Vaticano se eleva a siete la cifra de los obispos que dimitieron, para muchos feligreses insuficientes dados los numerosos expedientes contra sacerdotes involucrados en trasgresiones sexuales.
Al respecto, víctimas de abusos sexuales se mostraron satisfechas con la decisión de Su Santidad, que terminó por nombrar de forma provisional a dos administradores apostólicos en esas diócesis.
En declaraciones a la prensa, el portavoz de la Conferencia Episcopal de Chile, Jaime Coiro, destacó que los dos administradores apostólicos nombrados por el pontífice son religiosos vinculados a la prevención de abusos en la Iglesia.
Sin embargo, numerosas figuras que sufrieron en carne propia los actos de abusos sexuales y de poder de curas de la Iglesia católica reiteraron que todavía falta un largo trecho para restañar las profundas heridas.
La reciente expulsión de un sacerdote de la Congregación Hermanos Maristas en Chile exacerbó aún más los ánimos, con la solicitud ahora de sacar del grupo católico a otros seis religiosos.
Los acusan de haberlos atacado cuando eran estudiantes de colegios maristas para cometer abusos sexuales. Organizaciones de sobrevivientes de estos ultrajes entregaron una carta con el contenido y los argumentos de la petición.
‘En sus manos queda la pronta y valiente decisión de sancionar y expulsar de la congregación a estos delincuentes’, escribieron en la misiva circulada a periodistas después que no pudieron reunirse con autoridades de los maristas.
La agrupación reiteró denuncias de haber sufrido ‘abusos sexuales, abuso de poder y abusos de conciencia’. En específico, señalaron a sus trasgresores de ‘fallar gravemente a sus votos religiosos, dañaron a la iglesia y a la congregación, traicionaron la confianza y violentaron la inocencia de nuestra niñez’.
Hace una semana, se conoció de la expulsión de un sacerdote de la congregación Hermanos Maristas por orden directa del Vaticano, decretada por el papa Francisco.
Su Santidad decretó de forma inapelable ‘la dimisión del estado clerical’, así como la ‘dispensa de todas las obligaciones unidas a la sagrada ordenación’ del padre Cristián Precht.
El fiscal encargado de las pesquisas a la Iglesia católica de Chile sobre abusos sexuales, Emiliano Arias, ordenó registros a los obispados de Valparaíso, Osorno, Chillán y Concepción.
El Ministerio Público profundiza investigaciones con la idea es acopiar documentos que permitan avanzar en los episodios de abusos contra menores por parte de miembros de la Iglesia Católica, de un total de 119 expedientes abiertos.
Estas nuevas renuncias agravan la situación la iglesia católica en el país costero.