Desacuerdo para acoger a inmigrantes llegó a su fin
Cientos de inmigrantes desembarcaron el lunes en Italia desde dos barcos, después de que otros países de la Unión Europea aceptaran acoger a más de la mitad, poniendo fin a un desacuerdo diplomático que impedía su desembarco. El resto de inmigrantes a bordo del barco italiano Monte...



Cientos de inmigrantes desembarcaron el lunes en Italia desde dos barcos, después de que otros países de la Unión Europea aceptaran acoger a más de la mitad, poniendo fin a un desacuerdo diplomático que impedía su desembarco.
El resto de inmigrantes a bordo del barco italiano Monte Sperone y el británico Protector, que recogieron a 450 solicitantes de asilo de una embarcación abarrotada que salió de Libia el viernes, se dirigieron a tierra, al puerto siciliano de Pozzallo.
Las fuerzas de seguridad se llevaron al menos ocho presuntos traficantes en vehículos policiales, mientras daba comienzo el proceso de identificación para los demás inmigrantes en el puerto.
El ministro del Interior Matteo Salvini, que insistió en que los aliados de la UE deberían acogerlos, dijo que la oferta de 5 países para aceptar a 50 inmigrantes cada uno justificaba su postura firme en materia de inmigración.
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“La firmeza y la coherencia dan buenos resultados”, dijo el domingo Salvini, que lidera una campaña para no aceptar barcos de rescate humanitarios en los puertos italianos.
Se permitió a ocho personas con problemas de salud desembarcar en la isla italiana de Lampedusa el sábado y otras 27 mujeres y niños llegaron a Pozzallo el domingo.
“El siguiente objetivo para erradicar a todas las mafias de tráfico de seres humanos será devolver a los inmigrantes de vuelta al lugar del que vinieron”, dijo Salvini, que lidera el partido de derecha La Liga.
Hizo estas declaraciones después de que Alemania, Francia, Malta, España y Portugal acordaran acoger cada una a una parte de los inmigrantes que salieron de las costas de Libia el viernes.
Salvini argumenta que los países europeos deberían encontrar una manera de bloquear la llegada de inmigrantes antes de que salgan de África o enviar barcos con solicitantes de asilo a los puertos de donde proceden, incluso a los puertos de Libia.
Sin embargo, según el derecho internacional, los refugiados no pueden ser devueltos a un lugar en el que sus vidas están en peligro. Tanto las Naciones Unidas como la Unión Europea han establecido que Libia no es un lugar seguro.
El resto de inmigrantes a bordo del barco italiano Monte Sperone y el británico Protector, que recogieron a 450 solicitantes de asilo de una embarcación abarrotada que salió de Libia el viernes, se dirigieron a tierra, al puerto siciliano de Pozzallo.
Las fuerzas de seguridad se llevaron al menos ocho presuntos traficantes en vehículos policiales, mientras daba comienzo el proceso de identificación para los demás inmigrantes en el puerto.
El ministro del Interior Matteo Salvini, que insistió en que los aliados de la UE deberían acogerlos, dijo que la oferta de 5 países para aceptar a 50 inmigrantes cada uno justificaba su postura firme en materia de inmigración.
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“La firmeza y la coherencia dan buenos resultados”, dijo el domingo Salvini, que lidera una campaña para no aceptar barcos de rescate humanitarios en los puertos italianos.
Se permitió a ocho personas con problemas de salud desembarcar en la isla italiana de Lampedusa el sábado y otras 27 mujeres y niños llegaron a Pozzallo el domingo.
“El siguiente objetivo para erradicar a todas las mafias de tráfico de seres humanos será devolver a los inmigrantes de vuelta al lugar del que vinieron”, dijo Salvini, que lidera el partido de derecha La Liga.
Hizo estas declaraciones después de que Alemania, Francia, Malta, España y Portugal acordaran acoger cada una a una parte de los inmigrantes que salieron de las costas de Libia el viernes.
Salvini argumenta que los países europeos deberían encontrar una manera de bloquear la llegada de inmigrantes antes de que salgan de África o enviar barcos con solicitantes de asilo a los puertos de donde proceden, incluso a los puertos de Libia.
Sin embargo, según el derecho internacional, los refugiados no pueden ser devueltos a un lugar en el que sus vidas están en peligro. Tanto las Naciones Unidas como la Unión Europea han establecido que Libia no es un lugar seguro.