Argentina quiere revisar precios de la compra de gas con Bolivia
Con el retraso en la industrialización, la inminente culminación del contrato de exportación con Brasil y los nulos avances en la conexión de ductos con Perú o en alcanzar Ilo para sumarse al mercado del Gas Natural Licuado; Bolivia está por convertirse en un productor de gas prácticamente...



Con el retraso en la industrialización, la inminente culminación del contrato de exportación con Brasil y los nulos avances en la conexión de ductos con Perú o en alcanzar Ilo para sumarse al mercado del Gas Natural Licuado; Bolivia está por convertirse en un productor de gas prácticamente dependiente del mercado argentino a partir de 2019, algo de lo que han tomado buena nota los administradores del Gobierno de Mauricio Macri, que ya han anunciado un intento de renegociar precios manteniendo volúmenes.
Así reportó el medio argentina especializado en Energía, Econojournal, en diálogo con el ministro de Energía de ese país, Juan José Aranguren, tras su presentación en el seminario “Vaca Muerta: Getting ready for the full development”, organizado por el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG).
“El contrato se extiende hasta 2026. Pero necesitamos y ya estamos negociando una mayor flexibilidad. Estamos dispuestos a pagar más por el gas que llega del invierno para tomar menos gas en verano y más en invierno”, señaló Aranguren.
La propuesta argentina, cita Econojournal, consiste en comprar más gas durante el invierno incluyendo una mejora de precio del gas boliviano, siempre y cuando, el gobierno de Evo Morales acepte enviar menos gas durante el verano. Para eso, hay que modificar la cláusula de “take or pay” (tomar o pagar), que obliga a la Argentina a comprar un mínimo de 21 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/día) de gas durante el invierno y 17 MMm3/día durante el verano.
Aranguren, que en principio está citado para sostener una cumbre sobre la materia el 25 de mayo, señala que ha iniciado conversaciones con el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Óscar Barriga para la materia.
Nuevas fuentes para Argentina
La crisis argentina ha vuelto a acentuarse y con el pedido de rescate al Fondo Monetario Internacional se esperan nuevas medidas de ajuste. Una de ellas es precisamente cuidar los dólares. Si bien el gas boliviano es el más barato de los que compra la Argentina en el exterior, este puede ser sustituido en un alto porcentaje por los nuevos yacimientos que opera la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y los campos no convencionales de Vaca Muerta y la cuenca neuquina, que tras años de desarrollo empieza a dar resultados.
“Por la recuperación de la oferta local de gas -en el primer trimestre creció un 3,4% con relación al mismo período del año pasado- a partir de la incorporación de producción no convencional proveniente de Vaca Muerta, el Gobierno está renegociando los términos contractuales del gas que se importa desde Bolivia” señala la nota.
Alternativas limitadas
Bolivia produce actualmente entre 56 y 60 millones de metros cúbicos de gas de los que 12 se quedan en el mercado interno, 20 van a la Argentina y 24, aproximadamente, a Brasil. Brasil, que puede comprar hasta 30,5 en su contrato vigente, no prevé renovarlo en las mismas condiciones y las previsiones es que demanden aproximadamente la mitad a partir de 2019. Por contrato con la Argentina se deben alcanzar los 27 millones de metros cúbicos.
Una alternativa sondeada fue construir un puerto de licuefacción en Ilo, la zona cedida por Perú, pero a la fecha no hay ni estudio preparado.
La industrialización en plástico, que en el calendario de la post nacionalización se ubicaba para 2018 con la implementación de una planta de propileno y polipropileno en Yacuiba ha sido demorada durante la gestión de Sánchez y no se espera que llegue hasta 2023 por lo pronto, poniendo en riesgo la viabilidad de la propia Agenda 2025.
El resto de opciones, como la de Paraguay, siempre han sido consideradas menores al tratarse de mercados minúsculo.
Precio del petróleo vuelve a máximos
El precio del petróleo West Texas International (WTI), de referencia para América Latina, volvió a operar en máximos durante la jornada de ayer, llegando a tocar los 71,95 dólares, el precio más alto en tres años y seis meses. En general los analistas coinciden en que se puede consolidar la barrera de los 70 dólares. En términos locales, por la fórmula de cálculo de los precios del gas, se esperan reformulados al alza hasta fin de año, pues el presupuesto estimaba 45 dólares por barril.
Así reportó el medio argentina especializado en Energía, Econojournal, en diálogo con el ministro de Energía de ese país, Juan José Aranguren, tras su presentación en el seminario “Vaca Muerta: Getting ready for the full development”, organizado por el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG).
“El contrato se extiende hasta 2026. Pero necesitamos y ya estamos negociando una mayor flexibilidad. Estamos dispuestos a pagar más por el gas que llega del invierno para tomar menos gas en verano y más en invierno”, señaló Aranguren.
La propuesta argentina, cita Econojournal, consiste en comprar más gas durante el invierno incluyendo una mejora de precio del gas boliviano, siempre y cuando, el gobierno de Evo Morales acepte enviar menos gas durante el verano. Para eso, hay que modificar la cláusula de “take or pay” (tomar o pagar), que obliga a la Argentina a comprar un mínimo de 21 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/día) de gas durante el invierno y 17 MMm3/día durante el verano.
Aranguren, que en principio está citado para sostener una cumbre sobre la materia el 25 de mayo, señala que ha iniciado conversaciones con el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Óscar Barriga para la materia.
Nuevas fuentes para Argentina
La crisis argentina ha vuelto a acentuarse y con el pedido de rescate al Fondo Monetario Internacional se esperan nuevas medidas de ajuste. Una de ellas es precisamente cuidar los dólares. Si bien el gas boliviano es el más barato de los que compra la Argentina en el exterior, este puede ser sustituido en un alto porcentaje por los nuevos yacimientos que opera la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y los campos no convencionales de Vaca Muerta y la cuenca neuquina, que tras años de desarrollo empieza a dar resultados.
“Por la recuperación de la oferta local de gas -en el primer trimestre creció un 3,4% con relación al mismo período del año pasado- a partir de la incorporación de producción no convencional proveniente de Vaca Muerta, el Gobierno está renegociando los términos contractuales del gas que se importa desde Bolivia” señala la nota.
Alternativas limitadas
Bolivia produce actualmente entre 56 y 60 millones de metros cúbicos de gas de los que 12 se quedan en el mercado interno, 20 van a la Argentina y 24, aproximadamente, a Brasil. Brasil, que puede comprar hasta 30,5 en su contrato vigente, no prevé renovarlo en las mismas condiciones y las previsiones es que demanden aproximadamente la mitad a partir de 2019. Por contrato con la Argentina se deben alcanzar los 27 millones de metros cúbicos.
Una alternativa sondeada fue construir un puerto de licuefacción en Ilo, la zona cedida por Perú, pero a la fecha no hay ni estudio preparado.
La industrialización en plástico, que en el calendario de la post nacionalización se ubicaba para 2018 con la implementación de una planta de propileno y polipropileno en Yacuiba ha sido demorada durante la gestión de Sánchez y no se espera que llegue hasta 2023 por lo pronto, poniendo en riesgo la viabilidad de la propia Agenda 2025.
El resto de opciones, como la de Paraguay, siempre han sido consideradas menores al tratarse de mercados minúsculo.
Precio del petróleo vuelve a máximos
El precio del petróleo West Texas International (WTI), de referencia para América Latina, volvió a operar en máximos durante la jornada de ayer, llegando a tocar los 71,95 dólares, el precio más alto en tres años y seis meses. En general los analistas coinciden en que se puede consolidar la barrera de los 70 dólares. En términos locales, por la fórmula de cálculo de los precios del gas, se esperan reformulados al alza hasta fin de año, pues el presupuesto estimaba 45 dólares por barril.