Inauguran en China el mayor estudio de cine del mundo
La empresa multinacional china Wanda inauguró hoy el que se considera el Hollywood chino y mayor estudio de cine del mundo, ubicado en la Metrópolis del Cine Oriental, reseñan varios medios locales. Después de cinco años de construcción y con una superficie de 166 hectáreas en la ciudad...
La empresa multinacional china Wanda inauguró hoy el que se considera el Hollywood chino y mayor estudio de cine del mundo, ubicado en la Metrópolis del Cine Oriental, reseñan varios medios locales.
Después de cinco años de construcción y con una superficie de 166 hectáreas en la ciudad costera de Qingdao, el centro pretende convertirse en el foco de atracción cinematográfica del país asiático e impulsar la calidad de la industria del cine y su aumento de relevancia a nivel internacional.
'Ofrecemos todo tipo de infraestructuras y servicios para satisfacer las necesidades de los equipos técnicos, así que estoy muy seguro de que se convertirá en el destino ideal para todos los productores, tanto nacionales como internacionales', explicó en una entrevista el consejero delegado de Wanda Studios, Alvin Fu.
Según expresó Fu, el valor de la construcción es equivalente a 6.500 millones de euros y su conclusión deja al servicio de los cineastas una ciudad con 30 platós de grabación en funcionamiento -uno de ellos de 10.000 metros cuadrados - y 10 más en construcción.
Además destacó que aparte de los escenarios, el complejo cuenta con los mayores estudios de grabación marinos del mundo, una piscina exterior de 75 metros de largo por 75 de ancho y otro cerrado para grabar en el interior.
Completan la oferta de entretenimiento, grandes hoteles de lujo, un hospital, un colegio internacional, villas de viviendas, un centro comercial, un teatro, un puerto deportivo y tres parques temáticos (de atracciones, acuático y otro dedicado al cine).
Esta iniciativa revierte por completo la realidad de los productores locales que antes debían dirigirse a unos estudios de grabación ubicados en Pekín o algunas ciudades del sur de China que no contaban con los estándares de calidad internacional.
El proyecto además intenta hacer frente al complicado proceso de postproducción que enfrentan la mayoría de las películas chinas, las cuales deben dirigirse casi siempre a estudios ubicados en Estados Unidos, Corea del Sur o Japón en busca de procesos de postproducción digital y de alta tecnología.
Aunque aún es muy pronto para arribar a conclusiones, los especialistas involucrados aseguran que este complejo será un hito en la industria del cine chino.
Después de cinco años de construcción y con una superficie de 166 hectáreas en la ciudad costera de Qingdao, el centro pretende convertirse en el foco de atracción cinematográfica del país asiático e impulsar la calidad de la industria del cine y su aumento de relevancia a nivel internacional.
'Ofrecemos todo tipo de infraestructuras y servicios para satisfacer las necesidades de los equipos técnicos, así que estoy muy seguro de que se convertirá en el destino ideal para todos los productores, tanto nacionales como internacionales', explicó en una entrevista el consejero delegado de Wanda Studios, Alvin Fu.
Según expresó Fu, el valor de la construcción es equivalente a 6.500 millones de euros y su conclusión deja al servicio de los cineastas una ciudad con 30 platós de grabación en funcionamiento -uno de ellos de 10.000 metros cuadrados - y 10 más en construcción.
Además destacó que aparte de los escenarios, el complejo cuenta con los mayores estudios de grabación marinos del mundo, una piscina exterior de 75 metros de largo por 75 de ancho y otro cerrado para grabar en el interior.
Completan la oferta de entretenimiento, grandes hoteles de lujo, un hospital, un colegio internacional, villas de viviendas, un centro comercial, un teatro, un puerto deportivo y tres parques temáticos (de atracciones, acuático y otro dedicado al cine).
Esta iniciativa revierte por completo la realidad de los productores locales que antes debían dirigirse a unos estudios de grabación ubicados en Pekín o algunas ciudades del sur de China que no contaban con los estándares de calidad internacional.
El proyecto además intenta hacer frente al complicado proceso de postproducción que enfrentan la mayoría de las películas chinas, las cuales deben dirigirse casi siempre a estudios ubicados en Estados Unidos, Corea del Sur o Japón en busca de procesos de postproducción digital y de alta tecnología.
Aunque aún es muy pronto para arribar a conclusiones, los especialistas involucrados aseguran que este complejo será un hito en la industria del cine chino.