May se disculpa con caribeños por trato a migrantes
La primera ministra británica, Theresa May, pidió disculpas a los países caribeños representados en la cumbre de la Mancomunidad de Naciones por el maltrato y las amenazas a ciudadanos de esa región residentes en Reino Unido desde 1948. Desde ese año hasta 1971, miles de migrantes,...
La primera ministra británica, Theresa May, pidió disculpas a los países caribeños representados en la cumbre de la Mancomunidad de Naciones por el maltrato y las amenazas a ciudadanos de esa región residentes en Reino Unido desde 1948.
Desde ese año hasta 1971, miles de migrantes, incluidos niños, arribaron a territorio británico para cubrir la falta de mano de obra tras la Segunda Guerra Mundial y en la actualidad son conocidos como la generación Windrush por el nombre de la embarcación en que llegó el primer grupo.
Luego de más de cinco décadas viviendo y trabajando en este país, la estabilidad de esas personas y de sus hijos se vio interrumpida por reformas impulsadas por May en 2012, cuando era ministra de Interior.
Tras el recrudecimiento de las leyes migratorias, muchas de ellas fueron consideradas ilegales y se les exigió pruebas documentales por cada año de permanencia en el Reino Unido.
Al no poder demostrar lo anterior y ante la ausencia de registros oficiales, perdieron su trabajo y el acceso a servicios básicos, además de ser deportados o amenazados con esa medida.
El escándalo tomó especial relevancia durante esta semana, cuando se celebra la cumbre de la Mancomunidad, integrada por 53 países que comparten lazos históricos con el Reino Unido.
Durante un encuentro con el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, la jefa del Gobierno británico prometió impulsar las acciones necesarias para evitar mayores daños a esos ciudadanos.
‘Quiero disipar cualquier impresión de que estamos actuando de algún modo contra ciudadanos de la Mancomunidad, en particular aquellos que provienen del Caribe. Ninguno de ellos debe tener dudas sobre su derecho a permanecer aquí’, afirmó en una reunión con otros líderes de esa área.
Nos tomamos este asunto muy en serio. Quienes llegaron a nuestro país antes de 1973 provenientes del Caribe y han vivido aquí durante períodos considerables de tiempo pueden continuar haciéndolo, añadió.
Desde ese año hasta 1971, miles de migrantes, incluidos niños, arribaron a territorio británico para cubrir la falta de mano de obra tras la Segunda Guerra Mundial y en la actualidad son conocidos como la generación Windrush por el nombre de la embarcación en que llegó el primer grupo.
Luego de más de cinco décadas viviendo y trabajando en este país, la estabilidad de esas personas y de sus hijos se vio interrumpida por reformas impulsadas por May en 2012, cuando era ministra de Interior.
Tras el recrudecimiento de las leyes migratorias, muchas de ellas fueron consideradas ilegales y se les exigió pruebas documentales por cada año de permanencia en el Reino Unido.
Al no poder demostrar lo anterior y ante la ausencia de registros oficiales, perdieron su trabajo y el acceso a servicios básicos, además de ser deportados o amenazados con esa medida.
El escándalo tomó especial relevancia durante esta semana, cuando se celebra la cumbre de la Mancomunidad, integrada por 53 países que comparten lazos históricos con el Reino Unido.
Durante un encuentro con el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, la jefa del Gobierno británico prometió impulsar las acciones necesarias para evitar mayores daños a esos ciudadanos.
‘Quiero disipar cualquier impresión de que estamos actuando de algún modo contra ciudadanos de la Mancomunidad, en particular aquellos que provienen del Caribe. Ninguno de ellos debe tener dudas sobre su derecho a permanecer aquí’, afirmó en una reunión con otros líderes de esa área.
Nos tomamos este asunto muy en serio. Quienes llegaron a nuestro país antes de 1973 provenientes del Caribe y han vivido aquí durante períodos considerables de tiempo pueden continuar haciéndolo, añadió.