Radicales se preparan para dejar Guta Oriental
El último grupo de terroristas que se acogieron a un acuerdo de evacuación con el Ejército sirio se prepara para abandonar zonas centrales de la región de Guta Oriental, informaron activistas en el terreno. Según el portal noticioso Al-Masdar News, esos elementos, parte de los cientos de...



El último grupo de terroristas que se acogieron a un acuerdo de evacuación con el Ejército sirio se prepara para abandonar zonas centrales de la región de Guta Oriental, informaron activistas en el terreno.
Según el portal noticioso Al-Masdar News, esos elementos, parte de los cientos de extremistas que decidieron abandonar Guta Este, partirán también en autobuses para Idlib, provincia ubicada a unos 300 kilómetros al norte de Damasco.
En zonas de Guta Este como Jobar, Zamalka y Erbin se elevan grandes columnas de humo por la quema por las facciones radicales de sus bases de operaciones, en las cuales almacenaban municiones y cohetes que eran disparados contra barrios de la capital siria.
Con la salida de los remanentes de los terroristas de esas zonas, a las fuerzas gubernamentales, que ya controlan el 90 por ciento de las áreas de Guta, sólo les resta la ocupación de la ciudad de Duma, considerada el mayor bastión de extremistas en esa región agrícola.
Como ya se hizo en otras localidades, el Ejército del gobierno sirio negocia con el grupo radical Jeish al-Islam, financiado por Arabia Saudita, para que esa facción de Duma marche hacia otros territorios, preferiblemente a la zona de Idlib.
Aunque algunas fuentes señalan que las negociaciones avanzan, otras alegan que están estancadas ante la persistencia de los extremistas de que sean trasladados hacia zonas sureñas de este país.
Según el portal noticioso Al-Masdar News, esos elementos, parte de los cientos de extremistas que decidieron abandonar Guta Este, partirán también en autobuses para Idlib, provincia ubicada a unos 300 kilómetros al norte de Damasco.
En zonas de Guta Este como Jobar, Zamalka y Erbin se elevan grandes columnas de humo por la quema por las facciones radicales de sus bases de operaciones, en las cuales almacenaban municiones y cohetes que eran disparados contra barrios de la capital siria.
Con la salida de los remanentes de los terroristas de esas zonas, a las fuerzas gubernamentales, que ya controlan el 90 por ciento de las áreas de Guta, sólo les resta la ocupación de la ciudad de Duma, considerada el mayor bastión de extremistas en esa región agrícola.
Como ya se hizo en otras localidades, el Ejército del gobierno sirio negocia con el grupo radical Jeish al-Islam, financiado por Arabia Saudita, para que esa facción de Duma marche hacia otros territorios, preferiblemente a la zona de Idlib.
Aunque algunas fuentes señalan que las negociaciones avanzan, otras alegan que están estancadas ante la persistencia de los extremistas de que sean trasladados hacia zonas sureñas de este país.