Golpeó a su mujer hasta dejarla en estado de coma
Camila Agustina Pradines tiene 25 años, desde hace 4 años que comparte la vida con Maximiliano Martín Sosa de 27 años, que durante la semana volvió a agredirla físicamente provocándole perforación de pulmón, explosión en el colón e intestino delgado y hemorragias internas. Su madre,...
Camila Agustina Pradines tiene 25 años, desde hace 4 años que comparte la vida con Maximiliano Martín Sosa de 27 años, que durante la semana volvió a agredirla físicamente provocándole perforación de pulmón, explosión en el colón e intestino delgado y hemorragias internas. Su madre, Mónica, espera en los pasillo del Hospital Cordero, en la localidad bonaerense de San Fernando, (Argentina) a que su hija se recupere.
Quiere hacer público su caso para que el agresor continúe preso y que no vuelva a cometer esa violencia. “Siempre fueron golpes y golpes. Ella siempre denunciaba pero cuando se reponía volvía otra vez con él”, expresó Mónica mientras su hija está internada en terapia intensiva luego de la paliza propinada por Sosa.
No es la primera vez que lo hace y lo que más le duele es que su hija siempre lo perdona. “Tienen una hija de un año y dos meses que la tiene una tía de él porque la justicia les quitó la tenencia a raíz de esta violencia. Desde que empezó a estar con Sosa, mi hija se volvió alcohólica y es adicta a las drogas. Él también es adicto y además sufre de esquizofrenia”, detalla la señora.
Personal policial de la Comisaría 2° lo confirman. Ellos conocen el caso. Fueron testigos de las denuncias de violencia y reconocen que la víctima nunca se presentó para continuar con la causa judicial. El miércoles fueron hasta el edificio 507 del barrio Mil Viviendas por un llamado al 911.
Una vecina vio a Pradines deambulando golpeada, dio aviso, la ambulancia llegó hasta el lugar y la asistió. La llevaron hasta el Hospital Cordero, allí se desvaneció. Los estudios indicaron que además de golpe en el ojo y el corte en el cuero cabelludo, presentaba perforación de pulmón, explosión en el colón e intestino delgado y hemorragias internas.
“Me la molió a palos”, dice y agrega que su nieta está al cuidado de un familiar de Sosa porque la nena “corría riesgo de vida. Una vez agarró a la bebé y la colgó del balcón, eso fue contado por los vecinos. Por eso les sacaron la tenencia. Hasta que los dos no hagan un tratamiento no se pueden acercar a la nena”.
“Él es una persona agresiva. En Corrientes tiene otra hija y se tuvo que escapar porque lo querían matar por lo violento que era. Quiero que siga preso. Si sale va a matar a mi hija. Hace cuatro meses estuvo internada cinco días en el Pirovano porque la había tirado por la escalera y le abrió la cabeza”, resume Mónica.