Especial Santa Anita
FUNESCO declara Patrimonio Mundial la red de alcantarillado de la ciudad
Lo de los chunchos y San Roque era un pretexto para poscolonizarnos y sacarle el jugo a nuestras cloacas.
Una delegación de migrantes lavandinos y embriagados descubrió una mina de oro bajo las calles tarijeñas. Las más prestigiosas casas de moda en Europa atendieron al llamado lanzando pedos de alegría y campañas publicitarias muy a tono con la nueva fragancia que ya conquista al mundo.
Diplomáticos de la FUNESCO pusieron una oficina en plena esquina chapaca, al lado de una licorería clandestina 24/7 donde el combo de fernet está a Bs. 60. Están encantados con las alcantarillas y van a ponerle placa de Patrimonio Mundial a todas las que huelan a boca de guardia de club nocturno. La noticia llegó hasta orejas y narices norteamericanas.
Ni tardos ni perezosos, los gringos echaron unos balazos por la retaguardia, anunciando que se les había perdido un payaso y no podían continuar la tercera parte de la taquillera “Eso”. ¿Qué es eso? Eso es todo, amigos. No, mentira. Eso es queso. Seguimos al aire, queridos radioescuchas, llámanos al número que ves en pantalla y dedícale una canción a esa persona que tanto amas, tanto, tanto que le aguantas sus ventosidades.