Petrobras en terreno pantanoso

No habrá chicana ni emergencia ni ningún otro argumento que permita eludir la obligación constitucional de la Consulta Previa, una obligación eludida en 2018 aún con todas las de ganar

A diferencia de su homóloga Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos(YPFB), Petrobras ha decidido abordar el asunto de la reactivación del área San Telmo en la reserva natural de Tariquía de frente, es decir, sin medias vueltas ni eufemismos como el uso torticero de la “fuerza mayor” como un recurso lingüístico, cuando en realidad esa denominación en ese pozo hace referencia al motivo esgrimido por la empresa brasilera para suspender la aplicación del contrato vigente desde 2018 y que hoy intenta volver a llevar adelante.

No habrá chicana ni emergencia ni ningún otro argumento que permita eludir la obligación constitucional de la Consulta Previa, una obligación eludida en 2018, cuando se quiso acelerar el ingreso en la zona de Chiquiacá con una consulta de parte, sin supervisión del Tribunal Electoral Departamental, que nunca estuvo informado del proceso, y después de haber entregado diferentes recursos en especie, desde garrafas de gas a viviendas sociales o internet.

En el valle de Chiquiacá tienen ejemplos muy cercanos: Palos Blancos y los valles aledaños al campo Margarita no solo no se han desarrollado como se suponía que lo iba a hacer

En este punto todavía hay mucha discusión, pues “lo sagrado” de la consulta previa suele interpretarse en función de los intereses de parte, como se vio por ejemplo en el caso del TIPNIS, cuando se quiso consultar casi a toda la provincia visto el rechazo puntual de los más cercanos, justo al revés de lo que sucede en esta ocasión: Se intentó que sobre los pozos Domo Oso, al norte de la reserva, se pronuncien apenas los vecinos de Chiquiacá y no todas las comunidades de la Reserva que de una u otra forma serán afectadas, sobre todo porque el desarrollo del campo prevé una docena de perforaciones más hacia el sur. Divide y vencerás, claro.

Las conversaciones ya empezaron el pasado fin de semana, pero el proceso de consulta será lento y la definición de los involucrados debe ser clara y meridiana. Petrobras confía en poder lograrlo, su socio YPFB Chaco se concentra en Astilleros, del que da también poca información (y sobre el que decidieron por cierto todas las comunidades del distrito 10 de Padcaya) mientras que la Corporación prefiere mirar para otro lado.

La pregunta es exactamente la misma que hace cinco años cuando los gobernantes decidieron bajar los brazos por la proximidad de las elecciones: ¿Es razonable sacrificar tu pulmón verde por los hipotéticos recursos que llegarán de un supuesto éxito exploratorio en un área ya explorada en los 80?

En el valle de Chiquiacá tienen ejemplos muy cercanos: Palos Blancos y los valles aledaños al campo Margarita no solo no se han desarrollado como se suponía que lo iba a hacer y no solo porque las regalías se hayan ido hacia otro lado, sino que la pluviosidad ha caído y todo es más seco y menos útil.

Las normas son las que son, pero en este diario hace tiempo que venimos advirtiendo de lo injusto que supone dejar en manos de unos pocos comunarios las decisiones trascendentales de país, sobre todo cuando estas son impulsadas por los intereses millonarios de las transnacionales.

Tarija está atenta.


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