El hombro a los emprendedores

El hombro a los emprendedores

Emprender es una palabra potente, llena de sueños y de fuerza que se ha abierto paso en medio de esta dura pandemia de Covid-19. La crisis económica se ha instalado, ha arrebatado puestos de trabajo a cientos de personas, ha matado empresas y con ello sueños.

El mundo tal como lo conocimos está cambiando, y de acuerdo a los expertos es necesario pensar en una renovación, ya que solamente tendrán lugar aquellos que se atrevan a ir un paso más adelante para expresar sus aptitudes y habilidades por medio del emprendimiento.

Sin dudas, las pymes están entre los segmentos empresariales más afectados por la pandemia. A su vez, estas empresas tienen un papel clave en la provisión de productos y servicios esenciales para la población durante la crisis. Los principales impactos sobre las pymes tienen que ver con una reducción de la demanda y por ende de sus ingresos, dificultad para acceder a insumos importados, reducción o falta de mano de obra, difícil acceso a financiamiento y procesos productivos que no están ajustados para ser operados de manera remota o automatizada.

Estos impactos difieren según el sector. Por ejemplo, la disminución de la demanda es un problema central para el turismo y los restaurantes. Otros sectores, como el textil, metalmecánico y de la construcción pueden verse más afectados por el menor acceso a insumos importados o la falta de mano de obra. La posibilidad de operar a través de teletrabajo es más accesible para algunas empresas de servicios (por ejemplo las de tecnología), mientras que para los sectores más tradicionales esto puede resultar sumamente difícil o imposible.

Pero más allá de esto, se están reinventando con ayuda o no de sus gobiernos. En las regiones más afectadas, la respuesta de los gobiernos para apoyar a las pymes en esta emergencia no se hizo esperar. En Europa y Asia, varios países adoptaron una serie de disposiciones económicas que tienen que ver principalmente con el aplazamiento del pago de impuestos y créditos, el aumento de garantías para préstamos y el otorgamiento de créditos blandos y subvenciones.

Y aunque en Bolivia ha habido algo de esto con el aplazamiento de los créditos, aún hay mucho por hacer. Pero no solo el apoyo debe concentrarse en las empresas ya existentes si no también en los nuevos emprendimientos.

En nuestro departamento muchas personas muy lejos de caer se han levantado con mayor fuerza, y los mejor de todo es que han impulsado emprendimientos amigables con el medio ambiente, esto ha demostrado ser una tendencia.

Es cierto que el Gobierno y las autoridades se encuentran centradas en controlar la propagación del virus, pero es momento importante para poner los ojos sobre esto e impulsar estas iniciativas verdes con la creación de nuevos espacios y programas.

Esto no solo ayudará a la economía si no también al medio ambiente, mucho más cuando antes de la pandemia los medioambientalistas han llevado años para lograr este salto y poco han avanzado. Hoy esto se presenta como una gran oportunidad para consolidar desde el gobierno nacional y los gobiernos locales.


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