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Sobre los gastos absurdos de Jeanine Áñez

Lo que sí ha revelado el mensaje de Jeanine Áñez es que durante siete meses, su Gobierno ha disfrutado de los gastos “absurdos” del MAS, a pesar de que las críticas al déficit público y al aparato estatal habían sido una constante

En honor a la verdad, hay que aclarar que la Presidenta Jeanine Áñez no dijo textualmente que los gastos del Ministerio de Culturas y de Deportes fueran absurdos, sino que en el mismo párrafo en el que anunciaba la fusión de esos Ministerios con el de Educación, añadió líneas abajo que había ordenado a sus Ministros evaluar todos los gastos y cargos “creados por el MAS” y que constituían absurdos para eliminarlos.

Evidentemente el objetivo es el mismo, y la interpretación global puede ser correcta, pues tanto el Ministerio de Culturas como el de Deportes, que tenían más de cosmético que de efecto real, fueron creados por el MAS en el auge económico, en aquellos momentos en los que todo cabía.

Fusionar tres Ministerios en uno no significa necesariamente recortar gastos. Tampoco que el Ministerio de Presidencia absorba el de Comunicación va a significar un ahorro cuantitativo comparable, ni siquiera, con lo que se pretendía sacar de sobreprecio en la famosa compra de los respiradores españoles. Al menos, en lo que se refiere a personal, sus cargos jerárquicos serán degradados – de Ministro a Viceministro, de Viceministro de Director, etc., - y tal vez se eliminen un puñado de cargos administrativos. Ni el de Culturas ni el de Deportes pueden considerarse de esos superministerios que tenían – y tienen - hasta delegaciones en las capitales de departamento, como Justicia, Hidrocarburos, etc., mientras que el de Comunicación, nunca dejó de depender del Ministerio de la Presidencia, y así seguirá siendo.

El ahorro será mínimo, pues los programas seguirán y sus cargos jerárquicos serán degradados – de Ministro a Viceministro, de Viceministro de Director, etc., - y tal vez se eliminen un puñado de cargos administrativos

Otra cuestión es qué se hará con las competencias. Evidentemente este año el Ministerio de Deportes se ahorrará los Juegos Plurinacionales por motivos obvios, sin embargo, el de Culturas tenía un importante desafío por delante, pues son los artistas y creadores en todo el mundo y también en Bolivia quienes de forma especial están padeciendo el efecto de la pandemia.

Los números dirán finalmente si el anuncio sirvió para algo o fue solo el enésimo intento de golpe de efecto que, por cierto, le salió mal: un Gobierno obsesionado con las redes se fue a meter con el gremio de los creativos. Áñez no tardó en explicar que en realidad no cambiaba nada y que los programas seguirían… ¿Entonces?

Lo que sí ha revelado el mensaje de Jeanine Áñez es que durante siete meses, su Gobierno ha disfrutado de los gastos “absurdos” del MAS, a pesar de que las críticas al déficit público y al aparato estatal habían sido una constante en la tarea de oposición de los hoy gobernantes.

En noviembre, varios ilusos habían predicho que se organizaría un gobierno de mínimos, muy técnico, agrupando Ministerios - Energía e Hidrocarburos; Desarrollo Productivo, Rural, Medio Ambiente, Minería; Economía y Planificación; además de los movimientos ahora realizados – que garantizaran que el Estado cumplía con su función mientras se garantizaban las elecciones.

Es evidente que el tiempo se empleó en otra cosa, y también las cuestionadas “dádivas”. Pretender apadrinar la “austeridad” a estas alturas no es procedente. Tampoco llamar “absurdos” a aquellos que crean.


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