La Navidad, cuando la pobreza migra a la ciudad
A pocas horas de la Noche Buena hay cada vez más personas que aseguran “odian las navidades”. Este argumento se sustenta en la cantidad de familias en situación de pobreza que pasan estas fechas sin lo “característico” de estas fiestas. Una cena y un árbol de Navidad se convierten...
A pocas horas de la Noche Buena hay cada vez más personas que aseguran “odian las navidades”. Este argumento se sustenta en la cantidad de familias en situación de pobreza que pasan estas fechas sin lo “característico” de estas fiestas.
Una cena y un árbol de Navidad se convierten de pronto en cosas inalcanzables. Según un censo realizado en la ciudad de Tarija son 25 las familias en situación de mendicidad que se encuentran en nuestras calles junto a varios niños y adolescentes pidiendo limosna. La mayoría proviene de Potosí.
Para ellos la Navidad no es otra cosa que una oportunidad. Una oportunidad de juntar algunos pesos, en una época en que la gente tiene un poco más de dinero que lo habitual.
En una de las acciones de la Alcaldía de Cercado por proteger a los niños y reducir la presencia de estas personas se incrementaron los controles de documentos de los menores. También se envió notas a las autoridades municipales potosinas con el objetivo de que controlen los permisos de viaje para los menores de edad que salen, y verifiquen si realmente viajan con sus progenitores.
Sin duda esto redujo y reducirá la presencia de estas personas en nuestras calles. ¿Pero cuál es el verdadero trasfondo? De acuerdo al libro Estudio de la Migración Interna en Bolivia desde el año 1985, el modelo económico de libre mercado y la capitalización no lograron reducir la pobreza y ninguno de los planes de reactivación de los últimos gobiernos pudo revertir la crisis económica que estalló en 1999.
De esta manera, según el texto la extrema pobreza que afecta a los sectores rurales de los departamentos de Chuquisaca, La Paz, Oruro, Potosí y Beni provocaron una emigración de 424.617 personas entre los años 1996 y 2001.
Uno de los departamentos más afectados por la pobreza es Potosí. 479.451 habitantes viven en condición de pobreza, lo que significa que el 59,7% carece de servicios básicos, reside en viviendas que no reúnen condiciones apropiadas, tiene bajos niveles de educación y/o presentaban inadecuada atención de salud, señala un informe de la Fundación Jubileo elaborado con datos del Censo 2012.
La población que está fuera del universo de la pobreza, está conformada en Potosí por 322.991 personas, de las cuales cerca de la mitad reside en la ciudad capital.
Según el “Estudio de la Migración Interna en Bolivia” estos niveles de pobreza son el impacto de la crisis de la minería que puso fin a la explotación del estaño y de la aplicación del Programa de Ajuste Estructural.
Anualmente, un promedio de 9.330 personas huyen de la pobreza extrema que asola las provincias del departamento de Potosí. La mayor parte de esa población se dirige a las ciudades de Cochabamba, Santa Cruz, La Paz y Tarija.
Como observamos se trata de un problema profundo, que no se arregla con la indiferencia. Se requiere de políticas estructurales que emanen del Gobierno y de todas las autoridades competentes.
Mientras esto no suceda la pobreza seguirá migrando a la ciudad Navidad, tras Navidad.
Una cena y un árbol de Navidad se convierten de pronto en cosas inalcanzables. Según un censo realizado en la ciudad de Tarija son 25 las familias en situación de mendicidad que se encuentran en nuestras calles junto a varios niños y adolescentes pidiendo limosna. La mayoría proviene de Potosí.
Para ellos la Navidad no es otra cosa que una oportunidad. Una oportunidad de juntar algunos pesos, en una época en que la gente tiene un poco más de dinero que lo habitual.
En una de las acciones de la Alcaldía de Cercado por proteger a los niños y reducir la presencia de estas personas se incrementaron los controles de documentos de los menores. También se envió notas a las autoridades municipales potosinas con el objetivo de que controlen los permisos de viaje para los menores de edad que salen, y verifiquen si realmente viajan con sus progenitores.
Sin duda esto redujo y reducirá la presencia de estas personas en nuestras calles. ¿Pero cuál es el verdadero trasfondo? De acuerdo al libro Estudio de la Migración Interna en Bolivia desde el año 1985, el modelo económico de libre mercado y la capitalización no lograron reducir la pobreza y ninguno de los planes de reactivación de los últimos gobiernos pudo revertir la crisis económica que estalló en 1999.
De esta manera, según el texto la extrema pobreza que afecta a los sectores rurales de los departamentos de Chuquisaca, La Paz, Oruro, Potosí y Beni provocaron una emigración de 424.617 personas entre los años 1996 y 2001.
Uno de los departamentos más afectados por la pobreza es Potosí. 479.451 habitantes viven en condición de pobreza, lo que significa que el 59,7% carece de servicios básicos, reside en viviendas que no reúnen condiciones apropiadas, tiene bajos niveles de educación y/o presentaban inadecuada atención de salud, señala un informe de la Fundación Jubileo elaborado con datos del Censo 2012.
La población que está fuera del universo de la pobreza, está conformada en Potosí por 322.991 personas, de las cuales cerca de la mitad reside en la ciudad capital.
Según el “Estudio de la Migración Interna en Bolivia” estos niveles de pobreza son el impacto de la crisis de la minería que puso fin a la explotación del estaño y de la aplicación del Programa de Ajuste Estructural.
Anualmente, un promedio de 9.330 personas huyen de la pobreza extrema que asola las provincias del departamento de Potosí. La mayor parte de esa población se dirige a las ciudades de Cochabamba, Santa Cruz, La Paz y Tarija.
Como observamos se trata de un problema profundo, que no se arregla con la indiferencia. Se requiere de políticas estructurales que emanen del Gobierno y de todas las autoridades competentes.
Mientras esto no suceda la pobreza seguirá migrando a la ciudad Navidad, tras Navidad.