Australia promueve una ley para regular a compañías tecnológicas
¿Llegó la hora de que Google pague por las noticias que usa?
Google amenazó al gobierno australiano con retirar su buscador de ese país. El motivo es una nueva ley que obligaría a las grandes corporaciones tecnológicas a pagar por contenidos noticiosos



Un nuevo debate ha estallado por la amenaza lanzada por Google frente a una nueva normativa australiana. El parlamento de aquel país está preparando una nueva ley que obligará a que las grandes corporaciones tecnológicas, como Facebook y Google, paguen a los medios de comunicación por los contenidos que estos generan.
El gobierno australiano ha recalcado que esta ley tiene que ver con garantizar la libertad de prensa en ese país. Según cifras oficiales, se estima que desde 2005 los medios impresos han experimentado una disminución del 75% de sus ingresos por publicidad, excedente que en gran parte ahora queda en manos de las grandes corporaciones que gestionan esos contenidos desde su propia lógica de rentabilidad.
Según varios especialistas, lo que realmente está en juego es el precedente que esta medida puede representar. “Creo que a Google y a Facebook les preocupa seriamente que otros países se unan al esfuerzo de Australia”, apuntó el profesor de la Universidad de Monash en Melbourne, Johan Lidberg.
Pagar a los medios por el contenido que producen
Las disputas legales entre el gobierno de Australia y Google ya tienen años. En 2013 la corporación tecnológica le ganó un juicio a la Comisión de Competencia y Consumo de Australia (ACCC), entidad que acusaba a Google de incurrir en conductas engañosas en sus enlaces patrocinados. En aquel entonces la justicia de ese país determinó que la empresa no era responsable por los mensajes transmitidos en los anuncios de pago.
Siete años después surge un nuevo conflicto, aunque esta vez la situación es distinta. El parlamento australiano está elaborando una normativa específica que implicará que las grandes corporaciones tecnológicas –como Google, Facebook, entre otras– se vean obligadas a pagar a los medios de comunicación por el uso de sus noticias.
De aprobarse la norma, las plataformas digitales deberán negociar con los medios de comunicación un pago por sus contenidos. En el caso de que no se logre un acuerdo, el gobierno designará un árbitro para fijar la cantidad a pagar.
En riesgo no solo los medios sino la libertad de prensa
El legislativo australiano se ha tomado en serio esta norma. Esto debido a la erosión financiera que ha implicado para los medios de comunicación impresa el que cada vez más sean las grandes corporaciones tecnológicas las que concentren los recursos por publicidad. Sin embargo, empresas como Google o Facebook, utilizan los contenidos generados por los medios impresos para acceder a esos recursos de publicidad.
Los legisladores a cargo, así como los partidarios de esta política, señalan que estas corporaciones no se limitan a compartir información de manera neutral, sino que lo hacen en la medida en que ello sea rentable.
Al respecto, en una entrevista del New York Times, Peter Lewis, director del Centro de Tecnología Responsable del Instituto Australia, señaló que estas empresas “no se limitan a darte información sobre dónde tomar un café, sino que te siguen hasta la cafetería, observan lo que pides y a dónde vas después, y luego venden ese conocimiento a las empresas que quieren comercializarte algo más”. Es así que con esa información estas grandes corporaciones venden espacios publicitarios, anclándolos a los contenidos noticiosos de los medios de comunicación.
En 2019 Google declaró un beneficio de 637 millones de dólares en Australia por concepto de anuncios y tan solo pago 77 millones de dólares en impuestos. Por otro lado, desde 2005 los medios impresos de ese país han experimentado una disminución del 75% de sus ingresos por publicidad.
El chantaje de Google y el precedente que quiere evitar
Ante la inminente aprobación de la normativa, la responsable principal de Google en Australia lanzó la siguiente amenaza: “El principio de vinculación sin restricciones entre sitios web es fundamental para el navegador. Si este proyecto legislativo se convirtiera en ley, no tendríamos más remedio que dejar de ofrecer el buscador de Google en Australia”. Un comunicado similar fue emitido por Facebook hace unos meses, cuando la norma comenzaba a discutirse. Este hecho ha generado gran controversia en Australia y en todo el mundo. Ante ello, la respuesta del primer ministro de ese país, Scott Morrison, ha sido contundente: “Permítanme ser claro. Australia establece sus normas para las cosas que se pueden hacer en Australia. Eso se hace en nuestro parlamento. Lo hace nuestro gobierno. Y así es como funcionan las cosas aquí en Australia, la gente que quiera trabajar con eso, en Australia, es muy bienvenida. Pero no respondemos a las amenazas”. Australia no es el mercado más importante de Google ni de Facebook, lo que en realidad estaría sucediendo es que las grandes corporaciones tecnológicas quieren evitar un precedente que podría ser imitado por otros países. “Creo que a Google y a Facebook les preocupa seriamente que otros países se unan al esfuerzo de Australia […]. Esto podría acabar causándoles pérdidas sustanciales a nivel mundial y una grave pérdida de control”, señala Johan Lideberg.
Bolivia no tiene una norma al respecto
Los medios de comunicación bolivianos, como en la mayor parte de los países, han visto afectados sus ingresos como consecuencia de la cada vez más agresiva política publicitaria de empresas como Google. Sin embargo, hasta la fecha no existe ninguna legislación que norme esta situación, la cual ya afecta la capacidad de producción de contenidos noticiosos en el país.