El impacto de la pandemia ha descompensado la economía regional
América Latina: la región más golpeada en 2020
Un conjunto de variables macroeconómicas poco sólidas en Latinoamérica, han hecho que la crisis económica en la región sea mucho más pronunciada que en otras partes del mundo
Un reciente “balance preliminar” publicado por la Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL), señala que la situación latinoamericana es preocupante luego de un 2020 afectado por la pandemia: “si se comparan diferentes indicadores sanitarios, económicos, sociales y de desigualdad, América Latina y el Caribe es la región más golpeada del mundo emergente”.
Un conjunto de falencias y brechas estructurales de la economía regional, como el limitado espacio fiscal, la escasa cobertura en la protección social, la elevada informalidad laboral, la heterogeneidad productiva, así como la baja productividad, fueron elementos que hicieron a América Latina particularmente vulnerable a la crisis económica del pasado año.
Si bien en 2021 se estima que la región crecerá en 3,7%, esta estimación refleja un “rebote estadístico significativo, vinculado a la fuerte caída registrada en la actividad económica de 2020. En efecto, 3,1 puntos de la tasa de crecimiento proyectada para la región en 2021 corresponden a arrastre estadístico y, además, dicho 3,7% solo permitirá recuperar un 44% de la pérdida de PIB registrada en 2020”, señala el documento de la CEPAL.
América Latina en el año de la pandemia
El balance presentado por la CEPAL expone un conjunto de cifras deterioradas de la economía latinoamericana al cierre de 2020. Quizá uno de los que más afectó a la región es el que tiene que ver con la caída de los precios internacionales de los productos básicos, lo que tuvo repercusiones sustanciales en las exportaciones regionales, sobre todo para los países exportadores de hidrocarburos (-19%). Además, no solo cayeron los precios, sino también la demanda externa.
“En este contexto, se proyecta que los términos de intercambio de la región se deteriorarán en promedio un 2% en 2020, aunque con diferencias a nivel subregional. El grupo más afectado sería el de los países exportadores de hidrocarburos, en los que se proyecta una caída de los términos de intercambio del 14%”, según el informe.
Otro dato que preocupa es el que tiene que ver con las remesas. A excepción de un grupo de países de Centroamérica, la mayoría vieron disminuir dramáticamente la entrada de divisas por este concepto. El caso de Bolivia es el peor de la región, que vio caer el flujo de remesas en un 26%.
Respecto al crecimiento económico, las economías de América del Sur vieron caer su PIB durante los tres primeros trimestres a una tasa del -7,7% interanual, frente a un crecimiento cercano a cero en el mismo período del año anterior.
Un 2021 incierto para la región
Si bien es evidente que en 2021 se espera un crecimiento positivo ‒que en promedio alcanzará un 3,7% en la región‒, también es cierto que ese crecimiento no logrará recuperar el camino perdido en 2020.
Además, “las proyecciones para 2021 están naturalmente sujetas a cambios, dada la incertidumbre que existe en torno a la evolución de diversos factores”. La vacunación, la política monetaria expansiva, las condiciones de financiamiento mundial, los precios de los commodities, así como la conflictividad social, podrían incidir considerablemente en la recuperación económica.