“Migrar para vivir y sobrevivir”, la realidad mundial de hoy
“Se estima actualmente un total de mil millones de migrantes, entre ellos 250 millones de migrantes transnacionales (concentrados principalmente en 10 países de destino) y 750 millones de migrantes internos, representando un total 30% de la fuerza laboral planetaria”.



Los datos los brindan François Soulard (comunicador social) y Germà Pelayo (especialista en política y temas participativos), del Foro Democrático Mundial. Agregan que dentro del mencionado conjunto de migrantes, “existen 52 millones de refugiados y 50 millones de desplazados climáticos” que podrían alcanzar los 250 millones en las próximas décadas debido a la tendencia anunciada del cambio climático.Además, los países industriales alojan actualmente apenas un 14% de los refugiados, mientras los países emergentes o en desarrollo cobijan al 86% (un ejemplo es el Líbano, cuya población es compuesta por un cuarto de refugiados/as).Por otra parte, los migrantes tienden a contribuir a la generación de riqueza económica en los principales países occidentales de destino. Por ejemplo, los migrantes generan hasta un tercio del PIB en el caso de los EEUU. La importancia de los migrantes puede ser tal que un país pide más de ellos. Hace pocos años, el Bundesbank (Banco Federal de Alemania) publicó un informe en el que afirmaba que para compensar el declive demográfico y sostener el crecimiento económico, Alemania necesita 200 mil inmigrantes por año, principalmente ingenieros, informáticos y enfermeros/as.“Las migraciones, que podemos calificar mayoritariamente como femenizadas, forzadas, invisibilizadas, precarizadas y subreguladas, generan un impacto político-cultural creciente todavía poco analizado en los países o regiones destinatarias”, explican Soulard y Pelayo.
Políticos “manipulan” el tema migratorioEn mayo pasado, el fundador y presidente de la agencia de noticias internacional IPS, Roberto Savio, advertía que el miedo y sus derivados irracionales contaminaron peligrosamente la brújula política, y que “como dice el viejo proverbio: el miedo no es buen consejero”. Mientras los políticos anti-migrantes en EEUU, Europa y otros países dicen que el fenómeno está descontrolado, la realidad muestra que “en cincuenta años solo aumentó de 2 a 3% la proporción de migrantes transnacionales en proporción a la población mundial, al contrario de las prospectivas de hace varias décadas que predecían una migración masiva procedente de la ex-URSS, de los países del Este europeo o de África”, indican los expertos del Foro Democrático Mundial.Asimismo, “la actual migración de miles de ciudadanos españoles a Marruecos para encontrar una salida laboral es también una señal de época”, agregan Soulard y Pelayo, afirmando que esto da una idea del “imaginario paralelo” en el cual se aísla y manipula la comprensión de la cuestión migratoria.De esta manera, afirman, el ámbito político “está dando la espalda a los argumentos científicos, históricos y éticos sobre las migraciones”, sin dar una respuesta a la altura de un fenómeno tan permanente, inevitable y transnacional como la movilidad humana.La batalla política contra esta manipulación “incluye la lucha informativa pero tiene que ver sobre todo con una amplia batalla comunicacional. Es una lucha para cuestionar la negación migratoria y resignificarla desde un lugar positivo, realista y deseable”, enfatizan desde el Foro Democrático Mundial.