Bolivia se “prestará” 1.000 millones de dólares en la próxima gestión
De acuerdo con el proyecto de Ley del Presupuesto General del Estado (PGE) 2015, al que accedió La Razón en recientes días, el Gobierno, a través del Ministerio de Economía, prevé colocar el próximo año bonos soberanos por un monto de hasta 1.000 millones de dólares “para apoyo...
Sin embargo, la información divulgada por La Razón no brinda este fundamental dato. En caso de que las tasas de interés por los bonos soberanos sean similares a las anteriores, Bolivia nuevamente estará cobrando poco y pagando mucho: los retornos generados por los préstamos que el país hace al capitalismo internacional vía “inversión” de las Reservas Internacionales es de apenas 0,52%, según datos del Banco Central de Bolivia. La colocación de bonos soberanos en el mercado internacional es una estrategia para captar recursos económicos, lo que en los hechos funciona como una forma de prestarse dinero del exterior. Pero si se mantiene la figura de cobrar poco y pagar mucho ¿Al final realmente sale ganando Bolivia con estas complicadas transacciones financieras?Lo que se sabe, según el exgerente de la Bolsa Boliviana de Valores (BBV) y analista financiero, Armando Álvarez, citado en la misma nota del diario paceño, es la razón de esta nueva emisión de bonos soberanos: el Gobierno “no va a generar los ingresos suficientes para financiar los gastos de inversión pública que ha proyectado para 2015 y por ello está buscando una fuente de financiamiento”.En efecto, pese a la disminución del precio del petróleo que se prevé podría afectar los ingresos generados por la exportación de gas, el propio Gobierno ha anunciado recientemente que en 2015 la inversión pública será de 6.179 millones de dólares, un 37% más respecto a lo previsto para 2014 (4.519 millones de dólares). De esta manera, la nueva colocación de bonos soberanos serviría entonces para “apoyo presupuestario”.Posicionamiento internacional y apoyo presupuestarioCuando se realizaron las primeras colocaciones de bonos soberanos, en 2012 y 2013, el Gobierno boliviano argumentó que el objetivo era “posicionar” a Bolivia a nivel mundial como una economía exitosa y diversificar las fuentes de financiamiento del sector público nacional. En este sentido, la preocupación central del Ministerio de Economía parecía estar, nuevamente, en la inserción de Bolivia en el voraz mundo financiero controlado por el imperialismo que, contradictoriamente, fustiga el presidente Evo Morales. Resulta también llamativo que mientras las autoridades nacionales anuncian con orgullo este tipo de medidas, no se informa de novedades sobre la creación y funcionamiento del Banco del Sur. Este Banco es precisamente el que debiera estar operando, alimentado por el ahorro subregional (reservas de divisas y fondos de estabilización) acumulado de los países miembros de Unasur y Celac, para fortalecer las economías de la región suramericana con independencia de los centros financieros controlados por Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y Japón, entre otros.Para arrancar necesita un capital de 20 mil millones de dólares. Después de 7 años de haberse firmado su carta fundacional, finalmente se anunció en julio pasado que se efectivizarán las contribuciones de sus miembros para financiar el capital de arranque. Brasil, Argentina y Venezuela contribuirán con 4 mil millones de dólares cada uno. Uruguay, Paraguay, Bolivia y Ecuador aportarán en conjunto 8 mil millones de dólares.