Guardiola: "Que el Real Madrid no se confíe, solo estamos a 13 de ellos"
Pep Guardiola ya es -todavía más- leyenda de los banquillos. El de Santpedor, primer entrenador de la historia que gana dos Tripletes - uno FC Barcelona en la 2008/09 y otro Manchester City en la actual-, no cabía de júbilo después de lograr su tercera Champions League, su 35º trofeo como técnico. "Da la sensación de que ya está, el trabajo está hecho. No nos queda nada por ganar. Pero después de un tiempo de descanso volveremos. Que el Real Madrid no se confíe, solo estamos a 13 de ellos", bromeó el catalán.
"Aquí me han tratado como a un hijo"
"Hace tanto de las otras -Champions League- que no lo recuerdo. El Barça es el Barça para mí pero aquí me han tratado como a un hijo. Parecía que sin esto no tenía sentido, también tiene mucho sentido lo otro", siguió Guardiola, que quiso "felicitar al Inter por su gran partido. Esta competición es una moneda al aire, nos podían haber empatado", dijo en referencia a las múltiples ocasiones de los de Simone Inzaghi en la segunda mitad.
Rodri, goleador y MVP de la final, aseguró que Guardiola le había dicho al descanso "que estaba mal, que era un líder y que tenía que cambiar la mentalidad", a lo que el técnico 'citizen' respondió: "En las finales de Champions no meto broncas en los descansos. Le he dicho que se relajara, que ha sido el mejor mediocentro de Europa con diferencia. En la segunda parte lo ha hecho mejor", apuntó.
"Stones lleva un año extraordinario"
Preguntado por John Stones, otro de los destacados en Estambul, Guardiola se deshizo en elogios hacia el inglés. "Lleva un año extraordinario. Antes estos partidos se lo comían un pelín, ahora es todo lo contrario. El partido de Bernardo... Qué jugador", concluyó.
Rodri: "Vas a tener una en todo el partido, así que colócala"
Emocionado como el que más tras haber alcanzado la gloria cuando sonó el pitido que terminaba con el encuentro, el MVP de esta final de la Champions, el centrocampista Rodri Hernández, atendió a los micrófonos de Movistar+ para valorar lo conseguido en Estambul.
Al ser preguntado por su gol tan decisivo, Rodri fue muy sincero: "No me lo creo la verdad. Es impresionante. Sobre todo por cómo se ha dado el partido. He estado horrible en la primera parte, algo impropio de mí. Pero el míster me ha animado, me ha dicho a la cara que estaba mal, que era un líder, y que tenía que cambiar la mentalidad. Eso he hecho en un momento como éste y creo que Dios me ha regalado este momento".
Rodri quiso elogiar el trabajo de los suyos en un duelo que se les complicó más de lo que esperaban: "Hemos luchado hasta el final todo el equipo. Si nos empataban yo estaba muertísimo, pero hemos peleado hasta el final", dijo reconociendo cierto cansancio tras una recta final de temporada de infarto para el City.
El gol que marcó Rodri fue imparable para Onana, aunque él pensó en décimas de segundo que sería mejor colocar el disparo: "Tenía en mente pegarle fuerte, pero en ese momento he pensado: vas a tener una en todo el partido así que colócala", reflexionaba el ex jugador de Villarreal y Atlético.
Sobre sus lloros al término del encuentro, el madrileño no tuvo palabras para describirlo: "Mi sueño era jugar al máximo nivel pero jamás pensé estar en una final de la Champions. Agradecer a la gente que ha confiado en mí, la gente de España y de Inglaterra que han viajado para estar cerca nuestro", finalizó Rodri.