Tenis
Nadal es eliminado del Masters de Roma y preocupó a todos
El español cayó en tres sets ante el canadiense Denis Shapovalo en octavos de final y se resintió de su lesión en un pie. Además, puso en duda su presencia en Roland Garros
Rafael Nadal, visiblemente lesionado en un pie, quedó eliminado en octavos de final del Masters 1000 de Roma tras perder 1-6, 7-5 y 6-2 con el canadiense Denis Shapovalov, número 16 del mundo. El rey de la tierra batida había ganado cómodamente el primer set, pero a partir del segundo comenzó a tener problemas en sus desplazamientos afectado por la lesión crónica que sufre en un pie y que le obligó a poner fin a su temporada pasada en el mes de agosto, lo que no hace presagiar nada bueno de cara a su objetivo de conquistar un 14º título en Roland Garros (del 22 de mayo al 5 de junio).
De la esperanza al martirio en apenas un par de horas. Nadal recuperó la electricidad de piernas y el tiro de derecha, su arma más poderosa, durante 42 minutos de ensueño.
En tendencia positiva tuvo tres bolas de rotura para adelantarse en el segundo set con 'break', mantener el dominio. Se le escaparon y comenzaron las dudas. Ya no tiró tanto. El mes y medio de baja por la lesión de costilla y sólo tres encuentros en Madrid más otro en Roma no ayudaban ante un revés inesperado.
Aún tuvo fuerza para remontar un 1-4 y salvar un punto de set con 4-5. A trompicones acabó cediendo el parcial, en el que ya se mostraba renqueante. No pisaba bien, reiteraba las muecas de fastidio. Ese escafoides partido por la mitad, esa inflamación y dolor que casi le retiraron a finales de 2005 y hace unos meses, antes de encarar esta temporada, vuelve a rebelarse contra la ilusión y el esfuerzo del balear, cerca de los 36 años.
Nada nuevo. La semana pasada, en la Caja Mágica, cojeó tras levantar cuatro bolas de 'match' a David Goffin, enfrascarse en una batalla larga. "Es incurable", recordó. "El pie siempre duele", subrayó. Aclaró que la cojera formaba parte de su vida cotidiana también, que era cuestión de pasar unos días en Manacor y verlo en directo.
Si el físico resiste, tiene una decena de días por delante para intentar un nuevo milagro en Roland Garros. Son sólo cinco encuentros en arcilla, más penurias que recompensas, pero ya en Australia hizo lo imposible ganando su 21º Grand Slam, que acompañó con el ATP 250 de Melbourne y el ATP 500 de Acapulco. Luego, la decepción de la fisura de estrés de costilla. Y es como que el pie no acepta las largas marchas de la competición, ya que sus quejas se avivaron durante la inactividad del confinamiento por la pandemia de coronavirus.
La salud vuelve a ser la prioridad de Rafa Nadal. No pudo defenderse ante el también zurdo Shapovalov, que aprovechó la oportunidad para ganar por vez primera en tierra al manacorí, quien le había remontado dos bolas de partido en la edición anterior y que en Australia también le cazó pese a sufrir un golpe de calor del que se recuperó tras divagar durante dos mangas.
Nadal luchará por llegar en las mejores condiciones posibles a París. El síndrome de Müller-Weiss, la enfermedad degenerativa en el escafoides del pie izquierdo, aprieta, pero Rafa acepta inevitablemente la convivencia con un viejo amigo de camino.
Descenso a la quinta plaza mundial
Baja a la quinta plaza del ranking mundial, cede el cuarto puesto a Stefanos Tsitsipas, lo cual quiere decir que podría quedar emparejado en cuartos de Roland Garros con Novak Djokovic, si bien evita en esa ronda a Carlos Alcaraz. Y en este párrafo están los tres favoritos más un griego que fue finalista en 2022 y sería la alternativa más firme. Con Nadal nunca digas nunca jamás. Agotará cualquier posibilidad. Respeto a una leyenda con trece Copas de los Mosqueteros en la capital francesa.
"El pie de nuevo, mucho dolor. A seguir luchando, es lo que hay, aunque es frustrante", señaló Nadal. "¿Roland Garros? Hablaremos con mi médico, espero jugarlo".