Locales y paraguayos, fórmula inédita en un tarijeño campeón de Simón Bolívar
La consagración de Real Tomayapo sigue dejando cosas sobre la mesa para analizar. El equipo que presentó Horacio Pacheco el fin de semana en la final de la Copa Simón Bolívar ante Independiente, rompió con un estereotipo o preconcepto que se tenía sobre los extranjeros y jugadores “ligueros” para conseguir un título en el ascenso boliviano.
El estratega tarijeño apostó en el partido final del certamen por casi un ochenta por ciento de jugadores del entorno local en el onceno titular y ese coctel con apenas tres jugadores paraguayos le terminó dando resultado en un complejo partido en condición de visitante donde no sólo ganó el compromiso sino también la tanda de penales que le dio la copa de Campeón al representativo tarijeño.
En otras ediciones de Simón Bolívar donde los tarijeños se consagraron, y muchos otros equipos más, la fórmula que resolvía la ecuación del ascenso y título estaba predefinida con una columna vertebral de jugadores que bajen de la división profesional más extranjeros generalmente de países que exportan en mayor cantidad futbolistas a nuestro país como lo son Argentina y Brasil. Real Tomayapo impuso su propia fórmula para llegar al mismo objetivo, técnico tarijeño más jugadores de asociación con engranaje fruto del proceso y futbolistas paraguayos que le brindaron esa cuota de garra y talento guaraní en algunas líneas al equipo.
Si hablamos no sólo de la final y de la temporada, hay que sumar al salteño Vicedo y un jugador como Vaca, cruceño que aportó también en el ascenso, el resto la fórmula anterior mencionada.
En la final, incluso Tomayapo supo ingresar desde el vamos con dos jugadores juveniles titulares como lo fue el portero Mariano De Souza y el delantero Daniel Garzón. Después en defensa jugó el bermejeño Alex Coronel, el chaqueño Jesús Flores, y el ex Industrial y Ciclón, Daniel Castellón. En la mitad de la cancha, un molineño, como lo es Sergio Villamil junto a un hombre de Erquis como lo es Juan Pablo Alemán, más adelantados el tolomoseño Víctor Martínez y el chiquiaqueño Pedro Martínez. Entre estos futbolistas los tres paraguayos, Reinaldo Benítez en defensa, Pira Martínez en el mediocampo y David Robles en la ofensiva.
En el banco de suplentes hubo más tarijeños aún, Luis Vargas, Ramón Melgar, Gabriel Serrudo, Javier Ibáñez, y el hombre de culpina del departamento de Chuquisaca que juega en el fútbol tarijeño desde hace varias temporadas ya pese a su corta edad y que además aportó en el final con su ingreso, como lo es Camilo Mamani.